Argentina gana 1-0 a Chile y clasifica a los cuartos de final de la Copa América
Lautaro Martínez convierte a dos minutos del final tras un duro partido para la Albiceleste, defensora del título
Si la Copa América Estados Unidos 2024 cuenta entre sus activos primero con Lionel Messi y después con 16 selecciones, los 82.000 espectadores que llenaron el estadio MetLife de Nueva Jersey y los dirigentes de la Conmebol en sus cómodos palcos contuvieron la respiración cuando el 10 de Argentina comenzó a tocarse el aductor de la pierna derecha al promediar el primer tiempo. El partido entre los vigentes campeones del mundo y de América contra Chile, su verdugo en las finales continentales de 2015 y 2016, pasó a un segundo orden pese al triunfo 1-0 de la Albiceleste: Messi afuera del campo de juego, recibiendo frío y masajes en la zona lesionada de parte de los médicos argentinos, fue una imagen que pudo haber puesto en jaque a la Copa.
Afectado desde la primera jugada de la noche, cuando intentó acelerar y sintió una molestia, el 10 –que cumplió 37 años este lunes- aguantó todo el partido en el campo de juego pero pareció jugar en tercera velocidad, por debajo de sus posibilidades físicas. A su regreso tras aquella momentánea salida en el primer tiempo, Messi estrelló un zurdazo en el palo de Cristian Bravo, su ex compañero en el Barcelona, pero en el complemento mostró menos explosión de la habitual y hasta evitó patear algunos corners y tiros libres. En las próximas horas se tendrán más novedades sobre la evolución física de Messi, una noticia que a los organizadores les importa más que cualquier resultado.
En medio de esa autoregulación, y tras dejar que Ángel Di María ejecutara un par de córners desde la derecha del ataque argentino, Messi se decidió a patear un tiro de esquina a los 43 minutos del segundo tiempo, como si oliera sangre para destrabar un 0-0 que parecía fijo. El primer intento terminó casi en gol olímpico, pero Bravo lo evitó con lo justo. A continuación, el segundo córner del 10 terminó, tras una serie de rebotes, con la definición de Lautaro Martínez para el 1-0 final, un triunfo tan justo que el partido finalizó con 23 remates al arco de la Albiceleste contra 3 de su rival. El triunfo, el segundo consecutivo de Argentina tras el 2-0 inaugural ante Canadá, le dio al equipo de Lionel Scaloni la clasificación para los cuartos de final.
Si Argentina (6 puntos) jugará este sábado en Miami ¿sin Messi? ante Perú (1) simplemente para confirmar el primer puesto del grupo A, un Chile (1) que se mostró competitivo toda la noche, pese a su inferioridad técnica, tendrá ese mismo día su última chance para avanzar a la zona de definición de la Copa. Para eso, el equipo de Ricardo Gareca deberá ganarle a Canadá (3), que en primer turno de este martes venció 1-0 a un débil Perú.
Más allá del estado físico de Messi y del gol de Lautaro Martínez, Argentina y Chile jugaron condicionados por un campo de juego con algunas ondulaciones y mucha arena, una confirmación de lo que ya es una constante en esta Copa América: estadios impactantes por su arquitectura pero muy mal preparados para la práctica del fútbol por su césped en mal estado o por sus medidas demasiado angostas, al borde de lo reglamentario. La FIFA deberá tener en cuenta para el Mundial 2026 lo que la Conmebol, fascinada por el mercado estadounidense, dejó pasar por alto.
Orientado por Gareca, el técnico argentino que clasificó a Perú para un Mundial –el de Rusia 2018- por primera vez en 36 años, Chile tuvo un buen comienzo de partido, en el que durante varios minutos desactivó la insoportable presión argentina en el mediocampo. Durante todo el primer tiempo no le alcanzó para llegar hasta el arco de Emiliano Dibu Martínez, el arquero que se retiró al entretiempo sin haber atajado ningún ataque chileno, pero sí para mostrarse como un equipo que recuperó la competitividad perdida en los últimos años. A la seguridad eterna de Bravo se le sumó una gran noche de Paulo Díaz, el defensor central de River.
Aún lejos de su mejor versión colectiva, y con el aporte intermitente de Messi, Argentina impuso sus condiciones durante gran parte de la noche y generó varias jugadas para llegar al gol, que se demoró más de lo justo. Al zurdazo del propio 10 en el palo en el primer tiempo, la selección campeona del mundo le sumó –ya en el complemento- otro disparo de Nicolás González en el travesaño y un remate de Nahuel Molina muy bien contenido por Bravo. Pero si Chile pareció desbordado durante varios momentos, Gareca tenía un plan y con el paso de los minutos su equipo también encontró sus situaciones de gol.
Entre los 26 y 30 minutos del complemento, el Dibu Martínez evitó con dos sensacionales atajadas, ante Rodrigo Echeverría y Marcos Bolados, lo que pudo haber sido el 1-0 de Chile. Fue el momento en que el partido estuvo a punto de cambiar de rumbo, pero Messi eligió quedarse en la cancha hasta el final y a los 43 minutos ejecutó el córner que terminaría en el gol del delantero del Inter de Italia.
La fecha no era agradable para Argentina. Un 25 de junio de 1994, o sea hace 30 años, también en Estados Unidos, Diego Maradona jugó ante Nigeria su último partido en la selección argentina: a los pocos días se conocería su doping positivo. Tampoco el último Argentina-Chile en Estados Unidos suponía un recuerdo positivo para la Albiceleste. Hace ocho años, tras perder la final de la Copa América 2016 ante la Roja en el mismo estadio del partido de este martes, Messi anunció su despedida en la selección argentina, una decisión que luego revisaría y terminaría de la mejor manera, con el título de América en 2021 y del mundo en 2022.
Messi no necesita revanchas pero, aún en una noche en la que sufrió una molestia que habrá que seguir de cerca, también terminó victorioso. A la Copa América de Estados Unidos no le interesa tanto Argentina, ni ninguna otra selección, como el 10 albiceleste.
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