Javier Milei: el fenómeno político de la ultraderecha argentina pierde altura
Los candidatos regionales del economista liberal pierden una a una todas las elecciones provinciales disputadas hasta ahora
Javier Milei vuela solo en Argentina. El diputado libertario, la última encarnación del trumpismo en Sudamérica, se alza como tercera fuerza para las presidenciales de octubre mientras los demás partidos definen sus candidatos para las internas. Su popularidad, sin embargo, parece intransferible. Todas las candidaturas que respaldó en algunas de las 10 elecciones provinciales que Argentina ha visto en los últimos tres meses fueron un fiasco para su partido, la Lib...
Javier Milei vuela solo en Argentina. El diputado libertario, la última encarnación del trumpismo en Sudamérica, se alza como tercera fuerza para las presidenciales de octubre mientras los demás partidos definen sus candidatos para las internas. Su popularidad, sin embargo, parece intransferible. Todas las candidaturas que respaldó en algunas de las 10 elecciones provinciales que Argentina ha visto en los últimos tres meses fueron un fiasco para su partido, la Libertad Avanza. La última, este fin de semana en la provincia norteña de Tucumán, fue el golpe más duro: Ricardo Bussi, el hijo de un antiguo represor de la dictadura que luego fue gobernador en democracia, apenas rozó el 4% de los votos. La derrota de Bussi para el cargo que ocupara su padre puso en duda la fortaleza electoral de Milei, la gran figura de la ultraderecha argentina.
Milei compite entre los favoritos en los sondeos que miden la intención de voto para las primarias abiertas de agosto. El promedio de las encuestas le dan un 20% de intención de voto, en primer lugar si se lo mide como candidato pero tercero si se miran los números de las otras dos grandes coaliciones, la peronista Unión por la Patria -herencia del Frente de Todos creado por Cristina Kirchner en 2015, y Juntos por el Cambio, de centroderecha heredera del expresidente Mauricio Macri. Mientras el peronismo gobernante define sus candidatos y el macrismo espera que las urnas nombren el suyo, el economista libertario que llegó al Congreso en 2021 para “sacar la a casta política a patadas en el culo” crece sin una estructura nacional.
A la derrota de la Libertad Avanza en Tucumán le siguió la renuncia de su candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Guillermo Britos, que el miércoles anunció que no participará de las elecciones. La decisión de Britos deja acéfalo al partido de Milei en el mayor distrito electoral del país a casi una semana del cierre de las listas. La primera regla del manual de la política argentina dice que no se puede ser presidente sin ganar la provincia de Buenos Aires, pero la aventura de Milei va un paso más allá: si llegase a ganar las elecciones de octubre, no tendría ningún gobernador provincial. La única candidatura que mantiene su partido, además de la presidencial, es la de un diputado y antiguo youtuber financiero como alcalde para la ciudad de Buenos Aires, sin posibilidad alguna de triunfo.
La Libertad Avanza había anunciado en mayo que centraría “todos sus esfuerzos y recursos” en la carrera presidencial. Pasó tras los primeros palazos de los candidatos que había aupado en las provincias de Neuquén y Río Negro, ambas en el centro del país, que inauguraron el año electoral eligiendo gobernador el 16 de abril. Ninguno de los dos llegó al 10% ni pudo usar la sigla de La Libertad Avanza.
Luego siguieron las derrotas en la provincia de Tierra del Fuego, donde Milei había apoyado a una pastora evangelista que terminó tercera con el 7% de los votos, detrás de los votos en blanco; en Misiones, donde su candidata pidió bajarse dos semanas antes de las elecciones; y en La Rioja, donde hizo su mejor elección: apoyó al sobrino del expresidente peronista Carlos Menem, que quedó tercero con el 15% de los votos.
Milei tomo distancia de todos ellos lo más rápido que pudo y no volvió a nombrarlos en público.La desafección política del libertario no cayó bien en algunos aliados, que se sintieron abandonados ante la derrota. Este jueves, Carlos Eguía, el candidato a gobernador que había aupado en Neuquén, estalló contra Milei en su programa radial. “Fuimos los únicos en el país que metimos 10 candidatos, ¿sabes si nos llamó Milei para felicitarnos? Nunca”, dijo Eguía, que con el 8% de los votos quedó cuarto el pasado 16 de abril. “Nos hiciste viajar a Buenos Aires para mostrarle a los medios que había mil personas que te apoyaban en todo el país y era mentira”, le recriminó a Milei.
Eguía, empresario de medios y una voz popular de la radio en su provincia, es un buen ejemplo del armado precipitado que tuvo Milei fuera de Buenos Aires. Antiguo candidato a legislador, decidió su afinidad a La Libertad Avanza a principios de este año, mientras el partido que había representado en las legislativas de 2021 se unía a la gran coalición de centroderecha liderada por el partido del expresidente Macri.
Explosivo y soez, también es conocido por las denuncias en su contra por declaraciones discriminatorias en su programa radial. Este jueves estalló tras escuchar que el candidato libertario hablaba de Tucumán como “la primera gran batalla” de su partido: “¿Y nosotros, los de Tierra del Fuego, la gente que se jugó en La Rioja, Neuquén, Río Negro, qué venimos a ser? ¿Indios? ¿Mierda? Sí, mierda. Para Milei todos somos mierda”.
La Libertad Avanza tiene nueve días para buscar un nuevo candidato en la provincia de Buenos Aires, aunque no es su único dolor de cabeza. Para las elecciones de julio en la patagónica Chubut, Milei ha anunciado que apoyará al empresario César Treffinger, denunciado en la Justicia por presuntas operaciones de “inteligencia ilegal” contra sus adversarios políticos. Para las de Entre Ríos, en octubre, su candidato es el el empresario agropecuario Sebastián Etchevehere, condenado por desviar un crédito del Estado de cientos de miles de dólares.
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