Argentina retiene en el aeropuerto de Ezeiza al narco colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff
El capo viajó desde Bogotá para reunirse con su familia en Buenos Aires, pero tiene una prohibición de “reingreso permanente” a territorio argentino
El colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff pasó la noche de Navidad en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires. Migraciones lo retuvo el viernes 23 de diciembre, tras comprobar que tenía una “prohibición de reingreso al territorio argentino con carácter de permanente” desde junio de 2021. Álvarez Meyendorff, de 62 años, había viajado desde Bogotá, Colombia, para reunirse con su familia, pero su prontuario lo...
El colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff pasó la noche de Navidad en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires. Migraciones lo retuvo el viernes 23 de diciembre, tras comprobar que tenía una “prohibición de reingreso al territorio argentino con carácter de permanente” desde junio de 2021. Álvarez Meyendorff, de 62 años, había viajado desde Bogotá, Colombia, para reunirse con su familia, pero su prontuario lo dejó sin festejo.
En 2011, Argentina lo extraditó a Estados Unidos, donde fue juzgado por narcotráfico. Llevaba viviendo como millonario en Buenos Aires desde 2004, hasta que cayó por intentar enviar 253 kilos de cocaína a Europa escondidos en muebles de estilo. Estados Unidos lo condenó en 2013 a siete años de prisión por narcotráfico. Cumplió su pena, pero Argentina ya no lo quiere en su territorio.
Álvarez Meyendorff tiene varios alias: Mono, Nacho y Gran Hermano. Fue uno de los mayores capos narcos que eligió como refugio Argentina, un país que está fuera del foco de las grandes organizaciones de lucha contra el tráfico de drogas. En Buenos Aires vivió en Puerto Madero, el barrio de los nuevos ricos de Argentina, con toda su familia. El viernes pasado, tomó un vuelo de Avianca de regreso desde Colombia para reunirse con su esposa y sus cuatro hijos, pero en Ezeiza saltaron todas las alarmas. Meyendorff no tiene causas pendientes en Argentina, pero sí una prohibición de reingreso, pese a tener toda su familia en Buenos Aires.
Los abogados jugaron ante el juez la carta de la salud: presentaron un habeas corpus con el argumento de que la diabetes de su cliente necesitaba de internación inmediata, pero los médicos que lo revisaron en Ezeiza no encontraron mayores problemas. Si todo sigue su curso, Meyendorff será devuelto a Bogotá. Migraciones incluso ya lo había subido al avión de regreso, pero el habeas corpus presentado por sus abogados retrasó el operativo de retorno.
Meyendorff se refugió en Argentina para proteger a su familia, pero nunca abandonó el negocio. Su madre, su esposa y dos de sus hijos fueron condenados en Buenos Aires por lavado de dinero a penas de entre cinco y siete años de cárcel. Según los investigadores, el clan blanqueó hasta ocho millones de dólares del cartel Norte del Valle. En ese contexto, el jefe narco fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado por “asociación ilícita o concierto para delinquir para distribuir” en submarinos desde Colombia unas 70 toneladas de cocaína.
La organización ya había recibido un golpe en Argentina en 2012, en operación llamada Luis XV en la que se secuestraron más de 250 kilos de cocaína que iban rumbo a Europa y Estados Unidos. En 2011, la requisa de un velero que había quedado a la deriva por desperfectos técnicos en el Río de la Plata se encontró con 444 kilos de droga que también pertenecían al clan.
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