La ministra de Economía de Argentina presenta su renuncia tras 24 días en el cargo
Silvina Batakis responde con su salida a los rumores de recambio de ministros
Argentina ha perdido a su segundo ministro de Economía en menos de un mes. Silvina Batakis, elegida como figura de consenso para reemplazar a Martín Guzmán, ha presentado este jueves su renuncia 24 días después de asumir el cargo. La ministra respondió así a la filtración a la prensa de que el p...
Argentina ha perdido a su segundo ministro de Economía en menos de un mes. Silvina Batakis, elegida como figura de consenso para reemplazar a Martín Guzmán, ha presentado este jueves su renuncia 24 días después de asumir el cargo. La ministra respondió así a la filtración a la prensa de que el presidente Alberto Fernández negociaba su reemplazo por Sergio Massa, actual titular de la Cámara de Diputados y timonel de la tercera pata de la coalición peronista gobernante, el Frente de Todos.
La salida de Batakis ha sido muy desprolija, a tono con la dimensión de la crisis económica y política que devasta a Argentina. La ministra leyó el nombre de Massa en las portadas de la prensa argentina el miércoles por la noche, mientras esperaba en Washington el avión que debía traerla de regreso a Buenos Aires. Llevaba dos días en la capital estadounidense, donde se reunió con la dirección del FMI y la FED, presidentes de bancos multilaterales y líderes de grupos de inversión y calificadoras de riesgo. Batakis prometió a todos ellos que el Gobierno cumpliría con el ajuste acordado con el FMI en enero y, lo que más preocupaba en EE UU, que su plan tenía el acuerdo de toda la coalición de Gobierno, incluido el sector que representa a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Fueron justamente las críticas del kirchnerismo al acuerdo con el FMI lo que eyectó a Guzmán de su cargo a principios de julio. Batakis fue el nombre de consenso que encontraron el presidente Fernández y su vice. Desde entonces, la ministra prometió un ajuste fiscal incluso más severo que el que proponía su predecesor. Los mercados recibieron a Batakis de la peor manera: el peso se desmoró frente al dólar, los bonos de la deuda entraron en zona de default y el riesgo país -el diferencial de deuda que paga Argentina con respecto a EE UU-, alcanzó cifras récord.
En medio de la tormenta, Fernández mandó a su ministra a Washington. Batakis habló con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, y David Lipton, del Tesoro de EE UU. Horas después, ya tenía un pie en la puerta de salida. Batakis aterrizó en Buenos Aires y se dirigió directamente a la Casa Rosada. Allí estuvo reunida dos horas con el presidente, Alberto Fernández. Tras presentar su renuncia, obtuvo como premio consuelo la presidencia del Banco Nación.
Un presidente cada vez más solo
El presidente no solo perdió este jueves a la ministra de Economía que había elegido. Apenas pasado el mediodía, dejó su cargo el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz. El puesto puede sonar poco atractivo, pero Béliz era uno de los hombres más cercanos al presidente y de los pocos que resistió en su puesto desde el inicio de la gestión, en diciembre de 2019. En septiembre de 2020, Béliz fue el candidato de Argentina para ocupar la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como contraparte del hombre elegido por Donald Trump, Mauricio Claver-Carone. La Casa Rosada perdió esa batalla.
Sin Béliz, el entorno de confianza de Fernández ha quedado reducido a solo tres personas: el canciller y exjefe de ministros, Santiago Cafiero; el secretario de la Presidencia, Gustavo Vitobello; y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. Son todos dirigentes sin aspiraciones electorales, a diferencia del resto de los que lideran los distintos grupos del Frente de Todos, como el propio Massa y, por supuesto, Kirchner.
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