El Consejo Electoral de Honduras advierte de un “inaceptable atentado a la democracia” por las protestas que retrasan el escrutinio definitivo
Ana Paola Hall culpa a los partidos políticos de entorpecer el conteo de miles de actas y ha alertado del “considerable riesgo de que se pierda el proceso electoral”
La tensión política en Honduras aumenta a niveles peligrosos. El llamado a la movilización de las bases del partido oficialista Libre, hecho por el expresidente José Manuel Zelaya, ha generado disturbios que han puesto en alerta a las autoridades electorales. La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, ha pedido este lunes a los observadores internacional que “documenten el inaceptable atentado a la democracia que algunos están planeando y ejecutando” y ha alertado del “considerable riesgo de que se pierda el proceso electoral”. Hall ha solicitado apoyo al Ejército para que los militares resguarden las instalaciones del órgano electoral, donde debe iniciar el recuento especial de boletas con inconsistencias que definirá una ajustada elección. Mientras tanto, la OEA ha exigido a las autoridades electorales “iniciar de inmediato” ese escrutinio.
El proceso, que debió comenzar el sábado, ha quedado paralizado luego de que integrantes de Libre y del Partido Liberal de Salvador Nasralla decidieron no integrar las Juntas Especiales de Verificación y Recuento (JEVR), un paso necesario para garantizar la transparencia del escrutinio. “Continúan acciones que impiden las condiciones necesarias para iniciar los escrutinios especiales. Frente a estos hechos, que constituyen delito, se ha solicitado apoyo al Jefe del Estado Mayor Conjunto para que resguarde la seguridad del personal del CNE, el material electoral que ahí se encuentra y las instalaciones”, informó Hall.
La funcionaria ha alertado a la población del “considerable riesgo de perder nuestra libertad y que, en consecuencia, se pierda el proceso electoral por el que con tanto empeño ha luchado la ciudadanía con ejemplar conducta y deseo de paz”. Además, ha pedido a la comunidad y observadores internacionales “documentar el inaceptable atentado a la democracia que algunos están planeando y ejecutando, que puede desencadenar en situaciones insospechadas e insostenibles que el país no puede permitir”. Hall ha dicho que “el proceso electoral debe continuar hasta llegar a la declaratoria y así será. A los que están socavando la democracia de Honduras les recuerdo: el mundo observa y la historia juzga implacablemente”.
Zelaya encabezó el fin de semana un mitin con las bases de Libre en el que también participó la candidata del oficialismo, Rixi Moncada, quien apenas logró el 19% de los apoyos en la elección del 30 de noviembre. El exmandatario derrocado por un golpe de Estado en 2009 azuzó en el encuentro partidario la teoría de un fraude electoral que le habría arrebatado el triunfo a Moncada y llamó a sus bases a la movilización. “Si no hacemos algo, ¿qué es lo que puede pasar? Dentro de cuatro años van a volver a hacer lo mismo“, dijo Zelaya. Centenares de partidarios del oficialismo han protestado este lunes en las instalaciones del CNE donde debería iniciar el escrutinio, lanzando piedras y quemando neumáticos, lo que ha impedido, según las autoridades electorales, su inicio, dado que las protestas no permiten que los trabajadores electorales inicien el recuento manual de aproximadamente el 15% de las actas, 2.700 papeletas, que presentan “inconsistencias”.
Los últimos resultados preliminares presentados por el CNE mantienen un resultado reñido entre el liberal Nasralla y Nasry Asfura, el candidato del conservador Partido Nacional que es apoyado por el presidente estadounidense Donald Trump. Asfura ha logrado el 40,5% de los apoyos frente al 39,2% de Nasralla. El liberal ha denunciado “trampas” en el escrutinio que, asegura, afectan el resultado de 19,167 actas.
El político felicitó el lunes a José Antonio Kast por su triunfo en Chile y comparó la agilidad del recuento de votos en aquel país con la torpeza en el proceso aún en desarrollo en Honduras. “La democracia prevalece allá y la rapidez para dar los resultados el mismo día contrasta con Honduras, donde ya tenemos más de dos semanas esperando para conocer el resultado de las elecciones del pasado 30 de noviembre. Debemos aprender de las democracias como la de Chile, donde no decide los gobernantes el crimen organizado y prevalece la voluntad popular”, escribió Naralla en X.
Representantes del Partido Nacional, a su vez, han acusado al Gobierno de la presidenta Xiomara Castro de ejecutar un “autogolpe” y han acusado a Manuel Zelaya de maniobrar para retrasar la declaratoria oficial de los comicios. “Atención comunidad internacional, países amigos y observadores del proceso electoral, se les alerta de un autogolpe en Honduras. Zelaya, el destructor de la democracia, que ha sido el poder detrás del trono durante estos cuatro años de gobierno de Libre, se aferra a no dejar el poder y llama a sus violentos colectivos a las calles para evitar el conteo y no haya declaratoria”, denunció, también en redes sociales, Tomás Zambrano, jefe de la bancada del Partido Nacional en el Parlamento hondureño.
Mientras Honduras se sumerge en el caos y la parálisis política, la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) hizo este lunes un llamado urgente al CNE para que “inicie de inmediato” el recuento pendiente y publique los resultados oficiales en el menor tiempo posible. La misión, encabezada por el excanciller paraguayo Eladio Loizaga pidió a los líderes políticos a evitar prácticas “que puedan sabotear” una elección marcada por la demora y torpeza en el recuento de votos, las denuncias de fraude, el llamado a la movilización de sus bases del partido oficial y las críticas de la presidenta Castro a la descarada intervención de Donald Trump.