El Gobierno de Maduro publica las primeras fotos de Rocío San Miguel en prisión

Por primera vez desde su encarcelamiento, el pasado mes de febrero, las autoridades de Venezuela han filtrado unas fotografías de la activista y defensora de derechos humanos, Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano. La reputada académica permanece en prisión bajo acusaciones vagas de espionaje, conspiración y traición a la patria. En una de ellas se ve a una San Miguel visiblemente demacrada portando un papel con la fecha del día y la hora del momento. San Miguel, recluida en la cárcel de El Helicoide, venezolana de padres españoles, se estaba sometiendo a una tomografía computarizada para someterse a una cirugía luego de haber sufrido una fractura en el hombro derecho.

Hasta este momento, existía un total desconocimiento sobre las condiciones de prisión y la integridad física de San Miguel, una figura pública sobre la cual se han hecho reiterados llamados para que sea puesta de una vez en libertad en virtud de su inocencia. La embajada española y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero han intentado mediar que fuese liberada o, por lo menos, que tuviese unas condiciones dignas en prisión. Juan González, abogado defensor, comentó que la lesión de San Miguel tiene unos cuatro meses de haber ocurrido, y que esta tuvo lugar luego de haberse caído como consecuencia de “un mareo, producto de una laberintitis que no fue debidamente atendida”. “Si la fractura fue diagnosticada cuatro meses después de que pasó, ¿qué garantías tenemos de una atención médica de calidad y que recibirá los tratamientos postoperatorios y la rehabilitación?”, se preguntó el abogado.

Durante todos estos años, Rocío San Miguel se había convertido en una respetada analista, vinculada sobre todo al estudio de los temas de seguridad y defensa de la nación, con un profundo conocimiento de la realidad militar del país. Su opinión era requerida con frecuencia para calibrar la situación institucional y la evolución del pensamiento militar venezolano en los años de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

San Miguel fue detenida el pasado 9 de febrero, en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, cuando se disponía a tomar un vuelo rumbo a la ciudad de Miami acompañada de su hija. Dos días después, el Fiscal General, Tarek William Saab, le formuló acusaciones por estar involucrada en la operación Brazalete Blanco, un presunto plan conspirativo denunciado por la alta jerarquía chavista a comienzos de este año, del cual no se han ofrecido mayores detalles.

La detención de San Miguel produjo enorme estupor en la sociedad venezolana, y abrió las compuertas al endurecimiento de un proceso represivo que normó el desarrollo de la campaña electoral para las elecciones del 27 de julio y que se ha convertido en una circunstancia crónica desde entonces.

Luego de su apresamiento, se multiplicaron las medidas judiciales y punitivas contra decenas de activistas civiles y políticos opositores, casi todos ellos cercanos a María Corina Machado, presuntamente por formar parte de una conspiración para derrocar a Nicolás Maduro.