Enrique Márquez, candidato presidencial de Venezuela: “Temo que Maduro prefiera los consejos de Daniel Ortega sobre los de Lula o Petro”

El antiguo rector electoral alerta de que si la crisis política de su país no se resuelve tendrá consecuencias “muy graves” sobre toda América Latina

Enrique Márquez en la sede del Consejo Nacional Electoral en Caracas (Venezuela), en noviembre de 2021.Andrea Hernández Briceño

Ingeniero de profesión, Enrique Márquez (Maracaibo, 61 años) es un político venezolano que inscribió su candidatura presidencial para las elecciones presidenciales con el movimiento Centrados en la gente. Se trata de un político socialdemócrata de línea moderada que militó en la organización opositora Un Nuevo Tiempo, y que progresivamente se fue alejando de la opositora Plataforma Unitaria cuando empezó a aumentar la conflictividad política.

Conocedor del sistema electoral venezolano desde sus entrañas, Márquez fue rector del Consejo Nacional Electoral de 2021 a 2023. Gracias a su conducta prudente, mantiene relaciones institucionales con algunos cuadros oficialistas que se desempeñan en el Poder Electoral y el Estado venezolano.

Márquez considera que si la ONU ha decidido publicar un documento con sus observaciones a las elecciones en Venezuela que estaba destinado a ser confidencial, ha sido en virtud de la gravedad de lo que han encontrado. “El único que puede haber autorizado la publicación de ese informe es el secretario general de Naciones Unidas [António Guterres]”, apunta.

Pregunta. ¿Qué opina del proceso iniciado por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para recibir las actas que tiene en su poder Nicolás Maduro?

Respuesta. No le encuentro soporte jurídico ni constitucional a este procedimiento. El organismo que tiene la competencia constitucional para aclarar lo que pasó en las elecciones es el Consejo Nacional Electoral, que no ha cumplido con su responsabilidad. No he tenido acceso al expediente del TSJ. Además, siendo candidato, Nicolás Maduro ha dado este paso asistido por el procurador general de la República, en su doble condición de presidente en funciones. Nada de esto está asentado en la ley. Es un asunto sin pies ni cabeza. Se pretende que el Supremo entre en esta controversia sin que haya transparencia en el Poder Electoral y no se puedan cotejar las actas.

P. ¿Qué opinión le merece el informe del panel de expertos de Naciones Unidas sobre la calidad de las elecciones venezolanas?

R. Leí el informe de Naciones Unidas, y el del Centro Carter también, que es parecido. Pienso que son trabajos serios, técnicamente dicen cosas importantes, y es necesario analizarlos. El Gobierno no quiere reflexionar; dispara desde la cintura. Los técnicos de la ONU vinieron en 2021 a ejercer la observación sobre las elecciones parlamentarias, cuando yo era rector del CNE. Las conclusiones de ese trabajo, de acuerdo a lo convenido, no se hicieron públicas. Si los técnicos de la ONU decidieron publicar esta entrega de la observación internacional es porque han visto cosas irregulares, graves. El único que tiene el poder para decidir hacer público el informe de la ONU es el secretario general de Naciones Unidas.

P. ¿Qué papel pueden jugar en esta crisis los presidentes Lula, Petro y López Obrador?

R. Tienen un gran papel que jugar, los respeto mucho en lo personal y les agradezco el tiempo que se toman. Están haciendo un esfuerzo importante. Son líderes democráticos, y han tenido un papel importante para resolver las crisis de sus países en el pasado. Temo que Maduro no los esté escuchando, que prefiera más bien los consejos de Daniel Ortega y Miguel Díaz-Canel. Ojalá Maduro recapacite. Si esto se agrava en Venezuela, tendrá consecuencias muy graves sobre toda América Latina.

P. ¿Es cierto que los testigos de su partido estuvieron en la sala de totalización del CNE, y pueden dar fe de que el boletín no fue emitido desde ahí?

R. Sin actas de escrutinio, no habrá boletín creíble. Cada candidato tiene derecho a tener un testigo en esa sala de totalización, que es un lugar acondicionado, donde se recibe la información de lo sucedido. La sala no emite los resultados, sino un porcentaje de actas. El resultado se sabe cuando un rector, o varios, se presentan en la sala, y piden imprimirlo. Ese procedimiento no se hizo. El boletín ofrecido por el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, no salió de la sala de totalización. Lo hicieron en otro lugar. Son cosas que tiene que aclarar el señor presidente del CNE.

P. ¿Cree factible que se haya producido un ataque cibernético al CNE que haya hecho imposible la publicación detallada de los resultados electorales?

R. Si asumimos que por esa circunstancia hubo un problema con la transmisión de las actas, como argumentan las autoridades, ¿cómo es que pudo anunciarse un resultado electoral? Se supone que el hackeo impide la transmisión de las actas. No sería posible decretar un ganador en esas condiciones. Yo, en lo personal, he presentado a la Fiscalía General de la República una solicitud de investigación a las autoridades del Poder Electoral. En Venezuela hay un estado de conmoción porque algunos funcionarios no han estado a la altura de su responsabilidad. Aquí puede haber una conspiración en contra de la República, de los procedimientos republicanos.

Miembros del CNE y algunos candidatos a la presidencia de Venezuela en un público acto en Caracas, el 20 de junio de 2024.MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)

P. ¿Ha intercambiado impresiones sobre lo sucedido con el resto de los candidatos presidenciales, o funcionarios involucrados en la organización de la consulta?

R. Ha sido muy difícil tener información de lo que sucede en el Consejo Nacional Electoral. El edificio sede pasó varios días cerrado. En este momento, funciona a un 10% de su capacidad. No hemos recibido comunicaciones ni información; las cinco auditorías que estaban previstas fueron suspendidas. Tampoco hemos podido hablar con los efectivos del Plan República, de la Fuerza Armada, que tienen las actas. Los militares tienen las actas. Conversando con los otros candidatos que han participado en la consulta, me encuentro con la misma impresión, hay muchas dudas. Estamos ante un Consejo Nacional Electoral que no ha estado a la altura de su responsabilidad.

P. ¿Ha sabido algo de Juan Carlos Delpino y Acme Nogal, los dos rectores del CNE que tenían algún vínculo con la oposición?

R. Me parece muy lamentable la conducta que han evidenciado estos señores. Todos los rectores, no solo ellos, deben dar explicaciones a la ciudadanía, el silencio que hacen es grave. El rector Delpino no estuvo presente cuando fue anunciado el primer boletín, ni tampoco en la proclamación de Maduro, pero ha habido un silencio muy notorio desde entonces. Debe estar muy presionado. Lo que ellos puedan decir es muy importante para aclarar lo sucedido. Digo lo mismo de la rectora Acme Nogal. Este no es un tema de intereses personales; nos estamos jugando en esta crisis la institución del voto, la Constitución y el Estado de derecho.

P. Algunos países piden repetir las elecciones presidenciales. ¿A usted qué le parece?

R. Es una propuesta que suena, sobre todo en el extranjero. En Venezuela nadie la asume, ni el chavismo ni la oposición. No hay un ambiente de negociación en el país, sino de tensión. Son proposiciones bien intencionadas y hay que agradecerlas. Resolver el problema sería sencillo: una publicación de todas las actas y una auditoría pública a las boletas escrutadas.

P. ¿Son para usted veraces, ciertas, las actas colgadas por el comando de Edmundo González Urrutia en la página web del comando de campaña de la oposición?

R. Las que han revisado los técnicos de mi partido, —que no son todas, por cierto— son actas reales. No es fácil falsificar un acta: el papel en las cuales se imprimen solo lo usa el CNE. Son documentos creados exclusivamente para la cita, con señales muy precisas, con un código QR y una firma electrónica muy difícil de adulterar.

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