La Fiscalía de Ecuador investiga un caso de tráfico de influencias en la Vicepresidencia

Detenido el hijo de la ‘número dos’ del Gobierno, Verónica Abad, quien se distanció de Daniel Noboa y ejerce sus funciones desde Israel

La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad.CRISTINA VEGA (REUTERS)

La Fiscalía de Ecuador detuvo este jueves al hijo de la vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, en el marco de una investigación por un presunto delito de tráfico de influencias en la Vicepresidencia del país. La Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción llevó a cabo el operativo en las ciudades de Quito y Cuenca. La vivienda de Francisco Barreiro Abad fue allanada por el Ministerio Público, que denominó el caso como Nene y esper...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Fiscalía de Ecuador detuvo este jueves al hijo de la vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, en el marco de una investigación por un presunto delito de tráfico de influencias en la Vicepresidencia del país. La Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción llevó a cabo el operativo en las ciudades de Quito y Cuenca. La vivienda de Francisco Barreiro Abad fue allanada por el Ministerio Público, que denominó el caso como Nene y espera la audiencia ante el juez para resolver su situación jurídica.

El hijo de la vicepresidenta es abogado de profesión y ha ejercido varios cargos públicos en la Gobernación de la provincia de Azuay, en el sur de Ecuador. La investigación de la Fiscalía ahonda en la tensa relación entre el presidente, Daniel Noboa, y Abad, quien desde el 10 de diciembre de 2023 cumple funciones como embajadora por la paz en Israel, a quien envió a mediar con Palestina. Es la primera vez en la historia democrática de Ecuador que un presidente le asigna tareas fuera del país a un vicepresidente. “Tenía 500 opciones. La pude haber enviado a estar a cargo de la estación de la Antártida o tener funciones de ministra o tener funciones de embajadora”, respondió a las críticas en su momento el presidente. Según la Constitución ecuatoriana, las funciones de la vicepresidenta son las que designe exclusivamente el primer mandatario. Ante esa decisión, Abad podía renunciar o ir a Tel Aviv, donde además, se le ha prohibido dar declaraciones de la situación del país.

La ruptura de relaciones entre ambos se evidenció desde que sorpresivamente ganaron la primera vuelta electoral. El binomio no recibió los resultados juntos y las declaraciones de la vicepresidenta fueron desautorizadas posteriormente por el ahora mandatario. Nunca más hubo apariciones de los dos juntos en el resto de la campaña presidencial, hasta el día de la entrega de credenciales en el Consejo Electoral, cuando ambos se notaron incómodos y en su discurso Noboa habló de traiciones. Las razones de la separación no se hicieron públicas hasta después de la ceremonia de investidura oficial, cuando la vicepresidenta fue excluida de todos los eventos. Mientras el joven mandatario ofrecía un almuerzo a sus invitados en el Palacio de Carondelet, Abad visitaba el mercado de Iñaquito en Quito. Según Abad, la ruptura se dio por los acuerdos legislativos a los que llegó el partido del Gobierno con la Revolución Ciudadana, de Rafael Correa, para elegir autoridades en la Asamblea, un pacto del que no se conocen los detalles y de los que no se habían hablado antes de inscribir la candidatura, dijo la vicepresidenta.

El delito de oferta de tráfico de influencias está estipulado en el Código Penal de Ecuador y se sanciona con una pena de cárcel de tres a cinco años a quien “acepte o solicite a terceros, presentes o cualquier otra remuneración, con el fin de ejercer influencia en otro servidor público para obtener un acto o resolución favorables a sus propios intereses o el de terceros”. Si la Fiscalía sustenta el presunto delito de oferta de tráfico de influencias en la Vicepresidencia, Verónica Abad podría ser llamada a un juicio político en el Legislativo y ser destituida. Con ella fuera del Gobierno, Daniel Noboa tendría que enviar una terna a la Asamblea para designar a alguien en el cargo -una persona de su confianza- que la sustituiría mientras el mandatario esté en campaña política, tras mostrar su intención de ser candidato a las presidenciales que serán en febrero de 2025.

Siga toda la información de El PAÍS América en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En