Paloma Valencia y el uribismo se suman a la consulta de la derecha
La candidata presidencial del partido más grande de ese sector del espectro se suma a la alianza de Vicky Dávila, David Luna, Mauricio Cárdenas, Juan Manuel Galán, Aníbal Gaviria y Juan Daniel Oviedo, que definirán un aspirante único en las urnas el 8 de marzo
El amplio abanico de candidatos para las elecciones presidenciales de mayo en Colombia se acota. Paloma Valencia, la candidata elegida mediante encuesta por el partido uribista Centro Democrático, el más votado de la derecha, ha aceptado este lunes la invitación que recibió un día a antes para sumarse a la alianza de otros seis aspirantes, conocida como La Gran Consulta por Colombia. “Hemos oído también el clamor popular de la ciudadanía, que pide unidad, que pide que no haya vetos, para defender a Colombia”, se lee en el comunicado con el que oficializa esa determinación. Con ella, se unifica un amplio bloque de ese sector —queda por fuera el ultra Abelardo de la Espriella— y se vislumbra un 8 de marzo, día de las elecciones legislativas y de estas consultas, polarizado entre esta votación y la de la izquierda, concertada pocas horas antes y ahora llamada Pacto Amplio.
La alianza de derechas surgió de conversaciones entre cinco dirigentes moderados: David Luna, exsenador de Cambio Radical; Aníbal Gaviria, exgobernador de Antioquia; Juan Daniel Oviedo, exdirector del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE); Juan Manuel Galán, director del Nuevo Liberalismo; y Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda durante el Gobierno de Juan Manuel Santos. Durante meses proclamaron que era necesario unirse en una alianza amplia para enfrentar a Iván Cepeda, el candidato del presidente de izquierdas Gustavo Petro. Varios enfatizaron que la línea roja es De la Espriella, aunque el penalista encabeza los sondeos entre los candidatos de la oposición.
La alianza tomó un viraje a la derecha, primero, con la inclusión el miércoles pasado de la también ultra Vicky Dávila, exdirectora de la revista Semana y quien lanzó tempranamente una candidatura fuertemente antipetrista y con tintes libertarios. La comunicadora empezó marcando alto en las encuestas y se fue desinflando a medida que el penalista escaló en ellas, mientras chocaban fuertemente entre sí. La llegada de Valencia, ahijada política del expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder incontestable de la derecha colombiana, reafirma que la alianza es de la derecha, pese a que la senadora era la más moderada de las tres aspirantes de su partido.
Su llegada no sorprende. El domingo, los seis aliados la dieron por hecho. “Nos reunimos con la candidata presidencial Paloma Valencia. Ella expresó su interés de hacer parte de esta consulta del próximo 8 de marzo de 2026. Luego de una conversación franca, con espíritu de unidad y propósito de país, le damos la bienvenida a este equipo”, escribieron en un mensaje idéntico cinco de ellos. Juan Manuel Galán lo hizo con una redacción distinta: “Bienvenida, Paloma Valencia, a La Gran Consulta. Tu participación fortalece el diálogo democrático y enriquece este espacio de construcción colectiva”. La senadora agradeció la invitación y explicó que debía consultarlo con su partido: “Me reuní con los miembros de La Gran Consulta por Colombia y agradezco su invitación y su esfuerzo por la unidad. Hablemos con los integrantes de nuestro partido para tomar una decisión con la que el gran equipo del Centro Democrático esté conforme y animada”, dijo en X.
Ese trámite se dio rápidamente, como anticipaba el propio Uribe en la mañana de este lunes. “Sobre la decisión de las próximas horas: Por pedido de nuestra candidata Paloma Valencia, ayer hubo un diálogo intenso con la bancada parlamentaria y algunos candidatos a corporaciones. En la mañana continuará con la coordinación del director del partido. De mi parte acataré la decisión final de nuestra candidata, la senadora Paloma, a quien apoyaremos con todo el entusiasmo”, escribió.
La confirmación de la llegada significa un impulso para la alianza y también la posibilidad de que el uribismo llegue a primera vuelta con un candidato impulsado por millones de votos. Además, hace virtualmente imposible una unión con De la Espriella, quien no tendrá una carta de presentación similar en primera vuelta. La derecha que, en contraste con el penalista, parece moderada, tiene espacio para sumar votos ante la ausencia de una consulta de figuras del centro político, pues Sergio Fajardo ha cerrado la puerta a ella y Claudia López no tendría con quién hacerla. Con la maquinaria de partidos como el Centro Democrático, más emociones como el antipetrismo, la preocupación por la seguridad o el rechazo a los escándalos de corrupción del Gobierno, la Gran Consulta promete atraer miradas.