Ir al contenido

Trump extiende su amenaza de ataques a Colombia por la producción y tráfico de droga

El presidente de Estados Unidos abre la puerta a agredir a otros países, además de Venezuela. Petro responde: “Atacar nuestra soberanía es declarar guerra”

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido este martes de que cualquier país que produzca y trafique drogas a EE UU, incluido Colombia, “está sujeto a ataques”. “He oído que Colombia produce cocaína. Tienen plantas de fabricación. Y luego nos venden cocaína. Cualquiera que haga eso y la venda a nuestro país está sujeto a ataques, no necesariamente solo Venezuela”, ha indicado el republicano a la prensa al cierre de una reunión con su Gabinete en la Casa Blanca.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, le ha respondido a Trump que, “sin misiles”, su Gobierno ha destruido 18.400 laboratorios de cocaína en Colombia. “Venga conmigo y le enseño cómo se destruye un laboratorio cada 40 minutos, pero no amenace nuestra soberanía porque despertará el Jaguar. Atacar nuestra soberanía es declarar guerra, no dañe dos siglos de relaciones diplomáticas. Ya me calumnió, no continúe por ahí. Si un país ha ayudado a detener miles de toneladas de cocaína para que no la consuman los norteamericanos, es Colombia”, ha manifestado en la red social X.

La amenaza de Trump eleva el tono contra Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo, al ponerlo al mismo nivel de su vecina Venezuela, país con el que la tensión no ha dejado de escalar. El estadounidense ha criticado duramente el enfoque del Gobierno de Petro en su lucha contra las drogas y lo acusa, sin pruebas claras, de ser un “líder del narcotráfico”. El mandatario colombiano fue sancionado en octubre por el Departamento del Tesoro de EE UU y fue incluido en la llamada Lista Clinton o de la OFAC, en la que se encuentran narcotraficantes probados, terroristas o mafiosos.

Petro también ha sido uno de los líderes latinoamericanos más críticos de la campaña militar de EE UU en la zona del Caribe y el Pacífico contra supuestas narcolanchas, en las que ya han muerto más de 80 personas. La ONU considera que estos ataques, enmarcados en la llamada operación Lanza del Sur y que iniciaron el pasado septiembre, constituyen una “violación del derecho internacional” y se tratan de “ejecuciones extrajudiciales”, en palabras del jefe de derechos humanos del organismo, Volker Türk.

Además, el mandatario colombiano contradijo la advertencia de Trump la semana pasada de cerrar el espacio aéreo venezolano. “EE UU no tiene el derecho de cerrar el espacio aéreo venezolano. Lo puede hacer con sus aerolíneas, pero no con las del mundo. Colombia restablece el servicio aéreo civil con Venezuela e invita al mundo a hacerlo. Es hora de diálogos, no de barbarie”, dijo entonces.

Los temores a un ataque aéreo sobre territorio venezolano o a una incursión terrestre en ese país han aumentado en las últimas semanas. La Casa Blanca no descarta lanzar una operación “por tierra” para “acabar con esos hijos de perra”, en referencia a los narcotraficantes de Venezuela. Y aunque el principal objetivo de esta campaña es el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que Washington acusa de liderar el llamado Cartel de los Soles, los números muestran que realmente Colombia es el núcleo del tráfico de cocaína en Sudamérica.

El país produjo potencialmente 3.001 toneladas de cocaína en 2024, según un informe interno al que tuvo acceso este diario. El dato supone un 12,6% de aumento respecto al año anterior —un ritmo que, según el informe de la ONU, viene frenándose—, por lo que su carga política es letal. Es la excusa perfecta para Trump en su cruzada contra los países productores de drogas, que ahora trata de objetivos militares. El republicano defiende que sus operaciones en la región son legítimas para defenderse de la “ola de drogas” que los cárteles envían a su territorio.

El toma y daca entre Trump y Petro no ha cesado desde el regreso del estadounidense a la Casa Blanca por temas tan variados como la inmigración o los aranceles, pero ha sido el narcotráfico el mayor punto de tensión entre ambos gobiernos. Washington descertificó en septiembre a Colombia como un país aliado en la lucha contra las drogas, un golpe más de imagen que práctico para el país, pero que ha supuesto un giro en la tradicional colaboración de los dos países durante décadas. Trump ha convertido a Colombia de un país aliado a casi un enemigo al que, junto con Venezuela, debe combatir.

Sobre la firma

Más información

Archivado En