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Colombia paga una de las deudas más caras del mundo

En julio el Gobierno dedicó 31 pesos por cada 100 de recaudo a pagar intereses, mientras los mercados castigan al país por el deterioro de su manejo fiscal

Colombia debe un 63% de su Producto Interno Bruto, lo que equivale a unos 372.000 millones de dólares. Son pocos los ciudadanos capaces de dimensionar una cifra de tal magnitud. Para tener una idea, con esa cantidad de dinero se podrían financiar unas 37 reformas tributarias como la que propone el Gobierno este año, a fin de recaudar 26 billones de pesos colombianos. El notable endeudamiento y ...

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Colombia debe un 63% de su Producto Interno Bruto, lo que equivale a unos 372.000 millones de dólares. Son pocos los ciudadanos capaces de dimensionar una cifra de tal magnitud. Para tener una idea, con esa cantidad de dinero se podrían financiar unas 37 reformas tributarias como la que propone el Gobierno este año, a fin de recaudar 26 billones de pesos colombianos. El notable endeudamiento y los problemas fiscales han generado una señal de alerta en los sistemas bancarios internacionales, que han subido sus tasas de interés ante el temor de prestar dinero a un país con grietas en sus cuentas.

Hace unas semanas, el Banco Popular divulgó un informe donde detalla que el país sudamericano carga a cuestas el lastre de una de las deudas netas más costosas del mundo. La prima de riesgo -el valor extra frente a lo que paga Estados Unidos- que paga Colombia por sus deudas a 5 años, en un diferencial denominado CDS (Credit Default Swaps), ha subido hasta los 194 puntos, por encima de la de Brasil (153) o Chile (51). No sobra recordar que para establecer este indicador se toma como referencia la salud y estabilidad del sistema financiero estadounidense, considerado el estándar global de seguridad y riesgo 0. Luego, todo se centra entre mediciones y dos conceptos: percepción y confianza.

El trabajo del banco privado, sin embargo, ha despertado comentarios por parte del Superintendente Financiero, César Ferrari: “No es tan alta como algunos dicen [la deuda]. Pero, además, lo importante es si la podemos pagar. Y claro, uno de los factores es que los intereses sean más bajos”, indicó el funcionario colombo peruano, allegado a los círculos económicos del presidente Petro. Para ello, además, recordó que la deuda de los Estados Unidos hoy llega a 125% del PIB. Esta inquietante cifra es una de las grandes motivaciones que han llevado al presidente Donald Trump a reconfigurar el tablero de aranceles mundial.

De cualquier forma, la comparación entre el principal referente del mercado y un actor todavía periférico resulta difusa y compleja. “Para poner un ejemplo muy claro: Colombia tiene una deuda pública más cara que Brasil. El mercado percibe hoy mayores riesgos en nuestro país, a pesar de que la tasa de intervención (9,25%) es más baja que la de ellos (15%)”, precisa Julián Cortés, investigador del Banco Popular.

La investigación del Banco Popular concluye que Colombia es el sexto país con la deuda más costosa del mundo. Por ejemplo, la tasa para los bonos soberanos a 10 años en moneda local es del 12,7%, superada solo por el Líbano, Turquía, Nigeria, Brasil y Rusia. El análisis muestra, además, que en bonos a 10 años denominados esta vez en dólares, el país se encuentra entre los tres países con mayor costo, junto a economías con riesgos cambiarios enormes como Argentina y Turquía. Cortés concede, sin embargo, que desde hace unas semanas la división de Crédito Público del Ministerio de Hacienda ha hecho un esfuerzo por abaratar la deuda.

El director de Crédito Público, Javier Cuéllar, ha explicado que el objetivo es reducir la deuda neta por debajo del 60% del PIB. La receta escogida se denomina bajo el anglicismo carry trade, y consiste en reemplazar su financiamiento en dólares por emisiones en otras monedas como el euro. De esta forma busca acceder a préstamos más baratos y se cubre de la volatilidad del dólar, que este año se ha depreciado un 12% frente al peso colombiano. El riesgo es, claro, que ocurra algo similar con esas otras monedas.

No obstante, esta crisis tiene varios capítulos. Y a diez meses del cambio de Gobierno la mecha de la discusión no hace sino agarrar fuerza. El centro de pensamiento Colombia Risk publicó otro informe reciente donde señala que el país enfrentará en 2026 otra coyuntura inédita por cuenta de la decisión del Gobierno de Petro de posponer 21,9 billones de pesos en pagos al capital de la deuda, a fin de tener más liquidez inmediata. Como consecuencia, el monto que tendrá que desembolsar la próxima Administración para cubrir los intereses será más del doble de lo que deberá girar en devolución de capital.

Caben pocas duda de que los balances oficiales tienen varias minas. Por ejemplo: Colombia deberá destinar alrededor de 86 billones de pesos solo para el pago de intereses de su deuda el próximo año. Esta cifra representa el 4,7% del PIB, más del triple de la polémica reforma tributaria, o más del doble de todo el presupuesto de Bogotá para este año. Más datos: En julio, el Gobierno usó 31 pesos de cada 100 ingresados solo para cubrir estos gastos financieros.

Son cifras que reflejan la presión sobre las finanzas públicas tras el aumento del gasto para atender la pandemia. Y aunque son problemas que aún no se consideran una bomba de tiempo, sí generan preocupación entre los expertos de un país acostumbrado a cumplir con las recomendaciones de las agencias de calificación de riesgo y bancos multilaterales. O seguir las directrices del marco de responsabilidad fiscal.

Sin embargo, los mercados, ante la sumatoria de dudas, ya negocian los bonos colombianos con mayor cautela que la recomendada en los manuales de las agencias de riesgo estadounidense Fitch, Moody’s o S&P. El problema más grave, no cabe duda, es la erosión gradual de confianza. Un asunto que se traduce en tensión. “El mensaje es muy claro”, apostilla Cortés, “nos están cobrando mayores tasas y la deuda nos sale más cara a todos los colombianos. Hoy el mercado considera muy factible una nueva rebaja en la calificación crediticia”.

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