Mauricio Jaramillo Jassir: “Es el momento de diversificar las relaciones con el mundo”
El viceministro de Asuntos Multilaterales de Colombia lidera un encuentro que busca impulsar el liderazgo del país en la cooperación Sur-Sur
En la antesala de la decisión del Gobierno de Estados Unidos de certificar o descertificar a Colombia por su papel en la lucha contra los cultivos ilícitos, la cooperación Sur-Sur fue el tema de debate de la más reciente cumbre organizada por la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional, APC. La entidad que dirige Eleonora Betancur González, desde hace tres años, convocó a un encuentro de dos días, en Armenia, Quindío, que giró alrededor de cuatro palabras claves: diversificación, innovación, solidaridad y horizontalidad.
El diálogo de voces diversas, que convirtieron el Hotel Mocawa en una torre de Babel, tuvo un objetivo: encontrar sinergias y asuntos que una al sur y descifrar senderos que conduzcan a la cooperación y al bienestar de los pueblos. “Estos espacios deben enriquecer los territorios. Se trata de hacer un diálogo con los procesos globales y el sur. Aquí están Manizales, Quindío, Antioquia, Risaralda y los Santanderes. Elegimos Armenia porque tiene un acervo de buenas prácticas en temas de café, turismo y patrimonio cultural e inmaterial”, dijo Betancur, en diálogo con EL PAÍS.
Al evento asistieron delegados de 32 países, de naciones tan distantes como Tailandia, Sudáfrica, Etiopia, Kenia o Indonesia; la directora de la Oficina de Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, Dina Al-Khatib; y el viceministro de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mauricio Jaramillo Jassir. “Lo que hace la cooperación es transferir recursos, conocimientos o servicios. Nos acostumbramos a la idea de que el Sur le pide al Norte, pero la esencia de la cooperación es la solidaridad. Estamos rescatando una concepción más basada en el intercambio y la transferencia entre iguales”, señaló el joven viceministro de origen palestino.
Su postura, acorde con los planteamientos del presidente Gustavo Petro, es que la cooperación no puede entenderse “como un chantaje”. En concepto de Jaramillo Jassir, sin condicionamientos. “El Estado debe responder con sus deberes, usando siempre contrapartidas, de manera subsidiaria. Pero la cooperación no reemplaza el deber natural del Estado. No es que le corresponda a un Estado cooperante hacer lo que el Estado no es capaz”.
Una importante conclusión del evento es la obligación de diversificar las fuentes de cooperación. “No es un capricho de Petro. Lo han hecho casi todos los Estados y los Gobiernos, salvo los de Uribe y Duque, excesivamente alineados con Estados Unidos. Eso no salió bien y demuestra que alinearse y regalarse no significa que las relaciones sean buenas. Estados Unidos está revisando sus intereses con el mundo. Seguimos manteniendo una excelente relación con Washington, pero es el momento de diversificar”, dijo Jaramillo Jassir.
Es una mirada quien comparte la directora de la APC, quien añadió el enorme vacío que dejó el cierre de USAID, la poderosa agencia de cooperación de Estados Unidos, víctima de la poda del Estado que lidera el presidente Trump. “El 50% de la cooperación para el desarrollo que recibía Colombia venía de Estados Unidos. Hemos entendido que la filantropía, la academia, los gobiernos nacionales y subnacionales, y el sector privado con su responsabilidad social también juegan un papel importante. La cooperación Sur-Sur empieza a tener un rol mayor. No estamos hablando de sustituir un hueco difícil de llenar en el corto plazo, sino de procesos más sostenibles en el tiempo, de una menor dependencia con una cooperación que diversifica los actores y se hace más horizontal”.
“La cooperación Sur-Sur y la triangular es complementaria a la cooperación Norte-Sur, no la reemplaza. Necesitamos alianzas globales con nuestros amigos del Norte, con Japón, con la Unión Europea, con todo el que quiera cooperar con América Latina. Ya sabemos que lamentablemente no está USAID, pero hay otros”, sentenció el jefe de cooperación bilateral y multilateral de Chile, Enrique O´Farrill Julien, casado con una colombiana.
En el evento se amplificó la idea de que el Gobierno Petro he llevado a que Colombia se convierta en proveedor de cooperación y solidaridad a países como Haití y Palestina, transfiriendo conocimiento en temas vitales para la democracia como la construcción de la paz y la justicia transicional. “Ningún país del mundo tiene un número similar de personas expertas, por ejemplo, en justicia transicional, en construcción de memoria o alternatividad penal. Colombia se acostumbró a los posconflictos parciales desde la década de los 90”, señala Jaramillo Jassir.
Con el concepto de que la cooperación es transferencia de conocimientos, ayuda a Tailandia en la sustitución de cultivos; a Etiopía en buenas prácticas alrededor del café; a Haití en la formación de su fuerza pública, seguridad alimentaria y consolidación de la democracia; a Palestina, en la garantía de la vida ante el genocidio del ejército israelí; uy a varios países del África Subsahariana en construcción de paz. “Colombia se está convirtiendo en un referente en materia de cooperación Sur-Sur, en un país que entiende que hoy los intercambios son también de conocimiento, no solamente en materia comercial”, concluye el vicecanciller.
La directora de la APC agrega: “La cooperación Sur-Sur y la triangular intentan romper una dinámica de imposiciones, para sentarnos entre pares, países con problemas parecidos, a pensar cómo romper la jerarquía en esa relación. El Norte tiene mucho que aprender del Sur. Estamos frente a un nuevo paradigma de la cooperación, en un momento en que hay crisis en el multilateralismo y la financiación del desarrollo”.
En el evento participó el director general de Cooperación Internacional de Cuba, William Díaz, quien señaló el papel que juega la cooperación Sur-Sur para trasferir bienestar en salud. “El bloqueo, esa persecución férrea que tienen los Estados Unidos con nosotros, está afectando a la cooperación. Hay una persecución a la cooperación que Cuba brinda en materia de salud. Nuestra cooperación no significa que demos algo que nos sobra, sino que compartimos lo que tenemos”. Para Díaz, es “positivo” el liderazgo de Colombia en la cooperación Sur-Sur. “Veo un papel muy activo con muchas perspectivas y voluntad política. Colombia puede contribuir desde los diferentes roles que tiene hoy, como vicepresidente del Comité de Alto Nivel de Cooperación Sur-Sur”. Es un optimismo que comparte el chileno O´Farrill. “Colombia hace ya tiempo es un actor importante en materia de cooperación Sur-Sur, aún más en la actualidad por su rol en la ONU en el que nos va a representar como países de América Latina y el Caribe”.