Pacientes de Nueva EPS bloquean una vía en Cali por la falta de medicamentos, en imágenes
Alrededor de 800 personas se aglomeraron a la entrada del dispensario Disfarma para recibir las medicinas que esperan desde hace meses. La mayoría no pudo obtenerlos
Héctor Mario Chávez, paciente diabético, hipertenso y por alto riesgo cardiovascular de 67 años, cuenta: "Hay un medicamento que debo tomar sí o sí: se llama entresto, el cual evita que mi corazón se agite sin control, porque apenas está en un 28 % de su capacidad normal. En cuanto a las insulinas, he tenido que comprarlas por cuenta propia, porque no me las dan desde noviembre".Jair F. CollPacientes de la Nueva EPS hacen fila para la entrega de medicamentos del dispensario Disfarma en la Avenida de las Américas de Cali (Valle del Cauca), el 21 de marzo del 2025.Jair F. CollNinfa Vélez sufre de hipertensión. "Antes había cuatro oficinas de la dispensadora en donde se podía esperar dentro, sentado incluso. Ahora toca madrugar desde muy temprano e igual no me entregan lo que necesito. Son 10 medicamentos y no los he recibido desde hace 3 meses. Cuando se me sube la tensión me deben hospitalizar en urgencias por al menos dos días", explica.Jair F. Coll
Un conductor discute con un paciente que bloquea la Avenida de las Américas, en protesta por sumar más de 12 horas de espera para recibir sus medicamentos en el dispensario Disfarma.Jair F. CollLuis Alfonso Gaviria, de 55 años, sufre de insuficiencia cardíaca y diabetes. "Desde octubre no recibo las pastas completas por el problema con la dispensadora. Estoy desde las 2 de la mañana porque vivo fuera de la ciudad, en Villagorgona", reclama.Jair F. CollUn trabajador del dispensario Disfarma intenta calmar a los pacientes que esperan sus medicamentos.Jair F. Coll
"Esto es mucha humillación. Estoy desde las 3:45 de la madrugada y apenas ahora, a las 10, me van a atender. Recibí una de las 400 fichas que dan para atender hoy", dice Hugo Cárdenas, de 74 años, a la entrada de Disfarma. Sufre de diabetes e hipertensión.Jair F. CollVarios pacientes duermen en el piso mientras hacen fila para recibir los medicamentos que les ha prescrito un médico y que debe cubrir el sistema de salud.Jair F. CollOfir Golondrino tiene un dolor crónico permanente en la columna. "Mi condición es producto de mi trabajo de 30 años como transformadora de plástico, en la que mantenía la misma posición. El medicamento que necesito es de alto costo y es el único que me sirve para esta condición es degenerativa. También tengo bradicardia y eso me impide acudir a otras opciones, como el tramadol. Hace tres meses no recibo el medicamento", dice la mujer de 58 años.Jair F. CollEntre los pacientes que esperan durante horas hay personas mayores, enfermos crónicos y personas con discapacidad.Jair F. CollAlba María Palacios es paciente de trastorno afectivo bipolar, fibrilación auricular y fibromialgia, entre otros. "Además de lidiar con estos diagnósticos, soy cuidadora de mi mamá de 94 años, quien tiene EPOC. Hoy quisiera reclamar sus medicamentos, pero debo hacer otra fila. A veces ni despertándome a las 2 am para llegar logro que me atiendan", dice esta mujer de 58 años.Jair F. CollLos pacientes empiezan a llegar a las 7 de la noche para lograr, a la mañana siguiente, uno de los 400 turnos que el dispensario dispone por día. Jair F. Coll