Petro aparta a su vicepresidenta Francia Márquez de su cargo como ministra de Igualdad
El mandatario nombró a un nuevo ministro, el líder afro Carlos Rosero, en una presentación de su nuevo Gabinete
Francia Márquez, la vicepresidenta de Colombia, deja su cargo como ministra de la Igualdad, una cartera que ella misma impulsó y creó, y que con menos de dos años de funcionamiento ha tenido las cifras más bajas de ejecución en todo el Gobierno. El presidente Gustavo Petro ha presentado al líder afro Carlos Rosero como nuevo encargado de la cartera en la noche de este jueves, en un evento lleno de simbolismos en un teatro en el centro de Bogotá, que fue convocado como la presentación de su nuevo Gabinete de Gobierno. Márquez no asistió ni ha manifestado su parecer hasta el momento. Por lo ocurrido, se sobreentiende que el presidente la expulsó de su cargo como ministra. Pero mantiene el de vicepresidenta, que no le puede retirar el mandatario por ser de elección popular.
Tan solo horas antes, Márquez publicó un comunicado de prensa en el que denuncia que su vida corre peligro tras denunciar la corrupción en el Gobierno. “Mi compromiso con Colombia no termina por estar dentro o fuera de un ministerio”, se lee en lo que en retrospectiva aparece como una suerte de despedida. Pero no una renuncia: la líder afrocolombiana fue la única en no aplicar la instrucción de Petro a su Gabinete, de presentar una renuncia protocolaria. Ello días después del Consejo de Ministros televisado, en el que Márquez habló públicamente, y en televisión nacional, sobre su descontento con su propio Gobierno. Se quejó de haber estado dos años creando desde cero el ministerio, con toda la burocracia que eso conlleva, y después de levantar su voz de protesta contra Laura Sarabia y Armando Benedetti, afirmó: “Tal vez esto me cueste quién sabe qué”.
Activista de base de las comunidades afro del empobrecido departamento del Cauca, una de las zonas con más conflicto en el convulsionado país, Márquez fue una exitosa aspirante presidencial, que obtuvo la segunda mayor votación de la izquierda en una consulta interna en marzo de 2022. Después de ello, Petro la convirtió en su compañera de fórmula y, tras la victoria, en la primera ministra de la Igualdad de Colombia. Ese Ministerio, que busca cerrar brechas sociales entre los jóvenes, las mujeres, la población diversa, las personas discapacitadas y población étnica, al cierre del 2024 llevaba apenas una ejecución del 2,4 % de su presupuesto. Para noviembre, las cifras mostraban que de los 1,8 billones de pesos asignados para ejecutar el año pasado, se le habían desembolsado menos de 40.000 millones de pesos, sobre todo para sostener la nómina de sus empleados.
La cartera que dirige Márquez desde su creación, en junio de 2023, ha sufrido varios tropiezos. El más importante es que la Corte Constitucional anuló la ley que le dio origen, al considerar que se saltó el requisito de contar con un aval fiscal del Ministerio de Hacienda. Los jueces permitieron que la institución pueda seguir operando hasta 2026, para darle plazo al Gobierno de presentar una nueva ley. Sin embargo, a casi dos años de ese plazo, nadie ha buscado salvar esa cartera en el Congreso y su continuidad en otros gobiernos, hasta ahora, está descartada.
La salida de Márquez llega poco después del escándalo contra Nelson Lemus Cruz, el viceministro de Pueblos, una persona cercana a la vicepresidenta y quien fue denunciado penal y disciplinariamente por Sandra Cobos, una exfuncionaria del ministerio que lo señala de acosar sexualmente de ella. En esta misma cartera ya había resonado un caso similar, en diciembre pasado, cuando al jefe de su esquema de seguridad, Jhon Ruiz, lo denunciaron por acoso sexual dos mujeres escoltas de la mandataria. La vicepresidenta le pidió su renuncia inmediata, y pidió afianzar los protocolos para este tipo de casos.
A la salida del viceministro de Pueblos, por la denuncia de acoso sexual en su contra, se suman otras renuncias de gran calado. Luz María Múnera y Diana Gómez abandonaron, a menos de un año de haber sido nombradas, los viceministerios de Poblaciones y Territorios Excluidos, y de Mujeres, respectivamente. En octubre también se confirmó la salida de Gareth Sella, viceministro de Juventud.
Francia Márquez empezó el Gobierno buscando dirigir el Departamento de Prosperidad Social (DPS), una entidad de rango ministerial y con uno de los más grandes presupuestos para asuntos sociales del Gobierno. Pero Petro, en su lugar, le prometió a Márquez sacar adelante el Ministerio de la Igualdad para ella. Logró que el Congreso lo aprobara en la primera legislatura, pero no le entregó las funciones clave del DPS. En cambio, la nueva cartera ha sido criticada desde el primer día por su burocracia: cuenta con cinco viceministerios —de la mujer, de la juventud, de las diversidades, de los pueblos étnicos y campesinos, y de las poblaciones y territorios excluidos— cuando los otros tienen dos o tres dependencias.
Carlos Rosero, su reemplazo, es la cabeza del Proceso de Comunidades Negras o PCN, la organización afrocolombiana con más fuerza y arraigo. Márquez ingresó a PCN en 1997, cuando ya Rosero era una de sus cabezas más notorias. Este antropólogo de la Universidad Nacional, de 65 años, fue fundamental en logros de los afrocolombianos, como la Ley 70 de 1993 que creó sus territorios colectivos. Fue uno de los grandes soportes de Soy Porque Somos, el movimiento político que arropó a Márquez en 2022, y ahora la reemplaza en un Ministerio que tiene a los grupos étnicos entre sus beneficiarios.