Colombia busca bloquear las cuentas de redes sociales de ‘influencers’ como Yeferson Cossio o ‘Epa Colombia’
Coljuegos señala a decenas de creadores de contenido de explotar de manera ilícita el negocio de los juegos de azar. El Gobierno ya notificó a Meta, empresa matriz de Instagram y Facebook
A las oficinas de Meta, la multinacional tecnológica liderada por Mark Zuckerberg, ha llegado una solicitud del Gobierno de Colombia para que bloquee el acceso a las cuentas de Instagram y Facebook de varios de los influencers más conocidos del país, a quienes acusa de realizar sorteos no regulados. Entre los involucrados se encuentran Daneydy Barrera, más conocida como Epa Colombia; Mauricio Gómez, La Liendra; o Yeferson Cossio, los cuales acumulan millones de seguidores en sus perfiles.
Coljuegos, la entidad que regula los juegos de azar en el país, señala a cerca de 300 perfiles, entre ellos a más de 30 influencers, de promocionar rifas sin la autorización del Estado. “Cada año se dejan de percibir cerca de $70.000 millones de pesos (unos 16 millones de dólares) para la salud de los colombianos a causa de las rifas ilegales. Por eso, es indispensable que multinacionales como Meta se unan a la lucha contra esta conducta”, aseguró el director del organismo, Marco Emilio Hincapié.
El presidente Gustavo Petro respaldó la medida en su cuenta de X: “No puede haber elusión de impuestos en los juegos de suerte y azar en línea. Página que los pregone convierte a su dueño en un cómplice de la elusión tributaria”. El mandatario recordó que los impuestos generados por los juegos de azar alimentan el sistema público de salud.
La solicitud, que también recibió el Centro Cibernético de la Policía Nacional, detalla que los involucrados pueden estar incurriendo en un delito de explotación ilícita del monopolio de arbitrio rentístico, que conlleva una pena de hasta ocho años de prisión y una multa de al menos 500 salarios mínimos vigentes (unos 650 millones de pesos, o alrededor de 140.000 dólares), según el Código Penal. “Es menester reiterar la importancia de adelantar este tipo de bloqueos [...] dada la evasión en el pago de derechos de explotación”, indica el documento.
Entre las actividades que investiga Coljuegos están los sorteos de automóviles y hasta bienes inmuebles. Epa Colombia, por ejemplo, está en el ojo del huracán por haber rifado un coche convertible, avaluado en más de 100 millones de pesos (unos 28.000 dólares), para promover su negocio de productos capilares. Un caso similar ocurre con Javier Arias, un creador de contenido conocido por ser uno de los pocos propietarios de una Cybertruck de Tesla en el país. En sus redes sociales, ha rifado motocicletas, automóviles y casas. Coljuegos ya había abierto una investigación en su contra desde noviembre, según adelantó la revista Cambio.
Otro de los mencionados por el organismo es Yeferson Cossio, quien ha llevado a cabo varios sorteos de viviendas. Una publicación de mayo en su cuenta de Instagram, con más de 1,2 millones de seguidores, muestra cómo le regala a una mujer un apartamento en Medellín. La ganadora dice que prefiere obtener el dinero correspondiente y Cossio le hace un cheque por un valor desconocido. La descripción del video señala que ya es la sexta vivienda que obsequia. “¿Vamos por una séptima?”, pregunta a su red.
Una de las primeras en reaccionar al anuncio del Gobierno fue Barrera. En su cuenta de Instagram, que tiene 2,4 millones de seguidores, pidió: “No me comparen con La Liendra ni mucho menos con Yeferson Cossio. Ellos hacen apuestas por encima de muchísimas personas”. Según ella, cometió un error al no haberle pagado el 20% a Coljuegos del valor del carro que regaló el año pasado. “No sabía que me tocaba pagarlo. He tratado de regalar dinero, no puedo. Motos, no puedo. Carros, no puedo”. Además, solicitó a la entidad que “revise bien” su caso, porque ella hace publicidad para su compañía.
A medida que las redes sociales se cimentan como el principal espacio de interacción para millones de personas, crece a la par su carácter comercial y publicitario. Para ello, la Superintendencia de Industria y Comercio publicó en 2020 una guía de buenas prácticas, que incluye una serie de recomendaciones como explicar sus vínculos con las marcas que promocionan o no ocultar la naturaleza del mensaje. En otros países se han creado regulaciones más estrictas, que buscan poner coto a las actividades de promoción de los influencers.
España aprobó a inicios de este año un decreto que iguala las exigencias de las cuentas de más de 1 millón de seguidores a las mismas que tienen los canales de televisión. Entre las medidas está el ser explícito con el carácter publicitario de un contenido y el no promocionar tabaco, alcohol o medicamentos. En Italia, un caso de supuesta estafa de la reconocida bloguera de moda Chiara Ferragni empujó al Gobierno a plantear una norma similar a la española o la francesa, que también prohíbe la promoción de cirugías estéticas o de suscripciones a aplicaciones de apuestas deportivas.