La Segunda Marquetalia se desintegra: las dos estructuras más poderosas se apartan de Iván Márquez

Los Comandos de la Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico confirmaron este miércoles que seguirán negociando con el Gobierno

Iván Márquez, durante un ciclo de negociaciones en Caracas, Venezuela, en junio pasado.RONALD PENA R (EFE)

Sin una prueba de supervivencia de Iván Márquez, con rumores de cartas falsas y dos grandes estructuras armadas reclamando su independencia, el Gobierno enfrenta una crisis en la mesa de negociación con la Segunda Marquetalia, una de las dos grandes sombrillas de grupos disidentes de las extintas FARC. Este miércoles, los Comandos de la Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, con presencia en siete de los 32 departamentos de Colombia, hicieron pública su decisión de independizarse. “Nos deslindamos del nombre de la Segunda Marquetalia y, en adelante, no utilizaremos más esa sigla”, dicen en una carta abierta.

En el documento, los grupos sugieren que quien definió la ruptura fue Iván Márquez, el antiguo líder de las FARC que retomó las armas en 2019. También aseguran que tienen la intención de continuar negociando con el Gobierno de Gustavo Petro “con el objetivo de concretar un gran acuerdo de paz, junto con el pueblo, sus líderes y lideresas, sus organizaciones sociales de base, con los pueblos indígenas, afros y todos los sectores que se quieran vincular a este movimiento por la paz”, se lee.

La decisión llega solo cuatro días después de que se conociera otra carta, supuesta firmada por Márquez, pero cuya autenticidad está en duda y no ha sido verificada. En ella, el líder desautoriza una reunión que se adelantó el pasado 16 de noviembre en Puerto Asís (Putumayo), entre el Gobierno y comandantes locales de una zona en la que tienen base los llamados Comandos de La Frontera, grupos que se organizaron de forma autónoma y solo con el paso del tiempo se afiliaron a la Segunda Marquetalia.

La carta, dirigida a los garantes del proceso como los la Misión de Verificación de la ONU, los delegados de la Iglesia Católica y las organizaciones sociales, llegó por vías diferentes a las que ha utilizado Márquez en el pasado. “Me veo en la obligación de manifestarles que la operación a realizarse en territorio del departamento del Putumayo y las reuniones posteriores a llevarse a cabo con los representantes del Gobierno de Colombia no fueron consultadas con el comandante de la SM [Segunda Marquetalia], así uno de los convocantes sea el jefe de nuestra delegación de paz”. El jefe negociador al que se refiere es José Vicente Lesmes, más conocido como Walter Mendoza, un antiguo comandante guerrillero del occidente colombiano que, como Márquez, firmó la paz y luego volvió a empuñar las armas.

Walter Mendoza, Iván Márquez, junto al canciller venezolano Yvan Gil, en junio de 2024.Ariana Cubillos (AP)

El mismo Mendoza, en diálogo con Blu Radio desde Putumayo, reconoció que la carta tomó por sorpresa a los negociadores y advirtió que el documento suponía una división, en la que Márquez mantendría los grupos que operan en la vieja retaguardia de las FARC entre Huila, Caquetá y la Orinoquía, al centro y al oriente del país. “Ellos (Iván Márquez) ya dijeron que iban sin nosotros. Listo, no hay problema. Colombia puede estar tranquila de que el proceso de paz sigue con los compañeros de Comandos de la Frontera, la Coordinadora Guerrillera y todos los que se quieran unir. Nos tocará replantear la mesa, replantear la agenda, pero eso es cuestión de tiempo”, dijo Mendoza.

En diálogo con EL PAÍS, Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno con la Segunda Marquetalia, explica que no tiene comunicación directa con Márquez desde junio, cuando se instaló la mesa en Caracas (Venezuela). Aclara que tampoco ha recibido las pruebas de supervivencia que solicitaron y que, en ausencia de Márquez, mantendrán la mesa con Mendoza, los Comandos de la Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico. “Nos atenemos a lo que ellos decidan. Tenemos interés en mantener los diálogos con todas aquellas estructuras de la Segunda Marquetalia que sea ordenado, eficaz y produzca resultados en favor de las comunidades en el menor tiempo posible”, resume.

La escisión de esas dos estructuras no es un asunto menor, teniendo en cuenta que eran los brazos más fuertes de la Segunda Marquetalia y que su presencia se extiende por todo el sur y occidente del país, desde el Valle del Cauca hasta la Amazonia, incluyendo las fronteras con Ecuador y Perú. Novoa asegura que, según la información de inteligencia, suman la mayoría de hombres que estaban al mando de Márquez. Aunque desde el Gobierno no tienen certeza de quién se mantendrá con Márquez, el jefe negociador asegura que por lo menos dos líderes y sus grupos no se suman a la decisión de Mendoza. “Entiendo que quedaría el Zarco Aldinéver, por los lados del departamento del Vichada, y unas estructuras menores que están en el departamento de La Guajira. Esas son las estructuras que se mantendrían con Iván Márquez”.

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