Una denuncia señala al sacerdote Francisco de Roux de encubrir a un presunto pederasta cuando era líder de los jesuitas en Colombia

Una de las figuras más relevantes de la Iglesia católica colombiana, el sacerdote y expresidente de la Comisión de la Verdad Francisco de Roux, ha sido señalado de ocultar una denuncia de abuso sexual contra varios niños cuando ejercía como líder en el país de la Compañía de Jesús, el nombre oficial de la comunidad jesuita. En 2014, Luis Fernando Llano Narváez le comunicó que él y sus hermanas habían sido abusados sexualmente por el padre Darío Chavarriaga cuatro décadas antes. El líder jesuita ha aceptado que no remitió la acusación a la Fiscalía General de la Nación y asegura haber actuado según el derecho canónico. Hace pocos días, Llano y su familia han presentado una denuncia penal en su contra, señalándolo de encubrimiento.

El caso tomó relevancia el pasado viernes, cuando Llano y su hermana, Ana Rosa Cristina, se manifestaron en un foro organizado por la Universidad Javeriana de Bogotá, de propiedad de la Compañía de Jesús. En las charlas participaba el jesuita alemán Hans Zollner, cercano al papa Francisco y reconocido por su lucha contra el abuso de menores en la iglesia. En el auditorio, Llano tomó la palabra. En voz alta, se quejó: “han pasado casi 50 años de los hechos y 10 años de la denuncia al padre De Roux (...) y no ha pasado nada”, muestran los videos del momento, que ha compartido W Radio.

Llano había presentado previamente la denuncia formal ante la Fiscalía. En el documento, radicado el pasado 30 de septiembre, sostiene que el padre Chavarriaga le ofreció una beca en el Colegio San Bartolomé en reconocimiento a su desempeño académico y por las dificultades económicas de su familia. Desde entonces, el sacerdote, que había entrado al prestigioso centro educativo en 1976 como director de estudios, se ganó la confianza de los Llano. “Nos alegraba la compañía y el cariño del padre Darío (...) Lo rodeábamos con sincero afecto y éramos felices de que nos contara historias”, contó Luis Fernando en una entrevista publicada este domingo en el blog del periodista Miguel Ángel Estupiñán, coautor de El archivo secreto (Planeta, 2023), una investigación sobre los curas denunciados por pederastia en Colombia.

Llano, continúa su relato ante la justicia, asegura que el cura sometió a los ocho hermanos (siete mujeres y él) a abusos sexuales, un secreto que todos guardaron durante décadas. Ese silencio se rompió en 2014, cuando Luis Fernando se lo contó a una de sus hermanas, y supo que Ana Rosa Cristina y Sofía Helena también habían sido víctimas. Fue entonces cuando decidieron reportarlo en una carta a De Roux, en ese entonces padre provincial, o cabeza, de los jesuitas en el país. “Hoy puedo decirlo sin pecar de desagradecido, fui víctima por medio de un disimulado chantaje: la ayuda económica (…) Lo que nos ocurrió es algo muy grave que no debe quedar impune”, se lee en la misiva, reproducida por Estupiñán. Al año siguiente murió Chavarriaga.

El denunciante ha contado que en 2017, cuando Zollner visitó Colombia y ante el silencio de la Compañía de Jesús tras su denuncia, le contó el caso al alemán. Este, cuenta, le dio su solidaridad y se comprometió a ayudarlo. Sin embargo, tras su conversación y según cuenta el blog, el entonces miembro de la comisión del Vaticano para la prevención de los abusos en la Iglesia, le respondió en un mensaje que “el padre provincial de Colombia [Carlos Eduardo Correa] dice que se han seguido las normas en apego a la ley y al protocolo de la provincia en relación a este tema” y que la compañía no tomaría medidas adicionales. La única acción tomada por los jesuitas, consigna el periodista, es que luego de recibir la carta de Llano y sus hermanas, retiraron a Chavarriaga de su cargo en la Universidad Javeriana, donde ejercía como decano del medio de la facultad de Odontología. Incluso después de ello, ese agosto recibió un homenaje por su carrera.

En el entretanto, en abril de 2024, Ana Rosa Cristina, Sofía Helena y Luis Fernando se enteraron de que las otras cinco hermanas también habían sido víctimas de Chavarriaga. Esa revelación revivió el tema y catalizó la decisión de interponer la denuncia formal, en la que señalan a De Roux, su entonces colaborador Luis Javier Sarralde y al propio Zollner, de haber encubierto un delito.

Consultado por W Radio por las acusaciones, el padre De Roux ha reconocido que recibió la denuncia de Llano en 2014. “Actué con el respeto que siempre he tenido por las víctimas y tomé con todo rigor las medidas canónicas que en ese momento tenía a mi alcance para actuar con una dura sanción en justicia”, ha afirmado. También ha asegurado que responderá “al llamado de la justicia colombiana” sobre su conducta. Pese a su disposición, es improbable que la denuncia penal en su contra resulte en una condena, pues la presunta omisión al caso de abuso sucedió hace una década. En su alegación, la familia Llano también culpa a Zellner y al colaborador de De Roux, Javier Sarralde, de haber ocultado lo ocurrido.

El libro de Estupiñán, escrito a cuatro manos junto con el periodista Juan Pablo Barrientos —que inició su investigación sobre la pederastia en la Iglesia colombiana tras haber visto la película Spotlight—, contabiliza que casi 600 sacerdotes han sido denunciados por abusos sexuales de menores en las últimas dos décadas. La mayoría de los casos han quedado en la impunidad. Hasta finales de 2023, solo 51 han sido condenados en el país.

Si conoce algún caso de abusos sexuales en la Iglesia en América Latina que no haya visto la luz, escríbanos con su denuncia a abusosamerica@elpais.es. Si es un caso en España, escríbanos a abusos@elpais.es.

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