La Fiscalía acusa formalmente al excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga por el caso Odebrecht
El uribista y su hijo son señalados de haber recibido y ocultado financiamiento ilegal de la multinacional brasileña
El capítulo colombiano de uno de los mayores casos de corrupción en la historia reciente de América Latina, el escándalo de Odebrecht, avanzó la noche de este lunes. Un fiscal auxiliar ante la Corte Suprema de Justicia acusó formalmente al excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga de haber recibido financiamiento ilegal, y de los delitos de falsedad en documento privado, fraude procesal y enriquecimiento ilícito de particulares. Los crímenes presuntamente ocurrieron durante su campaña presidencial de 2014, cuando se presentó por el uribista Centro Democrático y perdió ante Juan Manuel Santos, también señalado en el caso Odebrecht. La Fiscalía, además, acusó formalmente al hijo y gerente de campaña del candidato presidencial fallido, David Zuluaga Martínez, por el delito de fraude procesal.
La Fiscalía asegura tener pruebas que pueden demostrar que padre e hijo ocultaron los aportes hechos por la multinacional brasileña a la campaña de Zuluaga; la ley colombiana prohíbe que sociedades extranjeras contribuyan financieramente a aspiraciones electorales. ”Los acusados presuntamente tenían conocimiento de que la financiación recibida era ilegal”, asevera el ente acusador en un documento publicado este lunes. Además de ello, la Fiscalía dice que los Zuluaga no presentaron los reportes de esas donaciones ante las autoridades electorales correspondientes, sino que los incluyeron en la contabilidad como gastos legales. Como en Colombia el Estado devuelve dinero gastado en campañas ―bajo ciertas reglas y topes― , varios funcionarios públicos les reembolsaron 25.291 millones de pesos en fondos públicos, según la Fiscalía. No habrían recibido parte de esa plata si hubieran advertido los aportes de Odebrecht.
En el mismo documento, el ente acusador afirma que Zuluaga padre y algunos asesores de su campaña se reunieron en Brasil y en Bogotá con delegados de la constructora brasileña para acordar el pago de unos 1,6 millones de dólares, que eran destinados a un “reconocido publicista”: José Eduardo Cavalcanti de Mendonça, más conocido como Duda, quien luego destapó la trama de corrupción. La Fiscalía señala que Zuluaga hijo, el gerente de la campaña, no incluyó ese dinero en sus informes presentados al Consejo Nacional Electoral (CNE).
Justamente, el excandidato presidencial es acusado de haber ocultado los aportes de Odebrecht en una declaración ante el CNE. El ente acusador asegura que la multinacional lo apoyó tanto en la primera vuelta, cuando consiguió el 29,2% de los votos y ganó, como en la segunda vuelta, cuando terminó con el 45% del escrutinio y perdió. Fue el primero de sus dos intentos de llegar a la Presidencia. Ministro de Hacienda entre 2007 y 2010 del derechista Álvaro Uribe, de quien siempre fue un fiel escudero, Zuluaga se lanzó de nuevo como candidato en 2022, pero luego renunció para apoyar a Federico Gutierrez, el actual alcalde de Medellín.
Los señalamientos de financiación irregular en contra de los Zuluaga no son nuevos. El escándalo empezó a destaparse en toda América Latina a finales de 2016. Entonces, el publicista brasileño Cavalcanti de Mendonça empezó a colaborar con una investigación del Ministerio Público de su país. Confesó que había prestado asesoría a la campaña de Zuluaga y que Odebrecht le había pagado cerca de 1,6 millones de dólares por sus servicios. Según narró, fue contactado por un emisario de la constructora, quien lo puso en contacto con Zuluaga y con su hijo. Los tres se reunieron en febrero de 2014 en São Paulo.
Zuluaga negó las acusaciones y alcanzó a librarse de la investigación que adelantó en su contra el CNE. Sin embargo, una traición de uno de sus asesores lo hundió. Daniel García Arizabaleta, su mano derecha y quien estaba siendo procesado por enriquecimiento ilícito, entregó unos audios a la Fiscalía en los que se escucha al excandidato presidencial confesar que sabía del ingreso del dinero ilegal a las cuentas de su campaña. En las mismas grabaciones, habla de armar una estrategia para refutar cualquier vínculo que le pudieran endilgar con Odebrecht. “Creo que, para protección de todos nosotros, aquí no podemos entregar nada y tenemos que tener una actitud de pelea”, se le escucha decir. Con esa información, la Fiscalía imputó cargos en julio de 2023 a él y a su hijo. Este lunes, se anunció que ambos serán llamados a juicio.
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