Petro se defiende ante el escándalo de la UNGRD: “No salieron recursos públicos por intervención directa del presidente”

El presidente Gustavo Petro, quien ha estado escribiendo recurrentemente trinos en las últimas 48 horas en X sobre las cifras de pobreza, se demoró más de un día y medio en responder sobre el escándalo de corrupción del que habla la opinión pública en la misma red social desde el martes en la noche. Se trata de los contratos millonarios que, dicen dos exdirectivos de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y de Desastres (UNGRD), se iban a entregar a dedo para beneficiar a unos congresistas, y por orden de altos funcionarios del Gobierno—allí estaría muy implicado el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, cercano al presidente, entre otros. Uno de esos contratos, dijo ante el tribunal Olmedo López, el exdirector de la UNGRD, estaba dirigido a financiar la guerrilla del ELN. El grupo armado presionaba por el dinero público en la mesa de negociación de paz, argumenta López, a cambio de abandonar su práctica del secuestro extorsivo. El presidente Petro ha rechazado categóricamente la afirmación del ELN, y ha insistido en que él mismo impidió que se aprobaran contratos en la UNGRD cuando arrancaron las sospechas contra López y el mandatario pidió su renuncia.

“Todos los miembros nacionales y extranjeros, del gobierno y de la oposición saben que Olmedo ha calumniado el proceso de paz”, dijo el presidente en X, cuando el exsenador Juan Manuel Galán mencionó la acusación de Olmedo López, sobre el ELN, como cierta. De acuerdo al presidente Petro, la mesa de negociación donde se sientan miembros del congreso, la iglesia, la oposición, la fuerza pública, es completamente transparente y un intercambio tal como el que menciona Olmedo López sería imposible. “Hice una comisión negociadora tan amplia para garantizar precisamente la máxima transparencia y participación”, escribió Petro.

Además, cree el presidente, una guerrilla de izquierda como el ELN, que lleva seis décadas en la lucha armada, no acordaría ese tipo de intercambios por dinero público. “El ELN lleva más de 65 años en la lucha armada, no se vende”, dice Petro.

Petro, en un mensaje consecutivo, habla más específicamente de Olmedo López. El presidente dice que, aún si se confirmara que estos contratos millonarios a congresistas iban a adjudicarse a cambio de votos, esas transferencias nunca se aprobaron, porque el presidente pidió la renuncia de López cuando empezaron sospechas sobre corrupción en otro contrato sobre carrotanques en el departamento de La Guajira.

“Si la versión de Olmedo sobre los tres contratos gestionados por los parlamentarios y funcionarios que, abusivamente y engañosamente, señala Olmedo como una posible fuente de financiación predeterminada por el gobierno al ELN, debo decir que esos contratos no se verificaron, es decir nunca salió dinero público a su objetivo”, escribió. “No salieron dineros públicos porque yo mismo, como presidente de la República pedí la renuncia de Olmedo”, añade.

En un discurso presidencial, desde la ciudad de Buenaventura, el presidente mencionó al ministro de Hacienda, Bonilla, a quien calificó como un hombre “serio y honesto”. El mandatario consideró que los congresistas pedían contratos que beneficiaran a sus regiones, como lo han hecho en otros gobiernos (mencionó el de Juan Manuel Santos, Iván Duque y César Gaviria), justo cuando el ministro Bonilla buscaba que estos congresistas aprobaran créditos en el legislativo.

El exdirector Olmedo López no ha señalado al presidente Petro de hacer parte en el entramado de corrupción que está denunciando ante la Corte Suprema, y le pidió disculpas públicas en mayo, cuando decidió confesar los delitos. El presidente, en su defensa, no menciona a Sneyder Pinilla, el otro exfuncionario de la UNGRD que ha señalado al gobierno de corrupción, y quien ha entregado chats como pruebas contra el ministro Bonilla. Petro se concentra solo en López, y su responsabilidad en la UNGRD como exdirector: “Cuando Olmedo encontró la olla de corrupción desde hace años consolidada en la UNGRD, debió en lugar de acomodarse a ella, denunciarla al Presidente y a la justicia”

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