Fecode hace acrobacias para criticar la salud de los maestros sin chocar con el Gobierno

Con protestas en Bogotá y algunas regiones, el sindicato de maestros cuestiona las fallas que persisten en el nuevo modelo

Maestros de la Fecode protestan por un mejor acceso a la salud, en 2019.Daniel Garzon Herazo (Getty Images)

La crisis que enfrenta el nuevo modelo de atención en salud a los maestros de los colegios públicos de Colombia tiene a prueba la relación entre el presidente Gustavo Petro y la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), el sindicato más grande del país y uno de los aliados más sólidos que ha tenido el mandatario desde antes de llegar a la Presidencia. Un mes después del cambio del sistema definido por el Gobierno y los líderes sindicales para asegurar los servicios médicos a 818.000 afiliados, entre docentes y sus beneficiarios, las fallas continúan. La organización sindical hace equilibrismo para quejarse por el caos sin criticar directamente al jefe de Estado, quien nombró a la cabeza de la entidad responsable de la implementación.

El nuevo modelo promete pasar de un sistema administrado por operadores regionales a integrar una red nacional de salud sin intermediarios, en la que los afiliados pueden acudir a más de 1.500 prestadores de salud en todo el país. Es un esquema similar a lo que proponía para todos los colombianos la reforma a la salud que impulsó el Gobierno de izquierda como su principal bandera política y que se hundió en abril en el Senado de la República. En últimas, la apuesta es mejorar la atención de los profesores que han estado bajo un régimen especial que no ha estado libre de problemas y, a la vez, mostrar las bondades de la propuesta del Ejecutivo.

Según datos del Ministerio de Salud y Protección Social, aunque el pago por la salud de cada maestro es más alto que el que se hace por el resto de la población, la atención es ineficiente. Por ejemplo, las cifras oficiales muestran que, mientras la tasa de mortalidad infantil nacional es de 11,65 por cada 1.000 nacidos vivos, entre los afiliados del magisterio es de 13,49 por cada 1.000 nacidos vivos. La tasa de quejas por cada 10.000 afiliados del magisterio, casi la mitad de ellos mayores de 50 años, duplica la de la población general.

Pero las intenciones no han pasado tan fácil a la realidad. El modelo fue aprobado el pasado primero de abril por el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), que integran los ministros de Educación, Trabajo y Hacienda y dos representantes de Fecode. El acuerdo estableció como fecha de inicio de la transición el primero de mayo, apenas un mes después de la aprobación. En los primeros días, en lugar de disminuir, las quejas han aumentado. Los maestros y sus familias han tenido que soportar interrupciones de tratamientos, demoras en la atención de especialistas y en la entrega de medicamentos.

Para defender a sus afiliados, Fecode ha exigido a la Fiduprevisora ―una sociedad adscrita al Ministerio de Hacienda que administra las prestaciones sociales del magisterio― que agilice la materialización del acuerdo, empezando por la conformación de la red de atención. “Obviamente había que construir esa estructura. Allí es donde está el primer problema porque no se han concretado los contratos a nivel regional. Han hecho un total desorden de esto”, afirma Martha Rocío Alfonso, ejecutiva de Fecode. Según Alfonso, la fiduciaria dejó la dispensación de medicamentos a cargo de empresas que no cumplen con las condiciones.

El presidente Petro también ha cuestionado a Fiduprevisora por no seguir sus órdenes. “Existen funcionarios de la previsora amarrados al anterior modelo corrupto y se resisten aun, a hacer las gestiones de cambio del modelo tratando de perpetuar lo que definitivamente no sirvió”, expresó en su cuenta de X.

Newsletter

El análisis de la actualidad y las mejores historias de Colombia, cada semana en su buzón
RECÍBALA

El presidente de la Fiduprevisora es Mauricio Marín, un abogado nombrado por el presidente Petro, que ha sido cuestionado por haber llegado al cargo como cuota de partidos tradicionales y por haber enfrentado investigaciones por corrupción como director general del Fondo de Pasivo Social de Ferrocarriles Nacionales de Colombia.

“Valdría la pena recordarle al ministro de salud que fue el presidente Gustavo Petro el que no solamente nombró a Jhon Mauricio Marín, cuota del Partido de La U y del partido Conservador a administrar la Fiduprevisora…. Petro le entregó la bobadita de 90 billones de pesos de la Fiduprevisora, de los cuales 13 billones son de la salud del magisterio”, criticó la representante a la Cámara Jennifer Pedraza, de izquierda, pero crítica del Gobierno, en un debate de control político al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. En la audiencia, Jaramillo buscó librar de responsabilidad al mandatario.

Pese a su cercanía con el poderoso sindicato, el presidente también ha señalado a un sector mayoritario del comité ejecutivo de Fecode de haberse demorado en respaldar el cambio de modelo. “… En el discurso son petristas pero en la práctica le sabotean y le dan más argumentos a la ultraderecha para pretender desprestigiar al Gobierno y recuperar el poder”, aseguró.

Fecode ha respondido que es falso endilgarle responsabilidades y convocó a una junta extraordinaria para evaluar la situación y exigir nuevas medidas del Gobierno. “La etapa de transición para su implementación a la fecha ha generado dificultades, incertidumbres, conflictos, tensiones en los territorios, disputas entre lo nuevo y el statu quo, lo público y lo privado, entre los antiguos prestadores y las nuevas entidades que ofertan el servicio”, señaló el sindicato, que tiene alrededor de 270.000 afiliados entre los 312.000 profesores estatales del país.

Además de la junta, sindicatos locales de profesores han realizado paros de 24 horas y manifestaciones en departamentos como Quindío, Caldas, Risaralda y un plantón frente a las oficinas de la Fiduprevisora en Bogotá. Alfonso, la vocera de Fecode, sin embargo, dice que no han tomado distancia del Gobierno. “Ha habido exigencia de parte de Fecode porque se intervenga y se den salidas concretas. Incluso la exigencia de que la junta de la Fiduprevisora tome decisiones de fondo. No hemos perdido la esencia de representación de los trabajadores de la educación, pero tenemos claro que el modelo lo tenemos que sacar adelante porque es una apuesta de transformar esto de lo que nos hemos quejado tanto para mejorar la salud del magisterio”, precisa.

El presidente Petro sostiene que el nuevo modelo no ha fracasado. “Se han nombrado 34 gerentes para implementar los centros de referencia, uno en cada departamento, y ha comenzado la contratación de redes departamentales de hospitales y clínicas públicas y privadas para la atención al magisterio y sus beneficiarios en eventos de complejidad. El maestro podrá escoger el médico que desee en su región para los eventos de complejidad. La superintendencia de salud sancionará toda IPS o gestoras de medicamentos que no atienda a los maestros”, explicó en un balance en redes este domingo, buscando un compás de espera.

Fecode ―el sindicato que realizó una donación de 500 millones de pesos (unos 125.000 dólares) al partido oficialista Colombia Humana que presuntamente entraron a la campaña presidencial de Petro violando los topes legales― ha sido una de las fuerzas que más ha impulsado las movilizaciones a favor del mandatario en sus horas bajas. Esta vez tampoco son las mejores horas para Fecode: se le han juntado razones para alzar la voz contra el Gobierno que ha apoyado, por errores en la transición a un modelo de salud que sus directivos también aprobaron y que, hasta ahora, no muestra buenos resultados.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.

Más información

Archivado En