El ministro de Salud no ve ningún problema para los usuarios si quiebra una EPS
Guillermo Alfonso Jaramillo asegura que el Gobierno se hará cargo de los afiliados si las aseguradoras cesan sus operaciones en septiembre, como sugirieron tres de ellas que puede suceder
El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, ha declarado este jueves que el Gobierno está preparado en caso de que haya Entidades Promotoras de la Salud (EPS) que no puedan continuar con sus operaciones más allá de septiembre, ...
El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, ha declarado este jueves que el Gobierno está preparado en caso de que haya Entidades Promotoras de la Salud (EPS) que no puedan continuar con sus operaciones más allá de septiembre, como señalaron tres de ellas en una carta que se divulgó el martes. “Si alguna EPS no puede seguir en el sistema o quiebra, pues aquí ya estamos listos (...). Los pacientes pueden estar tranquilos porque hay recursos para atenderlos”, ha comentado el funcionario en una rueda de prensa. El Ejecutivo se ha comprometido, en caso de que sea necesario, a elaborar un plan de contingencia para pagarle directamente a los hospitales o clínicas que atiendan a los afiliados de las EPS en dificultades —al menos mientras pasan a otra aseguradora—.
Jaramillo, sin embargo, ha sido enfático en que no ve los riesgos que comentan los directivos de las EPS. “Nadie puede decir que se le va a acabar la plata en septiembre, porque aquí están los recursos”, ha remarcado. Según el funcionario, los aumentos de este año son mayores a las mediciones de inflación del sector de salud que realiza el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE): los pagos por la Unidad de Pago por Capitación (UPC) se han incrementado en un 16,2% —frente a una cifra de inflación de 12%—. Asimismo, el presupuesto del sector ha pasado de 40,3 billones de pesos en 2022 a 50,6 billones este año. “Los estados financieros de las EPS en el primer trimestre no muestran una situación crítica”, ha agregado.
Sura, Sanitas y Compensar, que protegen la salud de 13 de los 50 millones de habitantes de Colombia, habían reclamado asistencia financiera al Ejecutivo en una carta que enviaron al ministro en julio y que se difundió el martes en Caracol Radio. “Si no se toman las medidas pertinentes, (...) vemos con seria dificultad avanzar con la operación después del mes de septiembre del presente año”, subrayaron. Según las empresas, encargadas de administrar las redes de hospitales y clínicas, hay tres problemas principales: las UPC no se han ajustado lo necesario y los giros del Estado son insuficientes; no hay disposiciones para pagar más a las EPS con pacientes de mayor gravedad; y hay deudas impagas que provienen del Gobierno anterior.
La respuesta inicial del Ejecutivo fue salir a confrontar con las EPS. “Por favor, no hablemos de crisis en donde no las hay. Estamos atentos a reunirnos, nos vamos a sentar y vamos a demostrar que quieren hacer una tormenta en un vaso de agua”, remarcó el ministro el martes, día en el que también cuestionó a las EPS por quejarse solo cuando “no les funciona el negocio”. El presidente, Gustavo Petro, señaló a las empresas por un posible uso indebido de sumas de dinero que sí han subido en el último año. “El Gobierno ha entrado a vigilar y controlar que estas irregularidades no pasen y de ahí el descontento de quienes usualmente hacían estas irregularidades”, declaró en X —antes Twitter—.
El tono cambió este jueves, un día después de una reunión entre el ministro y los presidentes de las aseguradoras de salud. Jaramillo ha comentado que se evaluará en conjunto cómo realizar el aumento de la UPC del año que viene y el tema de las dificultades que enfrentan las EPS más grandes, que suelen tener afiliados con cuadros de salud más complejos o con mayores riesgos de caer en ellos. “Podemos mirar cómo podemos aliviarles. Porque, si tiene una carga supremamente mayor, tienen que tener más atenciones”, ha señalado.
No obstante, el funcionario no ha dejado pasar la oportunidad para cuestionar a las EPS y defender la reforma a la salud del Gobierno, que se tramita en el Congreso y que busca quitarles funciones como aseguradoras del sistema. “Las EPS no son las que dan salud, son las intermediarias. La salud nos la damos los colombianos a través de nuestras contribuciones”, ha remarcado. “Las EPS han ido desapareciendo en los últimos 20 años; el 80% ya no existe. Por eso planteamos que el asegurador financiero tiene que ser el Estado. [Las EPS] quiebran, se van y no responden”, ha añadido.
La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI) ha celebrado la instalación de unas mesas técnicas con el Ministerio y ha presentado 10 puntos prioritarios para iniciar el diálogo. En un comunicado, menciona que el Gobierno debe gestionar “antiguas y nuevas situaciones” que hacen parte de una “una insuficiencia estructural acumulada” y reitera que la UPC no alcanza para cubrir los gastos de las EPS. “Si partimos de los avances, de los innegables logros del sistema, podemos enfocarnos en mejorar efectivamente las fallas, que reconocemos que existen y que exigen del trabajo de todos”, se lee en el texto.
La reforma a la salud, una de las principales banderas del Gobierno de Petro, busca que las EPS dejen de manejar recursos del sistema y que ya no sean aseguradoras, lo que en la práctica casi equivale a eliminarlas. Esto ha elevado la tensión más que cualquier otro proyecto de ley en el último año. El objetivo es que la estatal Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) gire los recursos directamente a las clínicas y hospitales, sin intermediación.
Augusto Galán, ministro de Salud durante la administración de Ernesto Samper en los años noventa y director de Así Vamos en Salud, ha matizado las posiciones de ambos lados durante una entrevista en Blu Radio. “Cuando el Gobierno dice que está al día, es posible que esté diciendo la verdad. Parte de un presupuesto, que es lo que tiene, y lo está girando y lo está ejecutando”, comentó. Sin embargo, cree que eso no quita que ese dinero no es suficiente para las EPS y que la desfinanciación es un problema desde hace años. “Hoy vivimos la agudización de un problema que es estructural”, subrayó en sus declaraciones radiales.
Carolina Corcho, candidata a presidir la Nueva EPS
El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, se ha referido al posible nombramiento de su predecesora, Carolina Corcho, como presidenta de la Nueva EPS, que tiene 10,5 millones de afiliados. “Aquí queremos mucho a la doctora Carolina, así de pronto genere controversias”, ha comentado, en respuesta a una pregunta durante la rueda de prensa. “El presidente es la persona que define este tipo de situaciones”, ha agregado. Asimismo, el funcionario ha recordado que el Gobierno tiene una acción menos del 50% de la Nueva EPS, mientras que el restante pertenece a cajas de compensación como Colsubsidio. Eso hace que la decisión sobre el posible nombramiento de la exministra también dependa de los tres miembros de la junta directiva que no responden al presidente.
Corcho, que ha alternado entre su trabajo como médica y el activismo, es una crítica de vieja data del sistema de salud colombiano, al que en más de una ocasión ha señalado de ser uno de los peores del mundo. Fue el rostro más combativo de la reforma a la salud, que fue radicada en febrero y que causó fuertes divisiones entre los ministros de Gustavo Petro. “¡Las EPS no curan! ¡Las EPS facturan!”, decía en febrero para convocar a marchas en apoyo al proyecto de ley. Aunque el presidente coincidía con la visión de su ministra, se vio forzado a pedirle su renuncia en abril, durante la segunda crisis de gabinete.
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