Rodolfo Hernández ya no es el que abraza a Petro
En medio del escándalo judicial que involucra a Nicolás Petro, el hijo del presidente, el exalcalde de Bucaramanga aprovechó para distanciarse de la izquierda
El 28 de junio de 2022, tras la victoria de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales, su rival Rodolfo Hernández se reunió con el hoy presidente y lo abrazó, pese a que solo semanas atrás protagonizaron un crudo enfrentamiento. La escena quedó registrada por las cámaras y el exalcalde de Bucaramanga publicó la imagen en su cuenta de Twitter, con un mensaje petrista: “Empezó el cambio”. Parecía el inicio de una alianza con la que Petro se libraría de la oposición de su antiguo rival, mientras que el ingeniero contaría con el espaldarazo del primer mandatario en sus aspiraciones electorale...
El 28 de junio de 2022, tras la victoria de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales, su rival Rodolfo Hernández se reunió con el hoy presidente y lo abrazó, pese a que solo semanas atrás protagonizaron un crudo enfrentamiento. La escena quedó registrada por las cámaras y el exalcalde de Bucaramanga publicó la imagen en su cuenta de Twitter, con un mensaje petrista: “Empezó el cambio”. Parecía el inicio de una alianza con la que Petro se libraría de la oposición de su antiguo rival, mientras que el ingeniero contaría con el espaldarazo del primer mandatario en sus aspiraciones electorales. Pero tras los problemas judiciales de Nicolás Petro, hijo del jefe de Estado, Hernández ha optado por volver a la oposición.
Sentado en la sala de su residencia en Bucaramanga, en donde realiza las transmisiones en redes sociales desde que gobernó la ciudad, leyó lo que llamó “una carta abierta a los colombianos”. Su discurso distó mucho del de la visita a Petro. “Lo que está pasando en el país es el resultado de una elección que terminó manipulada por intereses oscuros. Yo estaba seguro de que ganaría la Presidencia. Las matemáticas eran claras; Petro tenía un techo. Con lo que yo no contaba era con la manipulación que los corruptos de Colombia iban a hacer a última hora”, afirmó.
La acusación llegó cuatro días después de que Nicolás Petro, en medio de la investigación que se adelanta en su contra por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, anunciara que colaborará con la Fiscalía General de la Nación para mostrar que dineros no reportados ingresaron a la campaña de su papá. Dichos montos, como el mismo hijo del presidente ha contado, provenían, entre otras, de Samuel Santander Lopesierra, excongresista que pagó una condena por narcotráfico en Estados Unidos; Gabriel Hilsaca, hijo del empresario y contratista público Alfonso ‘el Turco’ Hilsaca, quien está en juicio por sostener vínculos con paramilitares; y Óscar Camacho, un empresario cucuteño con familiares presos por tráfico de droga.
Hernández consiguió 5,9 millones de votos en primera vuelta, quedó segundo, superado por Petro y sus 8,5 millones de votos. El tercero en la contienda fue Federico Gutiérrez, quien rápidamente invitó a sus 5 millones de votantes a apoyar al ingeniero en segunda vuelta e impedir que triunfara la izquierda. Lo que pasó en las tres semanas que separan a una votación de la otra sigue siendo un enigma para quienes votaron por Hernández. El exalcalde de Bucaramanga, aduciendo amenazas a su integridad, se recluyó en su casa, no asistió a debates, viajó a Miami. La cantidad de votos que terminó obteniendo estuvo muy por debajo de lo esperado. Ese comportamiento fue visto como desidia por la opinión pública.
En el video que difundió esta semana, el ingeniero rebate esa teoría y reitera que fue notificado de personas que tenían el propósito de atacarlo. “Días antes de la segunda vuelta, recibí información de que había un claro plan para matarme. En su momento, le avisé a los colombianos. Yo creo que me faltó la valentía que tuvieron Luis Carlos Galán, Jaime Garzón o (Jorge Eliecer) Gaitán [los tres fueron asesinados]. Gracias a eso estoy vivo. Las últimas dos semanas nos tocó encerrarnos con mi familia, mis hijos y mis nietos”, precisó.
Posteriormente, llevó su mensaje a su próxima meta: la Gobernación de Santander. Hernández, con el aval de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, su propio partido, buscará ser elegido gobernador en las elecciones regionales de octubre. Si bien es el aspirante con mejores opciones, en el departamento muchas personas le cuestionan sus acercamientos con la Administración de Petro y su renuncia al Senado de la República, en donde no duró ni tres meses. El exalcalde intentó desligarse de esa crítica y responsabilizó a los aliados del presidente. “Lo que está saliendo a la luz es un poquito de lo que me hicieron. Los verdaderos culpables de lo que está viviendo el país son los politiqueros que le tuvieron más miedo al que les iba a quitar la chequera, que a la izquierda de Petro”, aseguró.
Más adelante, con nombre propio, se refirió a políticos tradicionales que apoyaron a Petro, y a sus rivales por la Gobernación que también lo hicieron. “Hoy todos quieren desmarcarse, recogen firmas para verse independientes y lo critican (al presidente), cuando ellos fueron los que lo subieron. Roy Barreras, (Armando) Benedetti, (José) ‘Ñoño’ Elías, Musa Besaile, (Ernesto) Samper y (Enilce López) ‘La Gata’. En Santander, el clan Aguilar, los Tavera, Héctor Mantilla, los Díaz Mateus, Ferley Sierra y Juan Carlos Cárdenas, entre otros, que se fueron a donde Petro en vez de apoyarme, a un santandereano. Perdimos por 360.000 votos”, añadió.
Sobre este último punto, el ingeniero cometió un par de imprecisiones. Su campaña perdió casi por el doble (687.649 votos) y varias de las personas que señaló lo apoyaron públicamente. Ese es el caso de Juvenal Díaz Mateus, avalado por los conservadores y por el Centro Democrático a la Gobernación y quien invitó a sus seguidores a votarle en las pasadas elecciones presidenciales.
“Petro no iba a ganar, lo eligió la politiquería. A los partidos tradicionales no les importa la ideología, les importa tener un presidente con el que puedan negociar. Ese no era yo”, fue una de las aseveraciones con las que Hernández concluyó su intervención. Mucho se habló de la posibilidad de que el Pacto Histórico secundara su aspiración a la Gobernación y no parecía una idea descabellada, luego de que la coalición de izquierda no inscribiera ningún candidato propio. Pero Hernández cerró la puerta para esa unión. El resultado de octubre dirá si fue una buena estrategia.
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