La Aeronáutica ratifica la fusión de Avianca y Viva Air y da alas al nuevo grupo regional Abra
El regulador resuelve en primera instancia los recursos presentados por aerolíneas opositoras, y sujeta la operación a una serie de condiciones que en principio no habían sido de buen recibo por parte de la aerolínea bandera
La Aeronáutica Civil de Colombia ha ratificado la aprobación de la fusión empresarial entre las aerolíneas Avianca y Viva Air, que finalmente se acerca a la consolidación de un nuevo conglomerado regional junto a la brasileña Gol, bautizado Grupo Abra. Los recursos contra la fusión, presentados por las dos compañías interesadas, más los interpuestos por sus competidoras Wingo, ...
La Aeronáutica Civil de Colombia ha ratificado la aprobación de la fusión empresarial entre las aerolíneas Avianca y Viva Air, que finalmente se acerca a la consolidación de un nuevo conglomerado regional junto a la brasileña Gol, bautizado Grupo Abra. Los recursos contra la fusión, presentados por las dos compañías interesadas, más los interpuestos por sus competidoras Wingo, Ultra Air y JetSmart, han sido resueltos. Para despejar cualquier duda sobre su futuro, sin embargo, aún falta resolver un recurso presentado en segunda instancia por Latam. Es un último fleco, sobre el que no se esperan mayores cambios de fondo para que la naciente Abra salga en busca de un 10% del mercado regional y le plantee, precisamente, una competencia significativa a la chilena, el mayor grupo aéreo de Latinoamérica.
Queda claro, por lo pronto, que el proceso de integración está sujeto a una docena de requisitos impuestos de forma reiterada por la Aeronáutica y la Superintendencia de Industria y Comercio, los dos entes encargados de velar por la libre competencia en el sector. Por un lado, tendrán que reembolsar a los afectados por los pasajes de los vuelos cancelados tras el cese de operaciones de Viva el 27 de febrero. Por el otro, tendrá que ceder poco más de la mitad de los derechos aeroportuarios de despegue y aterrizaje (slots), especialmente en horarios pico y en coyunturas determinadas.
Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Colombia, subrayó la importancia de la decisión de la Aerocivil por tratarse de la “más crítica y compleja para el mercado colombiano en su historia reciente, sin ceder a las presiones”. Así mismo, recordó que se trata de una ratificación de la participación de las otras aerolíneas que han estado vigilantes en el proceso. Conviene recordar que el presidente de Avianca, el chileno Adrian Nauhauser, declaró en el diario La República en febrero que el colombiano es un mercado muy competitivo por su ubicación geográfica y por eso el Grupo Abra constituye una “amenaza para Copa-Wingo y Latam”.
Teniendo en cuenta que la compañía producto de la fusión concentrará el 65% de la participación en el mercado local, la Aeronáutica también ha exigido la devolución de los slots cuando “impliquen agravar la situación de concentración en las franjas más demandadas (prime) tanto para temporada summer como para winter, tanto en salidas como llegadas, con el propósito de no incrementar las barreras de entrada que a este mercado genera el acceso a la infraestructura del aeropuerto el Dorado (…)”. Álvarez, de Latam, añade que lo más importante es que la “cantidad y la calidad de los slots que se contemplen corrijan los efectos de la integración en la libre competencia y en la posibilidad de darles a los colombianos alternativas de viaje”.
La lista de condiciones tiene otros apartados encaminados a evitar las peores aprehensiones de un grupo aerolíneas, como la alemana Lufthansa o la española Air Europa, que se han opuesto hasta el último momento a la unión entre la low cost paisa, que fue la tercera por tamaño en Colombia, y la aerolínea bandera. Estas competidoras se han quejado de que el panorama no está dado para asegurar una lucha comercial justa, ya que en una veintena de rutas locales la nueva unión tendrá un monopolio. Las resoluciones de los organismos reguladores contemplan sanciones en caso de que la poderosa compañía incumpla las condiciones impuestas.
Los cálculos del sector anticipan que el nuevo Grupo Abra, con la cuota de la brasileña Gol incluida, operará una robusta red de 360 rutas y una flota de 275 aviones que podría llegar a transportar 39,3 millones de pasajeros entre Europa y América. Es un cambio de perspectivas radical para Viva Air, una compañía de bajo coste que cuenta con una filial en Perú y ha vivido meses al borde de la ruina por cuenta de la pandemia. Santiago Álvarez concluye: “La Aerocivil ha mostrado criterios técnicos para analizar la transacción. Desde Latam confiamos en que bajo ese mismo rigor analice los recursos de segunda instancia que están pendientes”.
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