Petro exige la liberación de los policías retenidos en Caquetá, tras la muerte de un uniformado y un campesino
Los manifestantes retuvieron a 79 policías y 9 empleados de la empresa. El presidente Gustavo Petro ordenó detener la violencia y envió una comisión del Ministerio de Defensa al lugar de las confrontaciones, en la zona rural de San Vicente del Caguán
La violencia ha escalado en las protestas campesinas contra una petrolera en la zona rural de Caquetá. Un policía y un campesino murieron y hay 79 policías e integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), así como nueve empleados de la empresa retenidos por los manifestantes. En un video que se difundió desde la zona de la protesta, se ve a un policía rogando para no ser golpeado. Según fuentes oficiales, hay 7 policías antidisturbios heridos.
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La violencia ha escalado en las protestas campesinas contra una petrolera en la zona rural de Caquetá. Un policía y un campesino murieron y hay 79 policías e integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), así como nueve empleados de la empresa retenidos por los manifestantes. En un video que se difundió desde la zona de la protesta, se ve a un policía rogando para no ser golpeado. Según fuentes oficiales, hay 7 policías antidisturbios heridos.
La situación obligó a un pronunciamiento del presidente Gustavo Petro. “En este momento está saliendo una comisión del Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior y las Fuerzas Militares para atender la situación de Pozos en San Vicente del Caguán. He ordenado detener los hechos de violencia”, dijo el mandatario en la mañana de este jueves a través de su cuenta de Twitter. Desde la zona, en un video difundido, se escucha a un campesino reportar la llegada de varios helicópteros, que según él no aterrizan porque hay miembros del criticado Esmad que siguen retenidos por los manifestantes. También se escucha una ambulancia a lo lejos.
La Policía informó que el sargento Ricardo Arley Monroy Prieto murió por una herida de machete en el cuello “mientras realizaba labores de contención en las instalaciones de la Emerald Energy”. Sobre el campesino muerto, Reinel Arévalo, se sabe que recibió un impacto de bala, según le confirmó a EL PAÍS la Gobernación de Caquetá.
Las protestas contra la petrolera, una subsidiaria de la empresa estatal china Sinochem, comenzaron hace un mes. Escalaron este jueves, cuando la guardia indígena que se sumó a las movilizaciones e ingresó a las instalaciones de la empresa, según fuentes de la zona. La comunidad viene exigiendo que la empresa cumpla con una serie de compromisos como la pavimentación de 42 kilómetros de vías y obras de infraestructura. En días pasados ya se habían presentado otros bloqueos temporales a vehículos.
El miércoles, los manifestantes dejaron pasar a 53 tracto camiones que estaban represados. Sin embargo, la madrugada de este jueves, y ante la información de que habrían retenido a varios trabajadores de la petrolera, actuó el Esmad, que estaba en la zona desde hace una semana. Entonces comenzaron las confrontaciones.
De acuerdo con versiones del diario El Tiempo, desde la semana anterior la Procuraduría del Caquetá envió una carta en la que advertía la presencia de integrantes de las disidencias de las FARC en las protestas. “Teniendo en cuenta que en el Consejo de Seguridad llevado cabo el día 18 de febrero se adujo que presuntamente las personas que se encuentran realizando el bloqueo están siendo constreñidas por órdenes de la disidencia; es un escenario que requiere especial atención de seguridad y que puede escalar a nivel departamental”, señalaba el Ministerio Público en ese documento.
La secretaria de Gobierno de Caquetá Sandra Rodríguez Pretelt dijo que la situación venía escalando desde noviembre, pero se habían presentado diálogos que estaban avanzando. “Iban por buen camino, les agradecemos desde lo profundo de nuestro gobierno, que respeten la vida de los policías, de los trabajadores de la empresa Emerald Energy que aún permanecen en esta zona; que son 9, y que están en este momento viven una situación de angustia por sus vidas”, dijo. En Florencia (Caquetá) se realiza una reunión extraordinaria de seguridad, mientras en la zona se espera la presencia de más campesinos.
En la noche del mismo jueves, el presidente Petro se mostró crítico con las dos partes. “Tenemos un movimiento popular que por su exclusión y por el influjo de grupos que quieren destruir este gobierno y sumir a Colombia en la guerra, ha terminado asesinando un joven policía campesino, y propiciado la destrucción del primer gobierno progresista de este siglo”, dijo en su cuenta de Twitter.
Su ministro de Defensa, Iván Velásquez, fue todavía más lejos. “El homicidio del subintendente Ricardo Arley Monroy, a quien dieron muerte sin compasión cuando se hallaba indefenso en poder de sus captores, merece el repudio general. Nada, nada, justifica este hecho cometido hoy en San Vicente del Caguán”, dijo, también en la noche.
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