Rodolfo Hernández, excandidato presidencial, anuncia su renuncia al Senado: “Es como tener a Lionel Messi de portero”

El político de Bucaramanga, segundo más votado en las elecciones presidenciales, estaría más interesado en las elecciones locales del próximo año que en debatir cuatro años en el legislativo

El empresario y entonces candidato presidencial colombiano, Rodolfo Hernández, después de emitir su voto en un colegio electoral de Bucaramanga, el 19 de junio de 2022.SANTIAGO ARCOS (REUTERS)

Rodolfo Hernández fue uno de los candidatos más votados en la historia de Colombia, con 10 millones de votos en la segunda vuelta presidencial del pasado junio. No logró vencer al presidente actual, Gustavo Petro, pero el Estatuto de la Oposición en la legislación colombiana le otorgaba a él, y a...

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Rodolfo Hernández fue uno de los candidatos más votados en la historia de Colombia, con 10 millones de votos en la segunda vuelta presidencial del pasado junio. No logró vencer al presidente actual, Gustavo Petro, pero el Estatuto de la Oposición en la legislación colombiana le otorgaba a él, y a su fórmula vicepresidencial Marelen Castillo, una silla en el Senado y otra en la Cámara de Representantes. Hernández lleva dos meses en el cargo como Senador, la primera vez en el legislativo para este exalcalde de la ciudad de Bucaramanga de 77 años. Pero esta mañana anunció, en una reunión del Congreso, que próximamente presentará su renuncia. Considera que el legislativo, como contaron varios medios locales, no es digno de un hombre como él. “Es como tener a Lionel Messi de portero”, dijo en la reunión el político, comparándose con el jugador con siete balones de oro.

Hernández no se entiende a si mismo como un hombre de debates y consensos, como se necesita en el legislativo. “No me siento a gusto en el Congreso”, dijo hace un mes a Caracol Radio. “Lo más valioso son las acciones y no la habladuría”, dijo hoy en su comunicado de renuncia. Entre la primera y la segunda vuelta presidencial se rehusó a debatir con Petro, a pesar de que un fallo judicial le obligaba. Y desde que llegó al Congreso no ha sido una de las cabezas de la oposición y, aparte de algunos discursos anticorrupción que marcaron su campaña (no aceptó las camionetas o el celular que reciben todos los congresistas), no ha logrado hacer consensos entre políticos de oposición para frenar las reformas de Gustavo Petro.

Lo suyo es más la ejecución unilateral, como la del CEO de una compañía—Hernández hizo una gran fortuna, antes de lanzarse a la política, como dueño de una constructora. “Yo soy es ingeniero civil, yo estoy en el ámbito del hacer, de construir, de planificar, de presupuestar, de revisar, ese es mi entorno”, dijo ante los medios. Su renuncia busca preparar su candidatura para las elecciones locales del próximo año. En octubre del 2023 se elegirán gobernaciones, alcaldías, asambleas y consejos municipales—y a Hernández le interesa ganar los comicios de la gobernación de Santander, su departamento, además de lanzar varios candidatos de su partido a cargos locales.

Su nuevo movimiento, la Liga de Gobernantes Anticorrupción, es por ahora una extensión de Hernández más que una colectividad diversa: tiene al excandidato como fundador y director por tiempo indeterminado, y a su esposa, hijo y otras personas de su confianza en el comité directivo. Desde que perdió las elecciones presidenciales en junio, Hernández ha convocado a los ciudadanos, por redes sociales, a que envíen sus hojas de vida vía digital a la página del partido para que él (y su grupo de confianza) decidan los avales para las elecciones.

El Estatuto de la Oposición fue una reforma del 2018, por lo que son pocos los políticos que han podido tener una silla en el legislativo al quedar en el segundo lugar después de unas elecciones. Pero la actitud de Hernández contrasta con la que tuvo Petro en 2018, cuando perdió las elecciones presidenciales en el segundo puesto, pero supo aprovechar la tribuna del Senado para hacer oposición durante cuatro años al gobierno de Iván Duque. Otro ejemplo fue el de Carlos Fernando Galán, un político liberal que se lanzó a la alcaldía de Bogotá en 2019, quedó en segundo lugar, pero aceptó ser oposición en el Concejo de Bogotá. Como Hernández, Galán renunció también a su silla, en 2021, pero no después de dos meses en el cargo sino después de dos años como concejal. Lo hizo, como Hernández, para poder lanzarse de nuevo a un cargo de elección popular. En el caso de Galán, renunció al concejo para lanzarse como candidato al Congreso en las legislativas de marzo este año, con el renacido partido Nuevo Liberalismo, pero no fue elegido.

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