Petro se queda sin su director para el plan de desarrollo
El ingeniero César Ferrari no podrá dirigir el Departamento Nacional de Planeación porque tiene nacionalidades peruana e italiana
Una semana después de su designación como director del Departamento Nacional de Planeación, el ingeniero César Ferrari aún no se ha podido posesionar en el cargo. Y todo indica que no lo hará. Eso porque el escogido por el presidente Gustavo Petro para diseñar el plan de desarrollo de los próximos cuatro años tiene más nacionalidades que la colombiana, no es colombiano de nacimiento y no tiene previsto renunciar a las otras ciudadanías.
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Una semana después de su designación como director del Departamento Nacional de Planeación, el ingeniero César Ferrari aún no se ha podido posesionar en el cargo. Y todo indica que no lo hará. Eso porque el escogido por el presidente Gustavo Petro para diseñar el plan de desarrollo de los próximos cuatro años tiene más nacionalidades que la colombiana, no es colombiano de nacimiento y no tiene previsto renunciar a las otras ciudadanías.
Ferrari tiene tres nacionalidades: es peruano por nacimiento, italiano por sangre y colombiano por adopción.
El artículo 29 de la ley 43 de 1993 establece que los colombianos que lo sean por adopción (es decir, que no nacieron con derecho a la ciudadanía colombiana, sino que se naturalizaron después) y que tengan otras nacionalidades no pueden tener altos cargos públicos. Personas como Ferrari no pueden ser presidentes, congresistas, magistrados de las altas cortes, ministros o directores de departamentos administrativos. Y uno de esos departamentos es Planeación Nacional (DNP), una entidad de gran relevancia en el Gobierno porque estructura el Plan Nacional de Desarrollo, la hoja de ruta de cada gobierno, y maneja el presupuesto de inversión.
La única opción que tendría Ferrari para poder posesionarse sería renunciar a sus otras dos nacionalidades. Sin embargo, en diálogo con EL PAÍS, el profesor de la Universidad Javeriana dice que no ha contemplado hacerlo: “Son con las que nací”, explica. Ferrari aclara que “la ley es la ley, y yo no la voy a incumplir”. En dado caso de que cambiara de opinión, los trámites para renunciar a las nacionalidades son demorados y el Gobierno debe empezar a elaborar pronto su Plan de Desarrollo. Por eso, ya parece un hecho que el exministro de hacienda del primer gobierno de Alan García en Perú no podrá dirigir el DNP.
Ferrari reconoce que su nombramiento se “embolató” por sus nacionalidades, pero insiste en que servirá a Colombia desde donde lo pueda hacer, “por ahora en la Universidad Javeriana como profesor de economía”, afirma.
El académico, que fue gerente general del Banco Central de Perú y director técnico del Instituto Nacional de Planificación del mismo país, afirma que lo relevante no es si él está al frente de la entidad, sino las transformaciones que debe haber en Colombia para que la vida de los ciudadanos mejore. “Lo importante hasta ahora es que el país ha escuchado lo que a mi juicio debería hacerse: cambiar la estructura productiva, la de consumo y la matriz energética”, explica Ferrari. Y concluye: “El presidente también cree en la necesidad de esos cambios. No son fáciles, sencillos ni rápidos, pero tienen que empezar”.
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