Las superpoderosas del fútbol colombiano rozan la gloria en la Copa América
El equipo clasificó invicto a la semifinal del torneo, después de haber marcado un total de 13 goles en la fase de grupos. El estadio Centenario de Armenia vibró el día de la Independencia con el desempeño de las jugadoras
La música a todo volumen se detiene en un bar del norte de Bogotá y en su lugar se activa el sonido de la señal de televisión. Es el partido de la selección colombiana femenina de fútbol contra Chile con más de 18.000 espectadores en el estadio Centenario de Armenia (Quindío). Son las 7 de la noche de un miércoles festivo, el mismo día que se ha instalado el nuevo Congreso de la República. Es la primera vez que la izquierda no estará en la oposición sino como respaldo al presidente electo, Gusta...
La música a todo volumen se detiene en un bar del norte de Bogotá y en su lugar se activa el sonido de la señal de televisión. Es el partido de la selección colombiana femenina de fútbol contra Chile con más de 18.000 espectadores en el estadio Centenario de Armenia (Quindío). Son las 7 de la noche de un miércoles festivo, el mismo día que se ha instalado el nuevo Congreso de la República. Es la primera vez que la izquierda no estará en la oposición sino como respaldo al presidente electo, Gustavo Petro. La posesión de los parlamentarios poco o nada importa a quienes están en el sitio, bebiendo cerveza, hablando de anécdotas entre amigos. No se distraen. Sus voces se entremezclan con la del narrador del partido. La selección de mujeres busca su clasificación a la semifinal de la Copa América 2022.
Llevan tres partidos ganados frente a Paraguay (4-2), Bolivia (3-0) y Ecuador (2-1). Su triunfo puede dejarlas a solo dos pasos de ganar la copa por la que compiten en total diez países de América del sur. Pocas mesas están ocupadas en el bar, rodeado de pantallas y globos de colores amarillo, azul y rojo. Es la fecha de celebración de 212 años de la Independencia de Colombia y los tonos de la bandera también se exponen en negocios y viviendas como símbolo de patriotismo. El resto de mesas permanecen solitarias, a la espera de público. - ¿Y si estuviera jugando la selección masculina? - “Uff, esto estaría full. Yo no estaría solo. Seríamos como mínimo cuatro meseros”, dice Alexander Sánchez, trabajador del lugar. El narrador anuncia el comienzo del juego.
Pasan tan solo tres minutos, cuando la delantera Catalina Usme marca el primer gol de la selección. “Golazo de mi Colombia … Le filtra la pelota Linda Caicedo y Catalina no dudó. Le pegó con la pierna izquierda”. Las voces entusiasmadas en el televisor rompen las conversaciones de los visitantes nocturnos y distraídos en el laberinto de sus propias historias. “¡Goool!”, se suman, gritan y aplauden con emoción. En el estadio, un empujón de abrazos de sus compañeras arropa a la autora del gol mientras la tribuna se levanta y grita: “¡Colombia, Colombia!” Golpean las palmas de sus manos al ritmo del latir del corazón de una afición todavía joven.
Catalina Usme, antioqueña de 32 años, fue la máxima goleadora en la Copa Libertadores Femenina 2020 en Argentina. Su desempeño en el torneo y en la liga colombiana en 2021, motivaron ese año su nominación a mejor jugadora del mundo por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.
Solo ocho minutos después, Daniela Arias marca el segundo gol, aprovechando un rebote en el área tras un tiro de la mediocampista Diana Ospina. “¡Cómo le pegaste a esa pelota… Gol de Colombia!”, canta el narrador. Arias, quien juega como defensora a sus 29 años, es medallista de oro de los Juegos Panamericanos 2019 en Perú. También había marcado en el partido ante Bolivia. “Lo que pasa es que a estas chicas les falta apoyo”, opina el mesero del bar mientras observa la repetición de la jugada que, una vez más, pone a vibrar al estadio de Armenia.
Otro hombre, en una de las mesas, se lleva las manos a la cabeza con cada jugada de riesgo. Hace fuerza por las mujeres de la selección. Al minuto 37 la ansiedad se calma. Llega el tercer gol. “¡Cómo cogió ese balón Manuela Vanegas, Dios mío!”, grita el narrador. Vanegas heredó de su padre el gusto por el fútbol. Como jugadora de Antioquia fue campeona juvenil y de los Juegos Nacionales, y ha representado al país en varios campeonatos. La joven de 21 años también marcó gol en el debut del equipo ante Paraguay, el pasado 8 de julio. Ese día, las jugadoras levantaron sus puños mientras sonaba el himno nacional en una protesta que encerraba un grito de años, reclamando igualdad en el fútbol colombiano.
Una pareja llega al bar en medio del partido. Se ubica en una de las mesas vacías, calculando con delicadeza la ubicación de las sillas para quedar justo frente a alguna de las pantallas. Gustavo Campo, un hombre mayor, usa gorra y lentes, y no se quiere perder la transmisión. Ha convencido a su hermana de salir de casa para ver a las “superpoderosas”, como se les conoce a las jugadoras de Colombia. No despegan su mirada del televisor y cantan goles antes de tiempo. “Están jugando bien, hay que apoyarlas”, dice la hermana de Gustavo mientras levanta el vaso de cerveza y se cubre con una manta para evitar el frío bogotano. “Necesitamos un país donde empoderar más a las mujeres. Que inviertan en las mujeres futbolistas”, agrega Campo.
Se escucha la voz del narrador en el minuto 41 del primer tiempo: “viene el centro de Leicy Santos… el cabezazo, ¡gol de Salazar!”. Santos, una de las jugadoras más reconocidas, nació en Santa Cruz de Lorica, un pueblo de Córdoba, en la costa norte de Colombia. Se destacó en Santa Fe, el equipo campeón de la primera edición de la Liga Femenina en 2017. “El último mes de embarazo de Leicy yo no dormía. Pata a la lata”, confiesa entre risas la madre de la mediocampista que a sus 26 años forma parte del Atlético de Madrid. Liana Salazar, por su parte, participó con la selección nacional en el campeonato femenino de fútbol de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La volante de 29 años es jugadora del Corinthians de Brasil.
En el segundo tiempo del partido no hubo goles. La selección femenina de fútbol selló su paso a la semifinal de la Copa América en los primeros 45 minutos. “Le salió todo a la selección Colombia, cuatro llegadas, cuatro goles y gran trabajo defensivo porque desde el minuto 11 Chile se apoderó del balón e intentó atacar. En otros juegos sobraron las opciones, hoy abundaron los goles”, opinó el periodista deportivo César Augusto Londoño. “Señoras y señores, ha ganado Colombia”, sentenció la voz del locutor al finalizar el juego. Bajan el volumen del televisor y vuelve a sonar música en el bar.
En la instalación del Congreso de la República, horas antes, hubo abucheos de la oposición al presidente saliente, Iván Duque, cuando vestía de logros su política de seguridad. “Mentiroso”, le gritaron en el Capitolio. Algunas voces calificaron el episodio de “circo”. Lo cierto es que el verdadero espectáculo ocurrió en la cancha del estadio Centenario de Armenia, donde un grupo de mujeres defendía la camiseta amarilla. Fue el juego de la selección femenina de fútbol. Todo un orgullo patrio para un día de la Independencia.
Más cerca del mundial femenino
Luego de vencer a Chile 4-0 y clasificar invictas a la semifinal de la Copa América 2022, las jugadoras colombianas viajarán a Bucaramanga (Santander), en la zona norte centro del país, para la fase final del campeonato. Su próximo rival se definirá entre Argentina y Venezuela. Los equipos que se enfrentarán por el otro cupo a la final son Brasil y Paraguay. “Siempre con el grupo hemos tenido la convicción de generar buen fútbol y de esa forma los resultados se van dando”, dijo el técnico Nelson Abadía en rueda de prensa.
El equipo femenino ha tenido un “protagonismo dividido”, dice Catalina Usme, autora del primer gol en el juego ante Chile. Y es que cada una brilla a su manera. “Queremos hacer un buen fútbol y tengo 23 extraordinarias jugadoras”, sostiene, por su parte, el técnico Abadía. Las otras futbolistas que han marcado goles en el torneo sudamericano son Daniela Montoya, Mayra Ramírez, Manuela Vanegas, Leicy Santos, Daniela Arias y Linda Caicedo. Las redes sociales de las jugadoras se han inundado de mensajes de apoyo, un respaldo que falta ver de manera más potente en las calles como tradicionalmente sucede con el fútbol entre hombres.
“Cada día nos vemos más profesionales y eso es muy importante. Dado eso también se ven los resultados. Estoy muy feliz por cerrar así la fase de grupos”, afirmó Usme. “Creo que logramos consolidar el equipo para esta semifinal, armar una estructura para enfrentar los partidos que se nos vienen”, añadió.
La Copa América 2022 otorgará tres cupos directos para la Copa Mundial Femenina de Fútbol Australia-Nueva Zelanda 2023 y dos cupos para los Juegos Panamericanos del próximo año. La selección que obtenga el título también jugará la Finalísima Femenina UEFA-Conmebol contra las ganadoras de la Eurocopa Femenina de Inglaterra que se definirán el domingo 31 de julio. Brasil ha sido el máximo ganador del torneo sudamericano con siete títulos de las ocho ediciones disputadas. La excepción la marcó Argentina en 2006.
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