Un día que Radyábov atacó
El azerbaiyano, habitualmente muy conservador, sacrifica material a largo plazo en la apertura para triunfar con una ofensiva impecable
Teimur Radyábov (Bakú, 1987) no había cumplido aún los 16 años cuando batió con las piezas negras a Gari Kaspárov en el torneo de Linares de 2003. Esa partida -ya publicada en esta colección- dio la vuelta al mundo y ganó el premio especial a la más bella de ese torneo ante una enorme irritación del entonces numero uno del mundo. Radyábov era un asombroso niño prodigio, y no solo en el ajedrez.
Pero, por desgracia para los aficionados, aquel fenómeno decidió unos años más tarde que no quería seguir siendo, con alguna frecuencia, el perdedor de partidas muy bellas. Y lo cumplió a rajatabla, convirtiéndose en el menos luchador los jugadores de élite, como demuestra en un estudio el economista y gran maestro australiano David Smerdon. Sin embargo, a veces exhibe destellos de su inmenso talento, como en la preciosa partida rápida que glosa este vídeo.