La ajedrecista Sara Khadem, exiliada en España, será arrestada si vuelve a Irán

El 25 de enero fue un día agridulce para Sara Khadem. Cuando regresaba desde La Moncloa a su lugar secreto de exilio en España tras una “muy agradable reunión” con el presidente Pedro Sánchez, la ajedrecista iraní supo que el Gobierno de su país había emitido una orden de arresto contra ella. Su delito fue jugar sin velo el Mundial de partidas rápidas de Almaty (Kazajistán) en navidades, como protesta por la muerte bajo...

El 25 de enero fue un día agridulce para Sara Khadem. Cuando regresaba desde La Moncloa a su lugar secreto de exilio en España tras una “muy agradable reunión” con el presidente Pedro Sánchez, la ajedrecista iraní supo que el Gobierno de su país había emitido una orden de arresto contra ella. Su delito fue jugar sin velo el Mundial de partidas rápidas de Almaty (Kazajistán) en navidades, como protesta por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini.

“Por fortuna, mi familia no ha sido amenazada”, aclara Khadem en una conversación con este periódico tres semanas después de la entrevista en exclusiva con EL PAÍS SEMANAL. Y añade: “Pero tengo sentimientos muy mezclados. En el país donde vivo me siento muy apreciada, y buena prueba de ello es que me recibe el primer ministro. En mi país de origen, para el que he conseguido grandes éxitos, emiten una orden de arresto contra mí”. La ajedrecista no ha querido revelar esto último hasta ahora -cuando la orden ya ha llegado a su casa de Teherán- para no poner en dificultades a quien le pasó la información.

Khadem, de 25 años, vive en España con su marido, el cineasta y presentador de televisión Ardeshir Ahmadi (encarcelado tres meses en 2015) y el hijo de ambos, Sam, de diez meses. En las dos últimas semanas ha hablado con varios medios internacionales. El domingo manifestó a la BBC: “No me arrepiento de nada, aunque separarme de mi familia y marcharme de Irán fue una de las cosas más difíciles que he hecho nunca. Pero si lo comparo con lo que está haciendo la gente [en las calles de Irán], no puedo decir que fuera tan difícil, porque el riesgo que ellos corren es mucho mayor”.

Pedro Sánchez tuiteó el 25 de enero: “Cuánto he aprendido hoy de una mujer que me inspira, la gran maestra femenina de ajedrez Sara Khadem. Todo mi apoyo a las mujeres deportistas. Tu ejemplo contribuye a un mundo mejor”. Ambos hicieron varias jugadas en el tablero para las cámaras, lo que al presidente no le debió de resultar difícil porque, antes de ser elegido, solía jugar con Ibán García del Blanco, entonces encargado de Cultura y Deportes en la Ejecutiva del PSOE, “cuando su agenda se lo permitía”, recuerda el ahora eurodiputado.

“Fue un encuentro muy cordial”, subraya Khadem. “Le mostré algunas aperturas [formas de empezar una partida] y hablamos sobre lo que está pasando en Irán. El presidente también se interesó por nuestra situación en España y me preguntó si necesitábamos ayuda. Tanto él como su equipo mostraron un gran interés en apoyarnos”, agrega.

Además de atender a los medios de comunicación, Khadem y su marido estudian diversas propuestas para intervenir en documentales, escribir libros, dar conferencias o participar en mesas redondas y otros actos. Ha sido contratada para comentar en directo el Campeonato del Mundo de ajedrez clásico desde Kazajistán, en abril, y desde allí viajará al torneo de Salamanca, donde competirá del 25 al 29. También planea convertirse en streamer (comentando partidas por internet), y quizá retomar sus estudios universitarios por vía telemática. Khadem es ahora la 16ª de la lista internacional, a pesar de su escasa actividad deportiva en los últimos años, y fue subcampeona del mundo de rápidas a finales de 2018.

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