Vachier-Lagrave triunfa y Carlsen fracasa en el Mundial Relámpago de ajedrez
Los positivos por covid, la desmotivación del campeón (12º) y la irregularidad de Firouzja (3º) marcan un torneo raro
Reconfirmado: la pérdida de motivación cuando las cosas no salen como él quiere es el gran problema de Magnus Carlsen, quien ha perdido en 48 horas dos de los tres títulos mundiales que poseía. El noruego, derrotado seis veces en las 21 rondas del Mundial Relámpago de Varsovia (Polonia), donde terminó 12º de 179, deja de ser el número uno de esa modalidad. El francés Maxime Vachier-Lagrave es el campeón tras doblegar al polaco Jan Duda en la muerte súbita. El mejor español es Jaime Santos, 51º.
Tras el fracaso, Carlsen publicó un tuit que debe dividirse en dos partes para interpretarlo ...
Reconfirmado: la pérdida de motivación cuando las cosas no salen como él quiere es el gran problema de Magnus Carlsen, quien ha perdido en 48 horas dos de los tres títulos mundiales que poseía. El noruego, derrotado seis veces en las 21 rondas del Mundial Relámpago de Varsovia (Polonia), donde terminó 12º de 179, deja de ser el número uno de esa modalidad. El francés Maxime Vachier-Lagrave es el campeón tras doblegar al polaco Jan Duda en la muerte súbita. El mejor español es Jaime Santos, 51º.
Tras el fracaso, Carlsen publicó un tuit que debe dividirse en dos partes para interpretarlo correctamente: “Hay días que, simplemente, no estás. En ningún momento he estado hoy cerca del nivel que necesitaba”. Hasta ahí, todo correcto y claro.
Luego añadió un sarcasmo: “Pero el desenlace ha sido bueno para el público, porque seguro que ningún aficionado quería ver a Alireza [Firouzja] en el desempate. ¡Buena suerte para Duda y MVL!”. Para entender eso hay que conocer el polémico reglamento: si hay más de dos jugadores empatados a puntos al final, solo los dos con mejor coeficiente de desempate (la suma de los puntos de los rivales durante todo el torneo) disputan el duelo decisivo. Eso dejó fuera a Carlsen el martes en el Mundial de Rápidas, y hoy al franco-iraní Firouzja, 2º del mundo a los 18 años. La lógica de tal norma es que los patrocinadores y autoridades no suelen estar dispuestos a soportar un retraso de una o dos horas en la entrega de premios. La solución sería empezar antes la última jornada. ¿Pero estaría dispuesto Carlsen a romper su sagrada costumbre de no levantarse jamás antes de las 12.00?
El torneo estuvo a punto de ser cancelado (tal vez declarando vencedor al estadounidense -antes armenio- Levón Aronián, líder tras las doce rondas del miércoles) porque uno de los favoritos, el también estadounidense Hikaru Nakamura, y al menos otros dos jugadores había dado positivo por covid, de un total de ochenta que pasaron la prueba. Lo raro es que no se hayan dado muchos más casos, porque casi nadie ha jugado con mascarilla. Tras algunas deliberaciones y más pruebas, la Federación Internacional (FIDE) decidió que se continuase jugando (de nuevo, con muy pocas mascarillas).
Todo indicaba que el oro sería para Aronián: tras la ronda 16 sacaba un punto al 2º, 1,5 al 3º y dos al 4º. Pero algo raro le ocurrió al armenio-estadounidense, de 39 años, para sufrir un colapso mayúsculo: perdió la 17ª ante Vachier-Lagrave en posición ganadora, y luego con su excompatriota Martyrosián y el ruso Artémiev. Aún tuvo fuerzas para ganar a otro prodigio uzbeko, Javojir Sindárov, de 16 años. (Abdusattórov, campeón del mundo de rápidas el martes y muy desdibujado ayer y hoy, no es el único; el presidente de su país le ha regalado un piso de dos plantas). Pero Aronián cayó otra vez en la última ante el muy irregular Firouzja, quien durante todo el torneo ha dado la sensación de estar saturado de tanto ajedrez.
Mientras tanto, Carlsen iba dando tumbos. Pero aún así llegó a la última ronda con posibilidades matemáticas (aunque pocas) de subir a lo más alto del podio. Y su posición era ganadora frente a Vachier-Lagrave tres jugadas antes de rendirse. Al principio de la última ronda había pasado algo aún más difícil de explicar. El ruso Danil Dúbov firmó un empate sin lucha con el neerlandés Anish Giri a sabiendas de que necesitaba una carambola de resultados poco menos que imposible. Tres jugadores le superaron en medio punto, por este orden: Vachier-Lagrave, Duda y Firouzja. De acuerdo con el controvertido reglamento, el tercero quedó fuera. Los dos primeros asaltos del desempate terminaron en tablas. A partir de ahí, quien ganase uno se llevaría el oro, y el francés se impuso en el siguiente ante la desesperación de los aficionados polacos.
El Mundial femenino deja un sabor parecido al Mundial de Rápidas absoluto en cuanto a la pujanza de los jóvenes asiáticos. Kazajistán presentó a seis chicas menores de 22 años. El oro fue para la asombrosa Bibisara Assaubáyeba, de 17 años, 29ª de la lista inicial, por delante de las consagradas rusas Kosteniuk, Gunina y Shuválova (China no ha participado). Algo están haciendo muy bien en el centro de Asia.
Clasificación final: 1º Vachier-Lagrave 15 puntos; 2º Duda 15; 3º Firouzja 15; 4º Dúbov 14,5; 5º-7º Aronián, Mamediárov y Artémiev 14; 8º-16º Sindárov, Fedoséiev, Oparin, Martyrosián, Carlsen, Krávtsiv, Grischuk, Kobalia y Giri; 179 participantes.
Resultados completos: https://bit.ly/3HoEZIC
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