Guélfand asombra en León a los 55 años y tumba a Vallejo en la segunda semifinal
El israelí domina con claridad (2,5-1,5 tras empezar con 2-0) y se enfrentará este domingo a Jaime Santos al mejor de cuatro partidas
El jugador de élite de más edad ha exhibido hoy su fortaleza en la segunda semifinal del torneo rápido Magistral Ciudad de León. Es Borís Guélfand, de 55 años, quien ha doblegado con autoridad (2-0, tablas y derrota) al favorito, el español Paco Vallejo. El israelí disputará la final este domingo frente al héroe local, Jaime Santos, vencedor el viernes del ruso Nikita Vitiugov por 3-1.
“Mi principal motivación para seguir logrando buenos resultados a los 55 años son las invitaciones a torneos tan bien organizados como este”, dijo Guélfand tras su triunfo, después de reconocer que su cap...
El jugador de élite de más edad ha exhibido hoy su fortaleza en la segunda semifinal del torneo rápido Magistral Ciudad de León. Es Borís Guélfand, de 55 años, quien ha doblegado con autoridad (2-0, tablas y derrota) al favorito, el español Paco Vallejo. El israelí disputará la final este domingo frente al héroe local, Jaime Santos, vencedor el viernes del ruso Nikita Vitiugov por 3-1.
“Mi principal motivación para seguir logrando buenos resultados a los 55 años son las invitaciones a torneos tan bien organizados como este”, dijo Guélfand tras su triunfo, después de reconocer que su capacidad de concentración ya no es tan buena como cuando era joven. Vallejo resumió así el duelo: “He tenido al menos dos oportunidades de ganar partidas, no las he aprovechado, y él sí. Le deseo lo mejor en la final”.
El comienzo del duelo incitó a pensar que Vallejo, 32º del mundo a los 40 años, haría honor a su teórica superioridad: el menorquín mostró una buena preparación y salió de la apertura en posición ligeramente ventajosa con las piezas negras. Pero Guélfand mantuvo la serenidad sin empeorar su posición, lo que provocó que surgiera uno de los puntos débiles que Vallejo ha mostrado con frecuencia a lo largo de su carrera: la mala gestión del tiempo.
El israelí no fue implacable la primera vez que logró ventaja, pero sí la segunda, mientras su rival luchaba contra la posición, objetivamente mala, la dureza de su adversario y el tiempo. Su rendición tras 64 lances tenía el peso añadido de perder una partida bien planteada.
En el segundo asalto también hubo ventaja de Vallejo, quien, con blancas, instaló un magnífico caballo en el centro. Pero Guélfand encontró de nuevo el plan de réplica más molesto, lo que motivó otra vez que el español tuviera que gastar mucho tiempo. Por segunda vez las tornas se cambiaron, Guélfand logró una clara ventaja y además remató con una brillante combinación que dejaba el duelo casi sentenciado.
Sin embargo, el israelí de origen bielorruso demostró por fin, en la tercera partida, que es humano, y cometió un error que le costó un peón. Pero no era fácil convertir esa ventaja en victoria, y menos aún frente a un oponente tan ducho en ese tipo de posiciones técnicas. Para colmo, Vallejo volvió a apurarse de tiempo. Guélfand amarró el empate que le sitúa en la final frente a un rival 28 años más joven. El español tuvo después el pundonor de luchar en la cuarta con el duelo decidido, logró de nuevo ventaja en la apertura pero esta vez consiguió transformarte en victoria.
Suscríbete al boletín semanal ‘Maravillosa jugada’, de Leontxo García