La fuga de depósitos obliga a la CAM a usar 500 millones del Banco de España
El mayor temor de cualquier supervisor cuando interviene una entidad es evitar la fuga de depósitos. Los clientes pierden la confianza (el mayor activo) en la entidad y el miedo hace el resto. El 23 de julio pasado, cuando el Banco de España tomó el control de la quebrada Caja Mediterráneo (CAM), una de las primeras medidas fue abrirle una línea de liquidez de 3.000 millones.