España
La mayor crisis del Gobierno de Zapatero
Los contenidos serán los mismos, pero las formas van a cambiar. Es la conclusión principal que se desprende de la primera declaración pública del nuevo vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su toma de posesión ayer en La Moncloa.
El de ayer fue un día especial e inédito para María Teresa Fernández de la Vega y en La Moncloa. De la Vega, primera mujer vicepresidenta del Gobierno en España y con seis años y medio de mandato con la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, se despidió ayer de su despacho con una convocatoria especial.
"Vamos a intentarlo y si es preciso, aunque suene a melodramático, moriremos en el intento". Con estas palabras, que recuerdan al también dramático "cueste lo que me cueste", de José Luis Rodríguez Zapatero cuando se comprometió con las reformas impopulares, finalizó el nuevo ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, su presentación en su toma de posesión en La Moncloa.
Máxima coordinación entre Gobierno y partido. Esta es la tarea en la que se va a esforzar el próximo secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias. Una vez que mañana el Comité Federal del PSOE le nombre en este cargo, en sustitución de Leire Pajín, desde ayer ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, convocará a los ministros en la sede federal del PSOE.
No se olvidó de nadie. Ni de Zapatero, a quien dedicó encendido elogios, "ahora que ya no soy ministro, ni pido un puesto". Tampoco de sus más cercanos colaboradores, entre los que destacó a Ángel Lossada, que ayer cumplía 48 años todavía convaleciente del aneurisma cerebral que sufrió en abril.
Arropados por una gran cantidad de antiguos altos cargos de sucesivos ministerios de Trabajo del PSOE, Valeriano Gómez tomó ayer el relevo a Celestino Corbacho al frente del Departamento de Trabajo e Inmigración. Firme partidario del diálogo social convirtió su discurso -nervioso y muy emotivo- en una reivindicación de los acuerdos entre sindicatos y empresarios.
El Gobierno ha sufrido un cambio político radical que gira en torno a la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero los retoques tienen otras consecuencias. La foto de familia de ayer con el Rey en La Zarzuela, a donde acudieron a prometer sus cargos los nuevos ministros -ninguno juró- mostró que el nuevo Gabinete tiene menos mujeres que el anterior y casi las mismas canas.
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva (PP), se convirtió ayer en objeto de indignación. Pocas horas antes de la toma de posesión de Leire Pajín como ministra de Sanidad, se refirió a ella en Onda Cero con unos comentarios sexistas. Leire Pajín, dijo, "es una chica preparadísima, hábil y discreta.
Lo que el miércoles en una conversación privada en el Senado captada por una cámara de CNN+ era un Gobierno con "mejor proyección pública", ayer, en un mitin, se convirtió en un "cambio de ministros para tapar los problemas de Zapatero y para buscar publicidad y propaganda".
El vistoso coche que utilizaba habitualmente el director de la televisión pública valenciana y la exclusiva motocicleta en la que se divertía a veces el número dos del Gobierno autónomo tenían el mismo dueño: Álvaro Pérez, El Bigotes. Así se lo ha comunicado la policía al juez Antonio Pedreira.
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, criticó ayer ante la Comisión de Justicia del Congreso que la corrupción económica y política siga constituyendo "motivo de confrontación entre las fuerzas políticas", lo que "solo favorece a los que buscan el conflicto partidista, el cuestionamiento de las instituciones y las sospecha sobre los servidores del Estado".
"Sentía repugnancia ante tan numerosos asesinatos, no podía aprobarlos". El capellán de la cárcel de Torrero (Zaragoza), Gumersindo de Estella, tampoco pudo impedirlos, pero dejó escritas unas estremecedoras memorias, en las que relató todas las atrocidades del franquismo de las que fue testigo.
José Moreno, un empresario gerundense imputado en dos causas judiciales por tráfico de personas, abrió a las ocho de la tarde de ayer el club de alterne más grande de Europa. En el Paradise, un burdel de 2.700 metros cuadrados y 80 habitaciones ubicado en una nave industrial a las afueras de La Jonquera (Girona), supuestamente venderán servicios sexuales 160 chicas.