Las consecuencias de las primarias en el PSOE
Llamada a rebato para arropar y defender al líder. Esto es lo que ocurrió ayer en el aparato federal del PSOE, en el que hubo una suerte de conjura para "proteger" a José Luis Rodríguez Zapatero tras la derrota de Trinidad Jiménez, a la que había apoyado e impulsado, frente a Tomás Gómez, en la pugna por la candidatura a la presidencia de Madrid.
"No siempre te acuerdas del que es fiel, pero nunca olvidas al que te traiciona". La frase fue pronunciada el pasado domingo por uno de los estrechos colaboradores de Tomás Gómez, justo después de que el secretario general de los socialistas madrileños ganara el domingo a Trinidad Jiménez las primarias de Madrid.
El día después del triunfo fue para Tomás Gómez una jornada plena de comparecencias en televisiones y radios. Hizo una auténtica excursión. Y en todos los platós y emisoras pronunció un mensaje con un solo objetivo: ensalzar al presidente del Gobierno y líder del PSOE.
Todos los dirigentes consultados ayer después del comité ejecutivo que Mariano Rajoy organizó en Barcelona coinciden: al líder del PP se le ve seguro de su camino, no piensa salirse del guión ni arriesgar en ningún momento, convencido de que la victoria llegará como fruta madura.
La marca "Gobierno tripartito" goza de una popularidad bajo mínimos en Cataluña. La mayor parte de ciudadanos en las encuestas, e incluso los partidos que lo integran (PSC, Esquerra e Iniciativa), no quieren ni oír hablar de reeditar esta fórmula de Gobierno, más asociada a la algarabía que a la eficiencia en el imaginario colectivo.
El contacto era Arturo Cubillas Fontán. A este miembro de ETA -reclamado por España por asesinato y reconvertido en jefe de seguridad del Instituto Nacional de Tierras del Gobierno de Chávez- era a quien el ex jefe militar de la banda, Ata, encomendó a Xabier Atristain y Juan Carlos Besance, presuntos miembros del comando Imanol, encarcelados ayer por el juez de la Audiencia Nacional.
Y al tercer día, José Godino sacó el genio. El apacible presidente de la Audiencia Provincial de Málaga mostró ayer su rostro más severo en el juicio por el caso Malaya. Eran casi las dos de la tarde y tomaba la palabra Alonso Fernández, abogado de la procesada Rosa Jimeno, esposa de Juan Antonio Roca, el supuesto cerebro de la trama de corrupción en Marbella.
(PRE)PARADOS / 15
CRISTINA DELGADO | Barcelona
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