Todorov propone "la razón" frente a "la sacralización de la memoria"
Tzvetan Todorov, que se define a sí mismo como "hombre desplazado", ha visto el suficiente mundo como para cazar al vuelo los lugares comunes. Búlgaro nacido en Sofía hace 69 años, se exilió en París desde hace 45. Allí ejerce como director honorario del CNRS (el Centro Nacional para la Investigación Científica francés) y allí lo ha sido todo en el campo de las humanidades: lingüista, semiólogo, historiador y filósofo.