Tras varias semanas de dura escalada verbal entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña, José Luis Rodríguez Zapatero terció ayer en el debate para rebajar la tensión y establecer con claridad las líneas rojas que no traspasará en la negociación de la financiación autonómica.
El anuncio del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en declaraciones a EL PAÍS, de que está "meditando con calma" la opción de adelantar las elecciones al próximo otoño puso ayer en guardia al Partido Popular y a su socio de gobierno, el BNG, ambos contrarios a dar ya por finalizada la legislatura gallega.
Por primera vez, el PP ha entonado un cierto mea culpa ante la sucesión de casos de corrupción destapados en Baleares y cometidos supuestamente bajo el gobierno del anterior presidente, el popular Jaume Matas. "Algo falló", admitió ayer el vicesecretario general del PP balear, Antoni Pastor, preguntado por esa catarata de irregularidades.
Medio centenar de inmigrantes subsaharianos intentaron saltar ayer la valla fronteriza de Melilla poco después de las siete de la mañana, según informó la Delegación del Gobierno. Un total de 23 de ellos fueron detenidos por los agentes marroquíes y conducidos a dependencias de la Gendarmería Real para su identificación. El resto, logró dispersarse y huir.
Era el único yihadista que consiguió escapar de los 11 que, supuestamente, planeaban un atentado en el metro de Barcelona. Aqueel Ur Rehman Abassi, de 26 años y nacionalidad paquistaní, formaba parte del grupo desarticulado en enero, que ya había adquirido "capacidad operativa" y estaba a punto de "poder fabricar explosivos", según el auto del juez Ismael Moreno.