Incunables a la carta
PABLO X. SANDOVAL | Madrid
La Biblioteca Británica, a través de la electrónica, ha salvado las limitaciones de las exposiciones de incunables y manuscritos. Un programa informático creado por la propia institución permite a los visitantes de su sitio en Internet pasar virtualmente las páginas de algunas de las joyas de su colección, a la vez que conocer detalles de las mismas como si de una exposición privada se tratara.