Dimite Fuentes Quintana y cambian los ministros de Industria, Transportes, Trabajo y Agricultura
El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, ha aceptado la dimisión de su vicepresidente económico y autor del pacto de la Moncloa, profesor Fuentes Quintana, que a instancias del Rey había asumido la responsabilidad de pilotar la economía española tras las elecciones del 15 de junio. Como solución de la crisis de Gobierno, el jefe del ejecutivo ha acumulado a las competencias de la vicepresidencia política la cartera de Economía, desempeñada en estos momentos por su íntimo colaborador Fernando Abril. Asimismo cesan en sus puestos los titulares de Industria y Energía, Alberto Oliart, de conocidos enfrentamientos con el dimitido Enrique Fuentes; Transportes y Comunicaciones, José Lladó; Agricultura, Enrique Martínez Genique, y Trabajo, Manuel Jiménez de Parga. Para ocupar estos mismos cargos han sido designados, respectivamente: Agustín Rodríguez Sahagún, vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales; Salvador Sánchez Terán, secretario de organización de UCD; Jaime Lamo de Espinosa, actual subsecretario del departamento y amigo personal de Fernando Abril, y Rafael Calvo, portavoz de UCD en el Senado y estrecho colaborador del presidente. Estos nombramientos se han interpretado como un giro a la derecha.
EDITORIAL
LA CRISIS abierta en el gobierno Suárez tras la dimisión irrevocable del vicepresidente económico no debe ser minimizada. La decisión irrevocable del profesor Fuentes de abandonar la responsabilidad política y la defensa de su plan de reforma económica amenaza a la realización del plan mismo. La crítica más elemental que se le puede hacer al vicepresidente dimitido es su abandono en un momento de grave crisis, a medio camino del plan por él diseñado, cuando se vienen abajo los sectores siderometalúrgico y naval, se anuncian gravísimos problemas sociales en el campo, y se prevé una agudización del paro y un mayor estancamiento, si cabe, de la actividad económica. El señor Fuentes siempre ha dicho que no era un político, pero en cualquier caso era un gobernante. Dejar el timón en medio de la tormenta es algo que no se debe hacer, y ya argumentábamos en nuestro editorial de ayer sobre la necesidad de la permanencia del profesor Fuentes en el Gobierno. Otras interpretaciones, sin embargo, no valoran la salida de Enrique Fuentes del Gabinete como un abandono en estos difíciles momentos. La razonan más bien como la definitiva no aceptación del presidente Suárez de los criterios sobre composición del equipo económico que el hasta ahora vicepresidente le presentó como ultimátum para seguir adelante. Como sea, lo importante es analizar los orígenes de la propia tormenta que han acabado con la paciencia del vicepresidente y han determinado su abandono final.
La Unión de Centro Democrático y el Partido Socialista Obrero Español aplacaron ayer a las minorías parlamentarias en la votación que se planteó sobre la forma dé elección de los alcaldes en el seno de la Comisión de Interior del Congreso, que debate actualmente el proyecto de ley de elecciones locales. Ucedistas y socialistas, en esta ocasión unidos por parecidos intereses, hicieron oídos sordos a las enmiendas de transacción propuestas por las minorías catalana y comunista, y juntaron sus votos para la aprobación del texto del proyecto de ley, que establece que la elección de alcalde se efectuará por la proclamación como tal del primero de los candidatos a concejales de la lista que obtenga el máximo número de votos en el correspondiente municipio.
Según Brzezinski
Según el consejero presidencial norteamericano Zbigniew Brzezinski, al frente de las tropas cubanas que operan en Etiopía se encuentra el general soviético Petrov. Las declaraciones del consejero del, presidente Carter fueron hechas en el curso de la rueda de prensa en la cual Brzezinski anunció oficialmente el viaje del primer mandatario norteamericano a América Latina y a Africa el próximo mes de marzo. Explicó que los efectivos militares cubanos en Etiopía se encuentran encuadrados en dos brigadas de infantería y otra más, motorizada, y que toman parte activa en los combates que se libran entre etíopes y somalíes sobre el desierto del Ogaden, ocupado por guerrilleros de Somalia. También aludió Brzezinski a que la Unión Soviética envió a Etiopía cuatrocientos carros de combate y cincuenta aviones del tipo Mig.