Lealtad, compromiso y veteranía: lo que entrañan los primeros nombramientos del gabinete de Sheinbaum
La presidenta electa nombra en seis carteras a científicos reputados, colaboradores leales y políticos de largo cuño. Cumple el compromiso de incluir a Marcelo Ebrard en su Gobierno y arropa a la exfiscal Ernestina Godoy
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha dado una muestra del perfil que tendrá su gabinete de Gobierno, en un primer nombramiento estratégico de seis carteras dado a conocer este jueves. Se trata de tres hombres y tres mujeres entre los que hay antiguos colaboradores de su círculo íntimo, científicos reputados y políticos de larga experiencia. El anuncio ha mostrado que la ciencia, el medio ambiente y la relación con Estados Unidos serán materias prioritarias de su agenda gubernamental, así como la paridad de género en la función pública. Sheinbaum ha hecho al mismo tiempo una jugada de trasfondo político. Por un lado, ha cumplido un compromiso con Andrés Manuel López Obrador, al dar un espacio a Marcelo Ebrard en su equipo, tal como el mandatario instruyó al fijar las reglas de la sucesión presidencial. Por otro, Sheinbaum ha lanzado un guiño de continuidad al recuperar a Alicia Bárcena, la secretaria de Relaciones Exteriores de López Obrador, ahora para el ministerio de Medio Ambiente. En su equipo ha incluido a Rosaura Ruiz, una científica como ella, que además es su amiga de hace décadas; a Juan Ramón de la Fuente, médico psiquiatra, diplomático, exrector de la UNAM y excolaborador de López Obrador, y a Julio Berdegué, un ingeniero agrónomo recién integrado a su círculo gracias a sus méritos técnicos. La abogada Ernestina Godoy, que fuera fiscal de Ciudad de México cuando Sheinbaum encabezó el Gobierno capitalino y una de sus más leales colaboradoras, tendrá ahora un lugar cercano y estratégico, como consejera jurídica del Ejecutivo.
La presidenta electa mantuvo en sigilo estas primeras designaciones hasta el último momento. Tras el triunfo en la elección del 2 junio, Sheinbaum habló con las personas que proyectaba en su gobierno, les dijo en qué cartera les perfilaba y les preguntó si estaban disponibles para asumir la tarea, según ha dicho un integrante de su círculo cercano a EL PAÍS. Este lunes habló nuevamente con los futuros funcionarios para confirmar sus cargos y refrendar su “compromiso con el pueblo de México”, de acuerdo con la fuente. “Todos los que me acompañan tienen claros los principios y fundamentos de nuestro movimiento”, ha dicho Sheinbaum en la presentación de su equipo este jueves. “Vamos a avanzar a partir de lo logrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador”, ha añadido.
Ebrard, el compromiso político
En un anuncio sobrio, de apenas 15 minutos, Sheinbaum nombró primero a Ebrard, a quien dejará a cargo de la Secretaría de Economía. “Es la mejor persona para que nos apoye”, ha dicho la presidenta electa. Ebrard, que fue secretario de Exteriores de López Obrador antes que Bárcena, tiene la encomienda de llevar a buen puerto la revisión del tratado comercial con EE UU y Canadá (TMEC) en 2026. De 64 años, Ebrard ya forma parte de un equipo compacto que ha estado en pláticas con una misión del Gobierno de López Obrador para tomar el relevo de la revisión del acuerdo. En ese equipo están Juan Ramón de la Fuente, anunciado hoy como secretario de Relaciones Exteriores de Sheinbaum, y el exministro del Supremo Arturo Zaldívar.
Exjefe de Gobierno de Ciudad de México, Ebrard tenía una posición asegurada en el gabinete de Sheinbaum. Ese fue el acuerdo suscrito entre los morenistas que, en 2023, participaron en la contienda interna por la candidatura presidencial. López Obrador tomó las riendas de la sucesión y estableció reglas para garantizar que los perdedores no dejaran las filas del partido. Una de las medidas más importantes fue que la persona que ganase la candidatura se comprometiera a incluir al segundo lugar en su gobierno, si Morena ganaba la elección presidencial. El segundo sitio correspondió a Ebrard, que no aceptó de buena gana la derrota y puso en vilo su continuidad en Morena.
El excanciller solía decir que no tenía en mente una posición distinta que la de presidente de México. Ebrard recordaba que ya había sido legislador, mandatario estatal y miembro del gabinete, manera esta de hacer notar que cualquier ofrecimiento resultaba insuficiente. La crisis quedó saldada cuando Sheinbaum habló con él, reconoció algunas irregularidades en la interna morenista y se comprometió a que habría una reforma al partido, según contó el propio Ebrard a este diario. El excanciller moderó su discurso, colaboró con Sheinbaum en su campaña y aceptó la proposición en Economía. Esta misma semana, la presidenta electa colocó a otros dos de los derrotados en la interna morenista, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, como coordinadores parlamentarios en el Congreso, tal como marcaba el acuerdo impuesto por López Obrador. La presidenta electa ha tenido otro gesto de deferencia con Ebrard, al dejarlo dar un discurso tras la presentación del gabinete. El excanciller agradeció a Sheinbaum por su confianza y dijo que era “un enorme privilegio”.
Godoy, la lealtad
El anuncio de Ernestina Godoy como consejera jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF) fue sorpresivo. Quien encabeza la Consejería Jurídica es en los hechos abogado del presidente de México, y subordina a los asesores jurídicos de todas las dependencias del Ejecutivo. Algunos colaboradores de Sheinbaum daban por descontado que ese cargo lo tendría el exministro Arturo Zaldívar. La presidenta electa, no obstante, ha privilegiado la lealtad en esta designación, lo que no demerita la trayectoria política de Godoy en la función pública y en el movimiento izquierdista del que forman parte Sheinbaum y López Obrador. “Ernestina es quizá la mejor fiscal que haya habido en nuestro país”, ha dicho Sheinbaum este jueves. La jurista, de 70 años, ha adelantado cuál será el sello de su gestión. “Esperemos lograr que todo el cuerpo de abogados de toda la administración pública federal tenga una gran preparación técnica, pero que también todos estemos con sentido social, vamos a aplicar el Derecho defendiendo los intereses del gobierno”, ha dicho en entrevista.
Godoy no solo fue una de las principales aliadas de Sheinbaum desde la Fiscalía de Ciudad de México. La abogada también goza del reconocimiento de López Obrador. Cuando este fue jefe de Gobierno de Ciudad de México (2000-2005), Godoy se desempeñó como directora Jurídica y de Estudios Legislativos en la Consejería Jurídica capitalina. El ahora presidente sopesó postular a Godoy como ministra de la Suprema Corte de Justicia, luego de que la abogada concluyó su periodo como fiscal de Ciudad de México y de que la oposición en el Congreso le impidiera prolongar su mandato al frente de la dependencia. Este varapalo molestó tanto a Sheinbaum como a López Obrador, que vieron detrás una venganza de la oposición por las investigaciones de la Fiscalía contra la corrupción.
Como fiscal en Ciudad de México, Godoy colaboró en la estrategia de seguridad que encabezaba Omar García Harfuch (este último es la apuesta de Sheinbaum para tomar las riendas de la seguridad a nivel nacional). Tras el colapso de la Línea 12 del Metro, una de las peores crisis afrontadas por Sheinbaum en la ciudad, la Fiscalía elaboró un dictamen técnico en el que afirmaba que el derrumbe obedeció fundamentalmente a fallos en la construcción de la obra. La conclusión exoneraba a la Administración de Sheinbaum y cargaba los muertos a Ebrard, en cuya gestión se edificó la Línea 12. El dictamen de la Fiscalía contrastaba con el estudio elaborado por una agencia independiente, DNV, que concluía que tanto los fallos en la construcción como la falta de mantenimiento (en la Administración de Sheinbaum) habían confluido en la tragedia.
La designación de Godoy en la Consejería Jurídica también abre puentes de comunicación con el actual fiscal general, Alejandro Gertz, que concluye su periodo en 2028. Godoy fue clave en un caso penal que interesaba personalmente a Gertz y que estaba relacionado con su familia política, a la que el fiscal general acusaba de la muerte de su hermano. Gertz litigó contra el cierre de la carpeta de investigación dictada años atrás por dos agentes de la Fiscalía capitalina, que habían concluido que la muerte del hermano fue por causas naturales; en 2019, la instancia que encabezaba Godoy reabrió el caso y validó los alegatos de Gertz contra el cierre de la carpeta. La Suprema Corte intervino y echó abajo el caso en contra del fiscal general. Gertz seguirá en el cargo la mayor parte del sexenio de Sheinbaum, según lo establecido en la Constitución, aunque Morena, con la aplastante mayoría conquistada en el Congreso, podría removerlo prematuramente para que la presidenta designe a un perfil más cercano.
Las convicciones
Sheinbaum, una física con un doctorado en Ingeniería Ambiental, dio a conocer la creación de una nueva Secretaría, la de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, que eleva a rango de ministerio el Conahcyt, el órgano que hasta ahora ha estado a cargo de la producción científica nacional. En esa cartera designó a Rosaura Ruiz, de 73 años, una bióloga y académica de la UNAM. Ruiz fue secretaria de Educación en la Administración de Sheinbaum en Ciudad de México y tuvo a su cargo la creación de la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud. Ahora, la presidenta electa le ha encomendado la tarea de convertir ambas escuelas en universidades públicas nacionales y construir nuevos campus en otros Estados.
Ruiz ha explicado en entrevista que la nueva Secretaría colaborará transversalmente con otras dependencias del gobierno. “No veo algo que no se relacione con la ciencia”, ha dicho la próxima funcionaria. La comunidad científica de México ha depositado altas expectativas en Sheinbaum, tras los embates que ha sufrido el sector en la Administración de López Obrador. El Gobierno saliente no solo propinó fuertes recortes presupuestales a la investigación científica y a las becas para estudiantes, sino que también emprendió una cacería judicial en contra de algunos académicos que fueron acusados de corrupción (el caso, finalmente, se cayó en los tribunales). La transformación del Conahcyt en Secretaría es un signo diferenciador respecto de López Obrador.
En la Secretaría de Medio Ambiente quedará Alicia Bárcena, de 72 años, que seguirá desempeñando el cargo de canciller hasta que finalice el Gobierno de López Obrador, el 30 de septiembre. Aunque tiene una larga trayectoria diplomática, la formación de Bárcena es de bióloga y ecóloga. Fue la primera subsecretaria de Ecología en México, en 1982. Cuatro décadas después, retoma su senda con una agenda de protección del patrimonio ambiental de México y de combate a los efectos del cambio climático. “Debemos movernos del extractivismo a la sustentabilidad, de la cultura de los privilegios a la cultura de la igualdad”, ha dicho Bárcena en entrevista. “Hoy los grandes desafíos globales están en el cambio climático, la biodiversidad, el uso del agua”, ha añadido.
El legado de López Obrador en materia de medio ambiente ha sido objeto de revisión. El presidente presume que en su Gobierno se han declarado más áreas naturales protegidas como en ningún otro, mientras los grupos ecologistas denuncian la destrucción de cenotes y la tala de millones de árboles para la construcción del Tren Maya, sin hablar de la fuerte apuesta del mandatario por los combustibles fósiles.
Juan Ramón de la Fuente es otro funcionario que Sheinbaum recuperó del Gobierno de López Obrador. El presidente, que le conoce desde que aquel era rector de la UNAM, lo designó al inicio de su sexenio embajador permanente de México ante las Naciones Unidas. De la Fuente, de 72 años, médico psiquiatra con ideas progresistas, renunció a ese cargo en 2023 para volver a México e integrarse a la campaña presidencial de Sheinbaum. Tras el triunfo en las urnas, la presidenta electa le encargó guiar el traspaso del gobierno entre el equipo entrante y los funcionarios salientes.
De la Fuente es reconocido por sus habilidades de negociador, una cualidad que el diplomático pondrá en práctica en la Cancillería, según lo ha dicho él mismo. “México tiene un gran prestigio internacional. Tenemos relaciones amistosas con todos los países del mundo y muchos nos ven como un país puente, que puede hablar con tirios y troyanos, lo vamos a hacer, tenemos una larga tradición diplomática de excelencia, tenemos una tradición de país mediador”, ha informado a la prensa.
Julio Berdegué, de 66 años, tomará las riendas de la Secretaría de Agricultura. Se trata de un ingeniero agrónomo que participó en las luchas por la autonomía de la Universidad de Chapingo. Cursó una maestría en EE UU y un doctorado en Países Bajos. Hasta hace pocos años era representante para América Latina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Berdegué no formaba parte del círculo cercano de Sheinbaum. El ingeniero agrónomo llegó a la presidenta electa a través de un amigo en común. Sheinbaum lo entrevistó y se convenció de su perfil técnico y su militancia en la izquierda. Berdegué recibe de la Administración saliente el caos de Segalmex, institución en la que se ha registrado el peor caso de corrupción del obradorismo.
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