La Bolsa cumple 130 años con pocos jugadores y las acciones de Elektra en picada

El parqué financiero enfrenta una sequía de nuevas empresas listadas desde 2017 y la estrepitosa caída en el valor de los títulos de uno de sus jugadores, Elektra

Rogelio Ramírez de la O, Jorge Alegría y Victoria Rodríguez Ceja dan el campanazo para celebrar los 130 años de la Bolsa Mexicana de Valores en Ciudad de México.Henry Romero (REUTERS)

Con fuegos artificiales, una lluvia de confeti y el tradicional campanazo, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV)ha celebrado sus primeros 130 años. Pese a las luces y aplausos, el festejo reporta grises. A pesar de los intentos por integrar a más empresas, el listado de las firmas que cotizan en este centro financiero asciende a poco más de 130 compañías, una cifra pequeña respecto a Estados Unidos, donde más de 5.000 empresas cotizan en sus mercados financieros. Por el contrario, la Bolsa mexicana no ha logrado que ni una sola empresa salga a bolsa desde 2017. A la sequía de Ofertas Públicas Ini...

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Con fuegos artificiales, una lluvia de confeti y el tradicional campanazo, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV)ha celebrado sus primeros 130 años. Pese a las luces y aplausos, el festejo reporta grises. A pesar de los intentos por integrar a más empresas, el listado de las firmas que cotizan en este centro financiero asciende a poco más de 130 compañías, una cifra pequeña respecto a Estados Unidos, donde más de 5.000 empresas cotizan en sus mercados financieros. Por el contrario, la Bolsa mexicana no ha logrado que ni una sola empresa salga a bolsa desde 2017. A la sequía de Ofertas Públicas Iniciales, se suman los más recientes deslistes de jugadores como Sanborns y Aeroméxico, así como la debacle financiera de uno de sus participantes más mediáticos: Elektra. Las acciones de la empresa, propiedad del magnate mexicano Ricardo Salinas Pliego, han caído más de un 70% esta semana tras una suspensión de meses y el anuncio de su intención de salirse de la Bolsa para volver a ser una firma privada.

Las conversaciones de negocios que iniciaron en la trastienda de una pastelería del centro de Ciudad de México, a finales de 1894, ahora es el corazón de la actividad bursátil en el país. El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, fueron los invitados de honor en una ceremonia plagada de luces y aplausos. En su discurso, el secretario de Hacienda resaltó que, desde su creación, la Bolsa Mexicana de Valores ha evolucionado en paralelo con la economía mexicana, participando en los momentos clave de la historia económica de la segunda economía de América Latina. Frente a las autoridades financieras, banqueros y empresarios, Ramírez de la O, reconoció que la BMV aún tiene retos a subsanar y que pondrán a prueba su capacidad de adaptación. “Una problemática es la limitada profundidad de los mercados financieros en México, en nuestro país únicamente 140 empresas nacionales se encuentran listadas en la bolsa esta cifra contrasta con las cerca de 5.000 empresas en Estados Unidos y las cerca de 400 empresas en mercados latinoamericanos como Chile y Brasil”, declaró.

El funcionario añadió que este rezago también es patente en el nivel de capitalización de la Bolsa respecto a otros mercados. “La capitalización del mercado de las empresas domésticas de la Bolsa mexicana equivale apenas al 31% del Producto Interno Bruto, muy por debajo del promedio de 120% en países de la OCDE, adicionalmente preocupa la reducida cantidad de ofertas públicas iniciales en los últimos años junto con un aumento en el número de empresas que optan por deslistarse, los indicadores anteriores subrayan la necesidad de contar con una estrategia integral que fomente la participación empresarial a través del trabajo entre la iniciativa privada los reguladores y el gobierno”, zanjó.

A pesar de que la reforma a la Ley del Mercado de Valores fue implementada desde hace casi un año, aún se reporta poca participación por parte de los inversionistas e incentivos para el listado de nuevas empresas. Tanto expertos como funcionarios coinciden en la necesidad de fomentar una mayor participación ciudadana en el mercado de valores. Ramírez de la O indicó que la aprobación de la Ley del Mercado de Valores prevé elevar tanto el número como la diversidad de emisores en la bolsa y brindar más fuentes de financiamiento a las empresas. Además, aseguró que la reforma aprobada al sistema de pensiones implica, entre otras cosas, que los recursos administrados por las Afores se eleven del nivel actual del 18% del PIB al 40% para mediados de la próxima década. “Hacia el futuro estoy convencido de que esta institución seguirá consolidándose como una plataforma robusta y confiable para impulsar el crecimiento económico y la profundización del mercado financiero en México”, concluyó.

La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, añadió durante esta celebración que el mercado bursátil mexicano requiere reforzar esfuerzos, impulsar la competencia y apoyar la entrada de nuevos competidores. “Debemos redoblar esfuerzos para seguir fortaleciendo el mercado de capitales y de deuda y continuar promoviendo su desarrollo y crecimiento a esto se puede contribuir eliminando barreras de entrada fomentando así la competencia y el acceso de nuevos participantes”, indicó desde el piso de remates de la BMV.

La incertidumbre del mercado, las bajas valuaciones y las estrategias propias de las empresas han frenado el aterrizaje de más empresas al mercado de valores. En los últimos cinco años, una docena de empresas se han deslistado de la Bolsa Mexicana de Valores. La última de ellas fue Grupo Sanborns, que le fue autorizada la cancelación de sus acciones en noviembre de 2023. Antes de ella, otras empresas como Aeroméxico, Lala, Bachoco, Ienova, Banco Santander, Monex, Citigroup y Benavides, han optado por salir del mercado y buscar una mayor rentabilidad en privado.

La última empresa en anunciar su intención de salir del parqué mexicano es Elektra, de Salinas Pliego. El grupo informó la semana pasada de que propondrá a sus inversionistas la reprivatización de la compañía tras considerar que el mercado no maximiza el valor de la entidad. La empresa, con una trayectoria de 30 años de ser pública, detalló que más del 95% de los accionistas manifestó su interés para privatizar la compañía. El escueto anuncio, sin un informe pormenorizado y con cifras, elevó la tensión sobre la compañía, cuyas acciones volvieron a cotizar esta semana con un estrepitoso declive: en cinco días, el precio de sus títulos ha caído 73%, de 944,9 pesos a 249,2 pesos al cierre de este jueves.

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