El ‘superpeso’ provoca pérdidas al Banco de México y lo deja sin remanentes para entregar al Gobierno
La institución reportó pérdidas por 440.000 millones de pesos el año pasado debido a la apreciación de 13% de la moneda mexicana
El Gobierno de López Obrador se quedará sin recibir remanentes del Banco de México. La institución reportó pérdidas por 440.016 millones de pesos en 2023 debido a la apreciación del 13% en el tipo de cambio respecto a 2022, un efecto que lo dejó sin ganancias por el manejo de las reservas internacionales y operaciones financieras. “Los resultados de los ejercicios de 202...
El Gobierno de López Obrador se quedará sin recibir remanentes del Banco de México. La institución reportó pérdidas por 440.016 millones de pesos en 2023 debido a la apreciación del 13% en el tipo de cambio respecto a 2022, un efecto que lo dejó sin ganancias por el manejo de las reservas internacionales y operaciones financieras. “Los resultados de los ejercicios de 2023 y 2022 correspondieron a pérdidas de 440.016 y 340.024 millones de pesos, por lo que no existieron recursos para constituir reservas de capital ni resultó remanente de operación a entregar al Gobierno Federal”, indicó el banco central en sus estados financieros. En diciembre del año pasado, el tipo de cambio se ubicó en 16,91 pesos por dólar.
La institución matizó que la pérdida del ejercicio de 2022, de 340.024 millones de pesos, fue parcialmente amortizada el año pasado contra la reserva de capital por 42.499 millones de pesos. A marzo de este año, las reservas internacionales del Banco de México fueron de 216.903 millones de dólares, un incremento de 4.141 millones de dólares, en comparación al cierre de 2023.
Este Gobierno concluirá sin este tipo de ingresos extraordinarios, como sí ocurrió en sexenios previos. La última ocasión que la Administración federal recibió estos ingresos extras por parte del banco central fue en 2017, con un monto por 321.600 millones de pesos, producto de sus resultados positivos del 2016.
La existencia de remanentes de operación del Banco de México es la excepción y no la regla. En 2021, cuando el presidente López Obrador reprochó la falta de este excedente a la institución, pese a los resultados positivos del año previo. En ese entonces, el subgobernador del banco central, Gerardo Esquivel, explicó que la existencia de resultados positivos en el ejercicio era una condición necesaria, pero no suficiente para obtener dichos ingresos extraordinarios y mencionó que en 2007, 2011 y 2020, pese a los buenos resultados no hubo recursos para entregar al Gobierno federal.
En 2020, los resultados del ejercicio anual del Banco de México fueron favorables por 165.017 millones de pesos. Sin embargo, de estas ganancias, unos 121.000 millones de pesos se destinaron para amortizar pérdidas de ejercicios anteriores, mientras que el resto sirvió para las reservas de capital, por lo que no hubo remanente a entregar a la Administración federal. Un año más tarde, en 2021, el Banco central reportó una pérdida de 743 millones de pesos y aunque este monto fue amortizado con reservas de capital del año siguiente, en esa ocasión tampoco hubo remanentes extraordinarios para el Gobierno federal.
El artículo 55 de la Ley del Banco de México establece que el organismo, al ser una institución sin propósito de lucro, deberá entregar al Gobierno federal el importe íntegro de su remanente de operación una vez constituidas las reservas previstas en esa normativa, siempre que ello no implique la reducción de reservas provenientes de la revaluación de activos. La norma precisa que su entrega debe efectuarse a más tardar en el mes de abril del ejercicio inmediato. Este Gobierno, no obstante, no recibió, en ningún año, este tipo de remanentes.
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