Germán Larrea, el ‘rey del cobre’, alza la mano para operar seis rutas férreas de pasajeros en México
El multimillonario mexicano ha mostrado su interés por los trayectos del norte y sureste del país. Canadian Pacific Kansas City también busca dos concesiones
Germán Larrea, el llamado rey del cobre, busca extender su dominio en el transporte ferroviario de carga al de pasajeros. A través de sus empresas, Ferromex y Ferrosur, el segundo hombre más rico del país pretende ganar seis concesiones para operar un puñado de rutas que el Gobierno de López Obrador ofreció desde noviembre pasado a las empresas privadas. El multimillonario ha mostrado su interés por las rutas México-Querétaro-León-Aguascalientes; Manzanillo-Colima-Guada...
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Germán Larrea, el llamado rey del cobre, busca extender su dominio en el transporte ferroviario de carga al de pasajeros. A través de sus empresas, Ferromex y Ferrosur, el segundo hombre más rico del país pretende ganar seis concesiones para operar un puñado de rutas que el Gobierno de López Obrador ofreció desde noviembre pasado a las empresas privadas. El multimillonario ha mostrado su interés por las rutas México-Querétaro-León-Aguascalientes; Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato; México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales y Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez. Esa misma empresa, mediante su subsidiaria Ferrosur, presentó estudios de factibilidad para dos rutas más: México-Veracruz-Coatzacoalcos, y Querétaro-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo.
Grupo México no es el único privado interesado. El secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño, ha informado este miércoles en Palacio Nacional que, además del conglomerado industrial de Larrea, la multinacional ferroviaria Canadian Pacific Kansas City (CPKC) ha mostrado su interés para operar dos corridas: México-Querétaro, y Querétaro-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo.
“Estas empresas están desarrollando los estudios de factibilidad que tardarán entre cinco a siete meses para determinar cuáles son los montos de inversión, estimación de los costos de ingeniería y alternativas de financiamiento”, detalló el funcionario federal este miércoles en la habitual conferencia de prensa del presidente López Obrador.
Las autoridades ya están revisando las propuestas de ambas compañías, que desde hace décadas son jugadores relevantes en el transporte ferroviario de carga en México.
Los ferrocarriles de pasajeros se suspendieron a mediados de los noventa durante el sexenio priista de Ernesto Zedillo. El servicio ferroviario se redujo al transporte de mercancías y se asignó la concesión a privados por periodos de entre 20 y 50 años. Algunas de los concesionarios actuales son Grupo México; CPKC; Ferrocarril y Terminal del Valle de México; Línea Coahuila-Durango.
López Obrador quiere volver a un país de trenes de pasajeros. En línea con la construcción del Tren Maya, en el sureste del país, pretende cerrar con el resurgimiento de los vagones para pasajeros. “No es expropiación. Está en la Constitución y en la ley, es nada más hacer uso del derecho que tenemos para que se utilice toda esa infraestructura en beneficio del pueblo de México”, ha defendido el presidente en reiteradas conferencias de prensa.
El mandatario ha convertido los proyectos ferroviarios en una de las insignias de su Gobierno y por ello el pasado noviembre presentó un decreto para concesionar un puñado de trenes de pasajeros a los privados a lo largo de 18.000 kilómetros de líneas férreas. En este plan, el Ejecutivo ha dado preferencia a los actuales permisionarios de trenes de carga, entre los que están Grupo México y CPKC, para presentar una oferta. Si hay concesiones desiertas, López Obrador ha adelantado que las dará a las Fuerzas Armadas.
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