In-Correcto, 10 años de música y resistencia: “En Latinoamérica se encontrará el último resquicio del mundo habitable”
El sello independiente colombiano sigue en pie ante un mercado voraz y un público cada vez menos interesado en descubrir música más allá del algoritmo. Casi 50 discos donde el ruido y la vanguardia convive con la cumbia y otras tradiciones
Hace 10 años la música independiente en América Latina atravesaba por un valle algo difícil, con un ecosistema digital donde los blogs musicales y las descargas libres estaban terminando de extinguirse con la llegada de los primeros servicios de streaming de paga. A la par, el periodismo cultural imperante al estilo Vice resultaba insuficiente para comprender de forma crítica y atenta qué sucedía en los paralelos de las grandes listas.
Mientras tanto, en Colombia, un grupo de jóvenes estudiantes formaban una revista cultural que en breve integraría fiestas y lanzamientos musicales de nuevo cuño bajo el nombre de In-Correcto. La premisa entonces y ahora, en palabras de uno de sus fundadores, fue “la combinación de todas las formas de lucha cultural”.
Desde entonces, Santiago Álvarez y Gregorio Hernández han emprendido una historia musical que le ha dado cabida a expresiones artísticas de corte disidente, en donde el ruido convive de forma lúdica con todas las formas posibles de imaginar la cumbia, o en donde las tradiciones sonoras latinoamericanas se reinterpretan con las vanguardias musicales de todo el orbe.
A la fecha, el rostro de In-Correcto y su aporte a la cultura contemporánea de la región se ha definido con la publicación de casi medio centenar de discos de larga duración, 21 EPs, diez compilados, dos libros, seis revistas impresas y una virtual, así como 18 festivales de largo aliento y un sinnúmero de eventos dentro y fuera de Colombia, demostrando que un colectivo con visión clara puede hacer de la autogestión un mundo posible.
Uno que pese a todas las dificultades, asegura Álvarez, desafíe las estructuras convencionales de la industria. “Este conjunto de logros afirma la filosofía fundacional del proyecto: ser un espacio lleno de sentido crítico, rebasando los límites del mainstream para crear su propia y vibrante estructura cultural”.
A pregunta expresa sobre el aprendizaje que les ha dejado estos primeros 10 años de existencia, su fundador, quien también se involucra en todos los procesos artísticos, logísticos y operativos del que hoy es considerado como uno de los esfuerzos musicales más respetados de América Latina, reconoce que lo más complicado ha sido granjearse nuevos escuchas, formar públicos.
“Operamos de una forma tan autogestionada que el impacto que logramos tener sobre la gente es limitado. A esto se suma que —por decisión propia y por nuestro estilo— la música que promovemos no es precisamente la más fácil de mover. Sin embargo, este camino que hemos desarrollado nos ha permitido generar algo invaluable: una masa diminuta de gente que nos sigue y confía plenamente en nuestro criterio musical“.
Para el festejo de sus primeros 10 años, In-Correcto planea un festival kilométrico, especialidad de la casa, el cual incluye nombres como Chico Trujillo y Matías Aguayo de Chile, Dengue Dengue Dengue (Perú), Conjunto Media Luna y Chúpame el Dedo de Colombia, entre otros.
Sobre el presente y futuro de la cultura musical en América Latina, Santiago Álvarez se muestra cauteloso pero firme. “Cada vez es más difícil verlo, pero de lo que estoy seguro es que en Latinoamérica se encontrará el último resquicio del mundo habitable. Y creo que en lo musical sucederá de la misma manera”.