Cheque en blanco de México a la FIFA: es el único de los tres países anfitriones del Mundial 2026 que otorga una exención fiscal total
Estados Unidos y Canadá han alcanzado diferentes acuerdos con ciertos beneficios tributarios a nivel nacional, estatal y local
La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y las empresas que ésta proponga no pagarán un peso de impuestos durante los partidos del Mundial 2026 que se celebrarán en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. Así ha quedado recogido en la Ley de Ingresos de la Federación de 2026. En uno de sus artículos transitorios incluye que quedan libres de pagar tributos las empresas que “participen en la organización, desarrollo y realización de actividades vinculadas” con la ...
La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y las empresas que ésta proponga no pagarán un peso de impuestos durante los partidos del Mundial 2026 que se celebrarán en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. Así ha quedado recogido en la Ley de Ingresos de la Federación de 2026. En uno de sus artículos transitorios incluye que quedan libres de pagar tributos las empresas que “participen en la organización, desarrollo y realización de actividades vinculadas” con la Copa Mundial del próximo año, que México coorganiza con Estados Unidos y Canadá. De los tres países, sólo el primero ha concedido una exención completa y nacional a la FIFA. Los acuerdos fiscales logrados por Estados Unidos y Canadá no son completos y se celebran a nivel nacional, estatal y local.
“Fue un acuerdo que se firmó con FIFA, en 2015, en la época de [Enrique] Peña Nieto”, dijo hace algunos días la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia de prensa diaria. “Se firmaron estas exenciones, de tal manera que era un contrato que ya estaba establecido con México; nosotros cambiamos algunas de esas características que se habían firmado en aquella época, pero era un contrato firmado y entonces se establece en la ley porque así tiene que ser”, apuntó la mandataria. La Copa del Mundo se celebrará en junio de 2026 y su sede principal será Estados Unidos, con 78 partidos, más 13 encuentros en Canadá y otros tantos en México.
Esta exención destaca más debido a que el Gobierno de México está inmerso en una campaña para lograr una mayor recaudación de impuestos sin entrar en una reforma fiscal. La estrategia es incrementar gravámenes específicos y estrechar los espacios y posibilidades a los malos manejos de dinero. En un escenario de desaceleración económica y con el aumento del gasto en programas sociales, se concede un cheque en blanco a la FIFA y a quién la organización decida en todo el territorio nacional.
En México, según dijo el senador Raúl Morón Orozco, de Morena, a la cadena de periodismo deportivo ESPN, “está planteado para todas las empresas que participen directamente en la organización del mundial de fútbol. Todas las que participan, todas las empresas que promocionan el mundial. También las televisoras que están difundiendo o haciendo las relatorías del Mundial y todos los grupos de hotelería, de viajes, etcétera“.
De acuerdo al transitorio, es la propia FIFA quien debe presentar ante el SAT a “las personas físicas y morales que participarán en la organización y celebración” del mundial que vayan a beneficiarse de este esquema. Marca una excepción: las empresas que estén en la lista negra del Servicio de Administración Tributaria por tener deudas fiscales no se podrán beneficiar de esta exención.
En 2022, ESPN logró tener acceso a una copia del documento de 93 páginas en el que el Gobierno de Enrique Peña Nieto se comprometió con la FIFA. Titulado “Garantías Gubernamentales relacionados con la FIFA World Cup 2026”, lo firma Alfonso Navarrete Prida, entonces secretario de Gobierno, y beneficia a la federación, a la FWC 2026 y a sus subsidiarias, independientemente de que tengan o no su domicilio fiscal en México, así como a la FWC Legacy Fund 2026. El documento se firmó en 2015, tres años antes de que en junio de 2018 la FIFA le diera la Copa Mundial 2026 a México, Estados Unidos y Canadá.
En Estados Unidos, la FIFA ha negociado las exenciones de impuestos por separado con cada una de las 11 ciudades anfitrionas, la mayoría años después de ser concedida la Copa del Mundo. En Atlanta, Estado de Georgia, fue en 2022 cuando se aprobó la extensión de una exención fiscal ya existente en los boletos de los partidos, sin que haya información pública de más exenciones. The Athletic, el suplemento deportivo de The New York Times, tuvo acceso al acuerdo de Ciudad Anfitriona de Nueva York, en el que la FIFA pide “minimizar los impuestos no retornables en buena fe” y dice que todos los impuestos municipales serán cubiertos por la ciudad anfitriona.
Un caso aparte es la ciudad de Santa Clara, Estado de California, donde está el estadio Levi’s y se jugarán seis partidos. Hay un acuerdo firmado en 2025 que aclara que “la ciudad no ha aceptado subsidiar ninguna ley, impuesto o tarifa en relación a los eventos de la Copa Mundo y se reserva sus derechos a aprobar o rechazar cualquier propuesta”. De acuerdo a información de medios estatales, el Ayuntamiento estuvo más de un año negociando con la FIFA para “proteger las finanzas de la ciudad y a los contribuyentes”. Todas las obligaciones las derivan a la Bay Area Host Committee, una organización sin fines de lucro que se dedica a atraer eventos deportivos al área de San Francisco, debido a que habrían hecho una serie de acuerdos con la FIFA sin el conocimiento ni permiso del Ayuntamiento.
En Canadá, este trato fiscal ha traído descontento social, después de que los acuerdos de las ciudades de Vancouver y Toronto con la FIFA salieran a la luz pública mediante solicitudes de acceso a la información. El trato es similar a los que se hicieron públicos en Estados Unidos: impuestos municipales a cargo de la ciudad y minimizar en buena fe los impuestos no retornables, además de facilitar a la FIFA oficinas con equipamiento de la mayor calidad. La actual alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, ha criticado en varias ocasiones las condiciones leoninas de estos acuerdos.