México confía en un aumento de la recaudación fiscal para disparar el PIB hasta el 2,8% en 2026
El secretario de Hacienda, Édgar Amador, presenta un Paquete Económico optimista basado en la disciplina fiscal y fortalecimiento de la vocación exportadora e industrial de la economía mexicana
El Gobierno de Claudia Sheinbaum confía en remontar el desempeño económico en 2026 y alcanzar un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) de entre 1,8% y 2,8%, aunque reconoce que la incertidumbre global seguirá latente. El Paquete Económico, presentado la noche del lunes por el secretario de Hacienda, Édgar Amador, adelantó que la columna vertebral de los ingresos será la recaudación tributaria, que esperan elevar en 5,7% a valores reales interanual, un monto equivalente a 15,1% del PIB en 2026. La fórmula presupuestaria se complementará con disciplina fiscal y fortalecimiento de la vocación exportadora e industrial del país.
“Este paquete se presenta en un entorno internacional complejo, marcado por tensiones comerciales y geopolíticas que han puesto a prueba a todas las economías. México, sin embargo, ha mostrado fortaleza. Durante la primera mitad de 2025, el crecimiento del PIB superó las expectativas de analistas nacionales e internacionales, reflejando fundamentos sólidos”, agregó el secretario ante la Cámara de Diputados, que tendrá hasta el 20 de octubre para revisar la propuesta.
En esa línea, se ampliará la base tributable, mientras que se fortalecerá la recaudación poniendo énfasis en la modernización de las aduanas. El Ejecutivo también propone “la aplicación de aranceles estratégicos a países con los cuales no existen acuerdos vigentes”, según se lee en el comunicado, aunque sin especificar más. En medio de la guerra proteccionistas desatada por Donald Trump, la mandataria mexicana ha llegado a deslizar que consideran imponer tributos a las importaciones de algunos de socios, incluyendo China. Así mismo, se elevará el impuesto que se cobra al tabaco y las bebidas azucaradas.
En términos de la producción petrolera, otra vía ingente de ingresos, las estimaciones consideran un enfoque “prudente”: la producción promedio se ubicará en 1,7 millones de barriles diarios (mbd) en 2025 y 2026.
El despacho adelantó que prevén continuar el proceso de normalización del déficit, otro de los objetivos prioritarios tras dispararse a cotas récord durante los últimos años. El nivel estimado de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) –que incluyen costos extrapresupuestarios como bonos indexados y colocaciones a descuento– es de 4,1% del PIB, lo cual implica una reducción de 1,6 puntos porcentuales respecto al valor observado en 2024 y menor a la proyección de cierre de 4,3% del PIB en 2025.
La deuda pública, por su parte, se ubicaría en 52,3% del PIB al cierre del segundo año de la Administración de Sheinbaum, que se enfocará en optimizar el perfil de vencimientos y mitigar riesgos financieros, agregó la secretaría en un comunicado.
El gasto público se enfocará en dos grandes vertientes. Por un lado, el Plan México, la hoja de ruta industrial propuesta por la presidenta, donde se colocarán recursos equivalentes al 2,5% del PIB destinados principalmente a inversión física. También se plantea invertir hasta el 3% del PIB en transferencias para los programas sociales bandera del Gobierno.
Para 2025, el equipo económico había proyectado un crecimiento estimado del PIB de entre 2,0% y 3,0%. Según las estimaciones del mercado ese valor estará cercano a cero.
La propuesta presupuestaria podría sufrir modificaciones en el Congreso, y tanto la bancada gobernante de Morena como la oposición prometieron debates álgidos. La nueva presidenta de la cámara, Kenia López, del partido opositor PAN, destacó que “el Paquete Económico es una propuesta del Poder Ejecutivo y corresponde al Poder Legislativo revisar con rigor, enriquecerla con una visión plural”.