CBP One ya no está disponible: Trump cierra la aplicación para pedir asilo en la frontera con México
Filas de migrantes en ocho puestos fronterizos reciben la noticia con tristeza a incertidumbre, mientras las autoridades fronterizas confirman que todas las citas han sido canceladas
El mayor miedo de los migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos se ha cumplido. El Gobierno estadounidense ha cerrado la aplicación CBP One para pedir asilo en el mismo momento en el que Donald Trump ha tomado posesión como presidente. La noticia ha conmocionado a los migrantes que esperaban este lunes su turno en uno de los ocho puntos fronterizos en los que las autoridades estadounidenses permitían la entrada de quienes buscaban asilo en ese país. El programa ha dejado de funcionar y muestra en los móviles de los migrantes un mensaje avisando de que todas las citas han sido canceladas. “Las citas programadas han dejado de ser válidas”, salta un aviso en la aplicación estadounidense.
Margelis ha sido la primera en echarse a llorar en el puente de El Paso Norte, en Ciudad Juárez. La mujer venezolana, que viaja acompañada de su hijo Josué, y su esposo, José Loaiza, llevaba impresa su cita confirmada: el 20 de enero a las 13.00 horas. La enseñaba a los periodistas que se agolpaban con la noticia. A su alrededor, silencio y shock. Se habían quedado tan cerca que dolía. La página del CBP anunciaba la actualización: “Con efectos para el 20 de enero de 2025, las funcionalidades del CBP One que anteriormente habían permitido a los sujetos indocumentados subir información y pedir citas en ocho puertos de entrada de la frontera sur ya no están disponibles, y las citas existentes han sido canceladas”. Dentro del registro de los migrantes, el mensaje que salía era más escueto, solo avisaban de que las citas programadas ya no eran válidas. Unas palabras para desaparecerlo todo.
“¿Qué hacemos ahora? ¿Para dónde vamos? Nosotros no conocemos nada aquí”, se preguntaba la familia, que ha vivido seis meses en Ciudad de México en un albergue hasta que recibieron la confirmación de cita y llegaron a Juárez, hace solo cuatro días. El desamparo se repetía entre los grupos. “Ha sido en un abrir y cerrar de ojos, estamos en shock”, contaba Yalideth Sánchez, de 35 años, programadora que huyó de Venezuela por la persecución gubernamental. “Me siento deprimido, todo el dinero para llegar, todas las ilusiones. Al otro lado me esperaba mi hijo y ahora… ahora nada”, dice Adel Caballero, de Cuba. Evelyn Sánchez, guatemalteca, se iba con sus tres hijos menores de edad, uno de tres años, con un equipo de derechos humanos tras recibir la noticia. Hacía unas horas que lo había confesado: “Me siento abrumada, muy asustada”.
Esta madrugada, a bajo cero, a las 5.30 ha atravesado el puente fronterizo de Juárez el último grupo de la era Biden, eran los últimos del CBP One, pero aunque todos sospechaban, nadie lo sabía. Yalideth y su grupo trataron de pedirles a los guardias que los dejaran esperar dentro del puente hasta que fuera su cita a las 13.00, pero les hicieron formarse afuera. Encobijados y silenciosos, la veintena de solicitantes hizo fila a esperar a que pasaran las horas. “Hasta que no esté allá, no me llegaran las emociones”, contaba Yalideth a EL PAÍS antes de que saliera el sol, “es también una manera de protegerme de la decepción, porque no sabemos”. Ahora sí saben, pero todavía quedan muchos huecos. Ellos tenían permiso para transitar por México porque tenían una cita para salir, ¿qué va a pasar ahora? ¿Qué dice migración? ¿Va a poner Trump otro sistema? ¿Y mientras tanto? El nuevo tablero ha comenzado.
La aplicación CBP One sirvió desde 2023 para que los migrantes que llegasen a México gestionaran una cita con las autoridades fronterizas que analizaban su petición de asilo. Su implementación le permitió al Gobierno estadounidense organizar el flujo de personas que buscaban cruzar la frontera, mientras que en México les garantizaba una estancia temporal sin temor a ser deportados a sus países de origen. CBP One se convirtió en el emblema de la Administración de Joe Biden para garantizar que los cruces a Estados Unidos fueran organizados y seguros. La operación de la aplicación permitió a México y Estados Unidos trabajar en conjunto para palear la crisis migrante que en diciembre de 2023 llegó a su punto más alto, con miles de migrantes buscando cruzar la frontera.
En Tijuana, las filas de migrantes esperando su turno se llenaron de incertidumbre cuando la aplicación dejó de funcionar. Frente al puerto fronterizo del Chaparral hay al menos unas 100 personas. Vienen de Venezuela, Cuba, Colombia y Perú. Muchas de ellas son familias completas, algunas con niños muy pequeños. Todos ellos esperan que alguna autoridad salga a decirles qué sucederá ahora con ellos, aunque la mayoría ya lo saben. “Ahora me temo que la situación va a ser peor”, dice el sacerdote Pat Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana. Trump ha amenazado con deportar a más de 11 millones de personas, pero tampoco permitirá la entrada de los que ya habían recibido una cita para entrar legalmente en el país
Odalys Fundicheli, de 62 años, viene de Cuba y tenía para el martes la cita para cruzar la frontera pero en la aplicación CBP One acaba de ser cancelada. “Sentimos mucha frustración e impotencia “, dice la mujer. Su nieta Lía, de 14 años, llora al lado de su abuela. “Íbamos a juntarnos con mi hija que vive en Dallas, pero dicen que la aplicación está cancelada. No sé qué va a ser de nosotras, es la primera vez que salíamos de Cuba y ahora supongo que tendremos que quedarnos a radicar acá”, cuenta. Junto a Odalys y Lia hay cientos de personas atrapadas en el mismo limbo. Nadie sabe qué será de ellos.