Sheinbaum responde a Marco Rubio: “Le tomamos la palabra, esperamos las condiciones para un diálogo al más alto nivel”

Colaboración y respeto a la soberanía mexicana. Esos fueron los dos conceptos clave en la respuesta de Claudia Sheinbaum a las declaraciones de Marco Rubio sobre la crisis de violencia, la propuesta de designar a los carteles como grupos terroristas y la posibilidad de emprender nuevas negociaciones para profundizar la cooperación en Seguridad. La presidenta mexicana aisló los cuestionamientos del próximo jefe de la diplomacia estadounidense y le tendió la mano para colaborar. “Le tomamos la palabra y esperamos que cuando se den las condiciones podamos tener diálogos de alto nivel para la colaboración y la coordinación”, afirmó la mandataria en La Mañanera de este jueves. En medio de la incertidumbre por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, Sheinbaum insistió en que “habrá una buena relación” con su Gobierno, aunque dijo que está preparada para otros escenarios. “Ha habido momentos muy buenos de colaboración con Estados Unidos, entre ellos la relación del presidente Andrés Manuel López Obrador con el primer periodo del presidente Trump, que fue respetuoso de nuestra soberanía”, aseguró.

Sheinbaum evitó dar importancia a la propuesta de nombrar a los carteles como grupos terroristas y priorizó la oferta de colaboración “como socios” que lanzó Rubio en su audiencia de confirmación en el Senado, antes de asumir como secretario de Estado. “Es una buena noticia en el sentido de que en cuanto llegue el presidente Trump y tome posesión con su equipo habrá espacio para esta coordinación de alto nivel”, destacó la presidenta. “Siempre vamos a buscar, como lo dijo Marco Rubio, la colaboración y coordinación”, señaló en alusión directa al político cubanoamericano, el primer latino al frente de las riendas diplomáticas de Estados Unidos.

México insiste en un enfoque de responsabilidades compartidas para enfrentar los principales desafíos de la relación bilateral, tanto como en la necesidad de que se respete su soberanía como país y se desista de amagar con medidas unilaterales. “Va a haber un acuerdo con Estados Unidos”, afirmó, al tiempo que aseguró que habrá apoyos y una estrategia de protección para la comunidad mexicana en Estados Unidos. “En caso de que se den otras condiciones, también nos hemos venido preparando”, agregó a unos días de la toma de posesión del magnate republicano, prevista para el próximo 20 de enero.

Al margen de las últimas tensiones en Seguridad, la presidenta tocó prácticamente todos los frentes abiertos en la relación con Washington ante la llegada de Trump. Siempre con cautela, señaló que el país tiene las puertas abiertas para recibir a los mexicanos indocumentados que decidan regresar, para no exponerse a la amenaza de redadas, deportaciones en masa y criminalización de las autoridades estadounidenses. “Ya tenemos un plan muy elaborado, sólo que vamos a esperar lo que vaya a anunciar el presidente Trump para poderlo informar y se ha estado en coordinación con los gobernadores, las gobernadoras, todas las secretarías del Gobierno para poderles dar todo el apoyo que requieran nuestros paisanos y paisanas”, dijo Sheinbaum, sobre el tema migratorio. “Somos un Gobierno solidario que les va a brindar la mano”, agregó.

“Esta integración económica que existe entre México, Estados Unidos y Canadá, con respeto a nuestras soberanías, es lo que queremos que continúe”, dijo sobre la relación comercial, bajo asedio ante el anuncio de imposición de aranceles. Sheinbaum sacó pecho del Plan México, el paquete de medidas que presentó esta semana con el objetivo de atraer cientos de miles de dólares en inversiones y sustituir importaciones de China para calmar las preocupaciones geopolíticas de Trump.

“Esta fortaleza que nos ha dado el tratado comercial a América del Norte, queremos que se amplíe a todo el continente, eso nos haría la región más importante de todo el mundo”, dijo la presidenta. El plan económico es un mensaje al próximo presidente de Estados Unidos de la importancia de mantener a México en su directorio de aliados y de que hay beneficios mutuos de salvaguardar la posición del país latinoamericano como su principal socio comercial. Está por verse si el republicano es receptivo.

Sheinbaum también se refirió a las críticas que ha recibido por no acudir a la ceremonia de investidura de Trump. Insistió en que los protocolos de Estados Unidos no contemplan la presencia de dignatarios extranjeros y restó importancia a las invitaciones que hizo el presidente entrante a algunos de sus aliados ideológicos, como el salvadoreño Nayib Bukele o el argentino Javier Milei. “Que por qué no va la presidenta a la toma de posesión, no pasa nada, somos vecinos, tenemos 3.000 kilómetros de frontera y va a haber diálogo y coordinación, sobre todo”, afirmó.

También dijo que los sectores de la oposición que ven con buenos ojos la intervención de Gobiernos extranjeros para socavar a las autoridades mexicanas son “traidores a la patria”. “No sólo hay solidez económica en el modelo que se implementó a partir de diciembre de 2018, no solamente la gente vive mejor, hay menos pobreza, menos desigualdad, sino que tenemos proyecto y cercanía con el pueblo”, mencionó en defensa de su proyecto político.

La mandataria también habló del proceso legal contra Ismael El Mayo Zambada, fundador y líder histórico del Cartel de Sinaloa, y los reportes de que explora declararse culpable para evitar un juicio en Estados Unidos. “Son decisiones que toma la persona que está imputada”, declaró para no caer en polémicas. Sheinbaum comentó, en cambio, que México mantendrá la exigencia de que Washington aclare las circunstancias de su captura en julio pasado, un asunto que lastró la relación con la Administración de Joe Biden. “Lo vamos a solicitar al presidente Trump también porque es algo que tienen que aclarar”, zanjó y dijo que sólo espera que se dé la toma de posesión para enviar la petición formal.