Un ciclón amenaza al sur de México: se prevén fuertes lluvias en los siguientes días
El frente frío número cuatro y otros fenómenos meteorológicos impactarán Quintana Roo y otros Estados, lo que provocará tormentas y un alto oleaje durante el fin de semana
Un ciclón tropical en formación en el mar Caribe amenaza al sur de México, donde se prevén fuertes lluvias e inundaciones en los próximos días. Esto es debido a la interacción de los remanentes del frente frío número 4, la onda tropical 27 y una zona de baja presión con 70% de probabilidad de desarrollo ciclónico, lo que generará un temporal lluvioso y un alto oleaje que afectará a siete Estados de México durante el fin de semana.
La zona de baja presión, conocida como 95L, recorre las costas de Honduras y Nicaragua, y los modelos meteorológicos indican que este sistema podría convertirse en depresión o en la tormenta tropical Nadine al desplazarse hacia el Golfo de Honduras y posteriormente hacia el sureste mexicano. Las autoridades han alertado a la población de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco, Chiapas, Veracruz y Oaxaca sobre la posibilidad de lluvias torrenciales e inundaciones.
Las condiciones actuales favorecen el desarrollo del ciclón. La temperatura de la superficie del mar en la zona oscila entre 29 y 30 grados, aproximadamente un grado por encima de lo habitual, lo que aporta gran cantidad de humedad a la atmósfera
Las autoridades estiman lluvias moderadas a muy fuertes para este viernes en Quintana Roo, el sur de Veracruz, el norte de Chiapas y Oaxaca, así como en Tabasco, con acumulaciones de 20 a 50 milímetros y puntuales de hasta 150 milímetros. Para el sábado, se prevén eventos fuertes a torrenciales en Quintana Roo, el sur de Yucatán, Campeche, Tabasco, el sur de Veracruz y el norte de Chiapas y Oaxaca, con acumulaciones promedio de 30 a 70 milímetros y extremos locales de hasta 250 milímetros.
El domingo podría registrarse el pico de precipitaciones, con lluvias de fuertes a torrenciales en Tabasco, norte de Chiapas y Veracruz, centro de Quintana Roo y zonas limítrofes con Querétaro, San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla. Las acumulaciones podrían superar los 300 milímetros en algunas regiones, lo que incrementa el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Los remanentes del frente frío número 4 y su masa de aire frío asociada contribuirán a un descenso de las temperaturas en casi todo el país. Se esperan temperaturas mínimas de -5 a 0 grados centígrados en zonas montañosas de Baja California, Chihuahua, Durango, Estado de México, Hidalgo, Michoacán y Tlaxcala, y de 0 a 5 grados centígrados en Aguascalientes, Ciudad de México, Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha emitido alertas por lluvias torrenciales en Campeche y Quintana Roo, intensas en Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Yucatán, y muy fuertes en Puebla. Advirtieron que las precipitaciones podrían estar acompañadas de descargas eléctricas y provocar encharcamientos, incremento en los niveles de ríos y arroyos, deslaves e inundaciones en zonas bajas.
Además del ciclón potencial, hay otra zona de baja presión que se encuentra al noreste de las Antillas Menores, con 10% de probabilidad de desarrollo ciclónico, y que se desplaza hacia el oeste.
La combinación de estos fenómenos podría generar vientos fuertes con rachas de 40 a 60 kilómetros por hora y se espera un oleaje elevado de 1 a 3 metros en las costas de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán. Este temporal lluvioso es característico de la temporada, en la que la interacción de frentes fríos y ciclones tropicales en el golfo de México y el Caribe suele generar eventos de esta naturaleza. Las lluvias podrían beneficiar los niveles de presas, ríos, lagos y lagunas, pero también representan un riesgo para las zonas urbanas y poblaciones cercanas a cuerpos de agua.
Se recomienda mantenerse informado a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones de las autoridades de protección civil, así como tomar medidas preventivas, especialmente en áreas vulnerables y de alto riesgo de desborde de ríos, inundaciones o deslaves.