¿Qué país recibe Sheinbaum? Nueve gráficos sobre economía, violencia, educación y salud en México
López Obrador deja un país con el empleo más alto en 18 años aunque entre incertidumbre económica, violencia y carencias en el sector salud y educativo
La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia marca la continuidad de la autodenominada por Andrés Manuel López Obrador como Cuarta Transformación. Lo que sigue es una radiografía del país que recibe la primera presidenta de México; nueve gráficos de México sobre el aumento del empleo, la incertidumbre en las inversiones, el avance de la violencia, el retroceso de la salud y el estancamiento de la educación de los últimos tres sexenios años.
El empleo está en el mejor momento desde 2006, pero la informalidad se mantiene
El trabajo ha sido una de las grandes insignias del sexenio, ha alcanzado los niveles más altos en 18 años, desde que comenzó la medición actual.
El aumento del salario mínimo fue una de las principales promesas de López Obrador y lo cumplió. En su mandato casi se triplicó, pasando de 2,650 pesos mensuales a 7,468.
Sin embargo, la tasa de informalidad apenas ha disminuido. El 55% de los trabajadores del país carecen de las prestaciones básicas, como seguro social y días de descanso obligatorio.
Retroceso en el acceso a la salud
Entre el 2018 y el 2022 se duplicó el número de mexicanos con carencia de servicios de salud, estas son 50,4 millones de personas. El 39% de los mexicanos reportaron carencias de servicios de salud, la cifra más alta desde 2007.
Otro factor que refleja el empeoramiento de la salud es la bajada de la afiliación a las instituciones de salud pública, como el IMSS o el ISSSTE. Los afiliados han bajado de manera drástica, según los datos más recientes. Al final del sexenio de Enrique Peña Nieto se reportó una afiliación del 83% de la población, en 2023 esta cifra disminuyó a 62%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del Inegi.
Estancamiento de la educación
El sector educativo ha tenido poco avance en las últimas administraciones. México continúa con un nivel de rezago similar desde comienzos de este siglo. El grado de escolaridad promedio actual es de 10 años, dos más que en 2006 y solo una de cada cuatro personas cuenta con educación superior.
En 2022, México obtuvo su peor resultado desde el 2006 en la prueba PISA, realizada por la OCDE que mide el rendimiento de estudiantes de 15 años en las materias de matemáticas, comprensión de lectura y ciencias. Fue el tercer país peor evaluado en dos de las tres materias de la prueba.
Aumento del uso de la violencia
Uno de los cambios más notorios los últimos 18 años ha sido el aumento de la violencia. Al inicio de la gestión de Felipe Calderón, ningún estado reportaba más de 30 homicidios dolosos por cada 100.000 habitantes, ahora nueve estados superan esa cifra. El crecimiento más acentuado lo tuvo Colima, que pasó de 5,1 homicidios en 2006 a 106,9 en 2023. Morelos pasó de 9,3 a 66,3 y Zacatecas de 3,5 a 42,8.
Otro problema que ha ensombrecido la presidencia de Andrés Manuel han sido los desaparecidos: México suma casi 100.000. Esta cifra incluye desapariciones desde 1962, aunque el 88% de los casos son posteriores al año 2000.
La impunidad ha sido una constante sin importar quien gobierne. La media nacional de delitos sin denuncia es de 90%, la cual se ha mantenido sin cambios desde 2016. Actualmente, Guerrero es el estado con más impunidad con un 96% de delitos sin denunciar, Baja California tiene el mejor dato de la república con 81% .
Pese a la violencia y las desapariciones la percepción de seguridad ha mejorado ligeramente en el sexenio de AMLO. Aunque la cifra sigue siendo baja y peor que en 2012. Actualmente, hay estados en donde menos del 10% de la población se siente segura, es el caso de Zacatecas y el Estado de México.
Incertidumbre económica
Pese al constante crecimiento económico, el aumento de las exportaciones y la reducción de la deuda pública, el presidente deja el país en un clima de incertidumbre económica tras sus más recientes reformas a la constitución. En junio y julio pasado —en medio de la polémica por la mayoría absoluta en el legislativo tras las elecciones y las reformas entonces pendientes por aprobar— en la encuesta mensual que realiza el Banco de México, ninguno de los analistas considera que en los próximos seis meses será un buen momento para invertir.
Esta perspectiva desfavorable no sucedía desde enero de 2017, cuando Donald Trump subió a la presidencia, el alza de precios en la gasolina de hasta 20% y una ola de violencia.