Así será el último mes de López Obrador como presidente
El mandatario delinea los eventos que encabezará hasta el último día de septiembre, antes de entregar la banda presidencial a Sheinbaum
Andrés Manuel López Obrador está lejos de convertirse en un pato cojo, esa condición a la que llegan los presidentes en su ocaso, cuando pierden relevancia y poco a poco son eclipsados por quien les sucederá en el cargo. El mandatario mexicano tendrá en su último mes como titular del Ejecutivo una agenda apretada, en la que seguirá atrayendo los reflectores de la opinión pública hasta el último día de su Administración, el 30 de septiembre. Al día siguiente, López Obrador entregará la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, la mandataria electa. Solo a partir de entonces, si cumple la promesa que ha reiterado tantas veces, se jubilará y se retirará de la vida pública, y se irá a vivir a su rancho La Chingada, en Palenque, en el sureño estado de Chiapas, donde escribirá la última de sus obras, un estudio sobre la herencia de los pueblos indígenas antes de la Conquista española.
López Obrador ha delineado su itinerario de septiembre, durante una de las conferencias diarias que ha encabezado desde el primer día de su gestión en Palacio Nacional, la popular Mañanera. El 1 de septiembre, como marca la Constitución, entregará al Congreso su último Informe de Gobierno, el reporte del estado que guarda la Administración pública. A la par, como hace cada año, el mandatario presentará en el Zócalo una versión sintetizada de dicho documento, ante funcionarios de su Gobierno, invitados especiales y los ciudadanos que acudan. “Voy a tardar, de una vez lo adelanto, porque es bastante”, ha explicado en la conferencia. “Por más que estoy haciendo una síntesis, me va a llevar algún tiempo, entonces vénganse preparados con agua, sombrilla, sombrero, gorra, y paciencia”.
El 15 de septiembre, Día de la Independencia, encabezará el tradicional Grito desde un balcón de Palacio Nacional: lanzará una arenga a los próceres de la patria, dirá varias veces “¡Viva México!” y hará sonar la campana de Dolores. Este acto oficial es muy concurrido por la población, por lo que el mandatario suele dar el Grito de Independencia ante un Zócalo —la principal plaza pública del país— rebosante. López Obrador ha adelantado que antes de la ceremonia oficial habrá un festival, en el que se presentará una agrupación de música indígena de Oaxaca y la Banda MS, de Sinaloa. “Va a ser el Grito de despedida, en mi caso; es el último Grito. La gente está muy contenta en todo el país, hay un buen ánimo”, ha sopesado el presidente.
López Obrador ha dicho que tiene contemplado invitar al último Informe y al último Grito a la presidenta electa, pero ha precisado que aún se evalúa su participación, en aras de respetar “el código republicano”. El mandatario ha comentado que, si Sheinbaum decidiese, voluntariamente, acudir a una de sus conferencias Mañaneras, sería “un honor”. “Ella es bienvenida siempre, es nuestra compañera y muy pronto nuestra presidenta, mi presidenta y de todos los mexicanos, y comandanta de las Fuerzas Armadas”, la ha elogiado.
En septiembre continuarán las giras conjuntas entre López Obrador y Sheinbaum al interior del país para inaugurar obras públicas, según lo ha precisado el mandatario saliente. Desde junio, días después de la elección, ambos políticos han usado los fines de semana para hacer viajes a los Estados. Las visitas son más que actos protocolarios. Desarrolladas a lo largo de la transición entre el Gobierno saliente y el entrante, son también lecciones de política del dirigente a su sucesora. Así lo ha reconocido la propia Sheinbaum. “Esta transición es histórica, además es única, porque es en territorio; me está mostrando los avances, lo que falta, [me pregunta] qué opino”, dijo la mandataria electa en un video grabado durante un recorrido por el Tren Maya y colgado hace unos días en sus redes sociales. “[Voy a gobernar] desde el territorio, igual, hay que seguir el camino, no separarse nunca, porque, si te quedas en la burbuja de Palacio, te puedes perder, por más convicción [que se tenga]. Hay que estar cerca”, añadió Sheinbaum.
El último día de su Gobierno, el 30 de septiembre, López Obrador encabezará en Palacio Nacional su última conferencia Mañanera, ese espacio en el que imparte cursos de historia, dicta instrucciones de gobierno o fustiga a sus críticos y detractores. “Esa es la despedida, [habrá] todas las preguntas, y pues nos vamos a despedir”, ha dicho a los periodistas de la fuente presidencial. “A lo mejor, ¿saben qué va a pasar ese día? Sería muy bueno que se vengan ustedes acá [al atril] y yo me pusiera allá, y yo les pregunte, para que vean lo que se siente”, ha dicho riéndose. López Obrador concluyó la conferencia de este jueves reproduciendo en una pantalla una canción de Juan Gabriel, La costumbre.
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